Cuando llegó la noche, y aun sin saber todavía nada de mi esposo, Liam y yo nos marchamos de la clínica, hacia su coche, subiendo los dos ya que se ofreció a acercarme a mi casa, Cuando llegamos, Liam bajó enseguida de su coche para abrir la puerta ayudandome a bajar, quedandonos por unos minutos hablando al lado de su vehículo,— Mañana si Mark no ha llegado todavía de su viaje, llámame y vendré para llevarte a la clínica, no quiero que vayas cogiendo taxis, — me dijo— De acuerdo y gracias por todo Liam, eres un buen amigo y de verdad que lo agradezco — le dijeLiam cogió mis brazos con sus manos dándome un beso en mis mejillas, pero muy cerca de la comisura mis labios, apartandome enseguida de él. Le di las buenas noches y entre en mi casa, me dirigí hacia mi dormitorio, deje el bolso encima del sofá sacando de él mi telefono, sentada ya en la cama, marque el número de teléfono de Alice, que contesto la llamada al tercer toque— Hola cariño ¿y la pequeña Cintia, como esta? — pregun
Cuando baje a la cocina, salude a Violeta, que estaba haciendo algun bollito ya que sabia que me gustaban mucho, poniendome ella mi vaso de zumo, dejándolo en la encimera de la cocina, sentándome yo en la silla— Violeta,¿te ha dicho algo mi marido cuando se ha marchado? — pregunte— No Sofía, solo lo he visto pasar por la puerta de la cocina, pero si me he dado cuenta de que parecía bastante enfadado — me dijoYa no hablamos nada más ni le pregunte a Violeta nada, despues de beberme el vaso de zumo en la cocina, me levanté de la silla marchandome hacia el salon, me sente en el sofa con mi telefono en mi mano para llamar a mi amiga Alice, contestandome ella casi enseguida— Hola cariño, ¿cómo estás? — pregunto— Muy preocupada Alice, anoche espere a mi esposo, aunque vino de madrugada a casa, me asuste al verlo entrar, ya que Mark venía completamente borracho — le dije— ¿Qué me dices? No es muy natural en Mark la verdad, ¿discutisteis los dos? — me pregunto— No, simplemente le pregu
Pasaron unas horas hasta que escuchamos voces en el pasillo, levantandose Liam del sofa,— Creo que ya ha terminado Alice su reunión con los abogados — me dijo. abriendo seguidamente la puerta de su despachoMe levante yo tambien del sofá donde estaba sentada, acercandome hasta la puerta del despacho de Liam, cuando vimos que los hombres que salieron del despacho de mi amiga se acercaban hasta los ascensores, Liam y yo salimos de su despacho acercandonos hacia donde estaba mi amiga, ya que estaba fuera de su despacho para despedir a los abogados con los que se había reunido. Enseguida mi amiga se acercó hasta donde Liam y yo nos encontrábamos abrazandonos las dos, haciendo que entraramos en su despacho, sentarnos los tres en el sofá que tenía dentro— ¿Y mi pequeña Cintia cómo se encuentra? — fue lo primero que me dijo— Va mejorando al parecer, he hablado con el médico que la trata y me ha dado bastantes esperanzas sobre su recuperación, menos mal que la lleve enseguida — respondí—
Hice lo que me pidio el, notando como mi esposo se levantaba de la cama y abria el cajon de su mesita, dandome cuenta de que saco de ella una pequeña botella que yo nunca habia visto, paso el liquido que contenia la botella por mis nalgas, acariciando mi sexo con sus dedos y sus manos, volviendo a pasar su manos por mis nalgas, metiendo uno de sus dedos dentro de mi pequeño agujero, haciendome gemir sintiendo lo que era el placer junto al dolor. Una vez que termino de masajearme, se puso de rodillas detras de mi, introduciendo su miembro de una certera embestida por mi sexo, moviendose en principio despacio, mientras salia y entraba en mi cuerpo— Quiero que cojas las sábanas con las manos y las apreté con todas tus fuerza, voy a hacer que sientas el mejor placer que nadie nunca te ha dado —- me susurro en el oído— Por favor no lo hagas Mark, no se que te pasa, pero no soy ninguna de las putas que solías visitar antes de casarnos — le dije cayendo las lágrimas por mis mejillas— Voy
Me quedé mirando aterrorizada a mi marido, mirándonos los dos fijamente a los ojos, viendo en ellos mucha rabia y furia— Me duele, suéltame por favor Mark, me estas haciendo daño — le dije—- Y más te va a doler, si no me dices quien te ha dicho que sigo en relación con ella — me dijo apretando más su mano en mi brazo— Han entrado varios mensajes de ella esta noche en tu móvil y como tu esposa que soy los he leído todos ¿qué pasa Mark? ¿Aún la amas? — le pregunté llorando— No me dejará en paz esa puta .-- me dijoMark tiro el vaso a la chimenea haciendolo añicos, marchandose seguidamente del salon, me sente en el sofa del salon, viendo minutos despues a mi esposo entrar otra vez en el salon, vestido con unos pantalones vaqueros negros y una camisa blanca, con las mangas recogiddas hasta su codo, enseguida me levante del sofa acercandome a mi esposo—- No Sofía, no lo intentes, necesito marcharme, tengo que aclarar mis ideas, no me esperes levantada — me dijo viendo como se marchaba
Cuando me marché de mi casa lo agradecí, ya que el soplo de aire frío que me dio en la cara por un momento, secaron mis lágrimas sintiéndome más valiente y más decidida a dejar a Mark. Iba andando por los exteriores de la casa con mi movil en mi oído para llamar y solicitar un taxi, cuando de pronto vi el coche de Mark parándose a mi lado, bajando mi esposo acercándose a mí, muy serio— ¿A dónde vas? —- me pregunto Mark— A donde voy, no es asunto tuyo — le dije— No te moverás de aquí hasta que me digas a donde vas — me dijo, cogiendo mis brazos, viendo en sus ojos, rabia y furia— Ya no eres mi dueño, ya no hay contrato recuerdalo, soy libre de hacer lo que me dé la gana y no tengo que darte ninguna explicación ya, de donde voy o vengo, adiós — le dije soltandome de su agarreCuando llegue hasta el exterior de la casa, vi acercarse a mi un taxi, levante la mano parándose el conductor a mi lado, marchandonos de allí hacia la dirección que le di al taxista. Cuando llegamos a donde se
El fin de semana siguiente, vino Alice a nuestra casa sin esperarmelo, nada más entrar en casa mi hija se fue corriendo hacia donde ella estaba, cogiendo mi amiga a mi hija en sus brazos besándole por todo los sitios que no tenía ropa, riendo mi hija haciendo que los demás también sonreímos por contagio. al escucharla. Nos sentamos las tres en el sofa del salon, acercandonos Violeta tres refrescos, ya que solamente estábamos las tres chicas— Violeta por favor, preparale a mi niña una pequeña maleta, me la voy a llevar un par de días a mi casa, Cintia cielo ¿quieres venirte con la tía a su casa? — le pregunto Alice a mi hija, echandose mi pequeña encima de mi amiga, mientras no cesaba en decir SIIIIIIIIII.— ¿Se lo has comentado a Mark? no quiero que él llegue a casa y discutamos por eso — le dije— Ya lo llamaré, tu no te preocupes por eso, lo único que deseo es que arregleis vuestra situación, os veo muy distantes a los dos y sobre todo desde que salio esa puñetera foto en los peri
Intente coger con las manos a la madera de la escalera mientras caía para evitar hacerme, mucho más daño, pero lo único que pude hacer es, pensar en mi bebe, pasando por mi cabeza como si fuera una película rápida, mis padres, mi esposo, nuestras peleas, pero lo unico que podia hacer en ese momento era poner mis manos en mi vientre intentando que al caer por fin al suelo, mi vientre no se diera un fuerte golpe, no quería que mi bebe naciera antes de que tocara su hora de ver el mundo, ya que lo tenía tantos meses cuidándolo dentro de mi ser, que no deseaba que por una mala caída tuvieran que sacar a mi hijo corriendo. Nada más caer al suelo, lo primero que sentí fueron las manos de mi esposo, acariciar mis mejillas, mientras pronunciaba una y otra vez mi nombre, mientras lo escuchaba al mismo tiempo hablar por teléfono pidiendo una ambulancia, pero por los dolores que yo tenia, sabia que la ambulancia no llegaría a tiempo, así que decidí, coger la mano de Mark lo más fuerte que pude,