Intente coger con las manos a la madera de la escalera mientras caía para evitar hacerme, mucho más daño, pero lo único que pude hacer es, pensar en mi bebe, pasando por mi cabeza como si fuera una película rápida, mis padres, mi esposo, nuestras peleas, pero lo unico que podia hacer en ese momento era poner mis manos en mi vientre intentando que al caer por fin al suelo, mi vientre no se diera un fuerte golpe, no quería que mi bebe naciera antes de que tocara su hora de ver el mundo, ya que lo tenía tantos meses cuidándolo dentro de mi ser, que no deseaba que por una mala caída tuvieran que sacar a mi hijo corriendo. Nada más caer al suelo, lo primero que sentí fueron las manos de mi esposo, acariciar mis mejillas, mientras pronunciaba una y otra vez mi nombre, mientras lo escuchaba al mismo tiempo hablar por teléfono pidiendo una ambulancia, pero por los dolores que yo tenia, sabia que la ambulancia no llegaría a tiempo, así que decidí, coger la mano de Mark lo más fuerte que pude,
Estando ya en la habitacion, Mark cogió a nuestro bebe en sus brazos acunando con una bonita sonrisa en sus labios, minutos después mi esposo me puso a mi bebe en mi regazo dándole primero un beso a su hijo en la frente y un beso en los labios a mi— Los dos sois mi vida, mi mundo y mi todo, te amo Sofia, gracias por darme este precioso regalo, os amo a los dos — me dijo mi esposoGracias al contrato que hicimos, ahora estamos Mark y yo aquí, frente a nuestro bebe y el amor de nuestras vidas, un contrato que cumplimos con mucho amor a pesar de los tropiezos que nos encontramos por el camino, pero aquí estábamos, llenos de amor y que será para el resto de nuestras vidas. Cuando al día siguiente entró en la habitación Alice y su esposo, Mark estaba sentado en el sillon con nuestro hijo en sus brazos, mirándolo Mark fijamente mientras sonríe, Alice se acerco a mi cama dándome un beso en la mejilla entrelazando nuestros dedos— Enhorabuena a los dos, que cosita mas bonita Mark ¿estarás c
Pocos minutos después, la puerta de la habitación se volvió a abrir, viendo entrar a mis padres, dirigiéndose mi madre enseguida a mi cama donde yo estaba ya sentada, dándonos las dos un fuerte abrazo y dos besos, mirando ella después a la cuna donde estaba mi hijo. Se acercó a la cuna, mientras mi padre también me abrazaba y me daba un beso, viendo a mi madre como cogia con mucho cuidado en sus brazos a mi bebe, mientras las lágrimas le caían por sus mejillas.— Es precioso hija, tiene algunos rasgos tuyos, pero se parece mucho más a tu esposo — me dijo mi madre— Es normal cariño, lo han hecho entre los dos — dijo mi padre haciéndonos reírMi madre se sentó en el sillon que habia al lado de mi cama llevando a su nieto en sus brazos.— ¿No te faltaban semanas para dar a luz? — preguntó mi madre— Si, pero mi hijo quería conocer el mundo y ya ves, ya está aquí — le dije, ya que sabía que si le decía la verdad, se podía enfadar mas con mi esposo y no estaba dispuesta a que se odiaran m
Los días fueron pasando y en mi casa, seguimos con nuestra rutina, Mark se iba a trabajar a su empresa por la mañana, dejando primero a nuestra hija en su guardería, mientras yo me encargaba de cuidar a mi bebe y ayudar a Violeta un poco en mi casa haciendo algunas cosas, ya que ella no me dejaba ayudarla, volviendo Mark a casa para comer quedandose ya en casa conmigo hasta la hora de recoger a nuestra hija, volviendo los dos a casa poco después, acercándose mi hija en cuanto entraba por la puerta al moisés de su hermano, quedandose de pie mirándolo, aunque la televisión estaba puesta con sus dibujos preferidos, pero ya no le hacía mucho caso, ya que lo que prefería mi hija es ver como dormía su hermano.en su moisés, ayudandome a cambiar su pañal o a hacer que eruptara después de que mi bebe comiera.Un mes después de tener a mi hijo y ya cerca del cumpleaños de mi hija Cintia, Mark acostó a nuestra pequeña mientras yo le daba de mamar a nuestro bebe, cuando ya termino, lo deje dormido
Al día siguiente cuando me desperté, me di cuenta de que mi marido estaba mirandome con su brazo apoyado en el almohadón y con una preciosa sonrisa en sus labios— Buenos días preciosa, me encanta ver como duermes — me dijo acercando sus labios a mis labios, dándome un suave y delicioso beso— Buenos días mi amor, ¿la pequeña ya se ha despertado? — pregunte— Si, está en la cocina con Violeta desayunando —- me dijo— Pues creo que es hora de levantarme, junior estará a punto de pedir también su desayuno — le dijeMark se puso encima de mi cuerpo, lamiendo y mordisqueando mis pezones haciéndome gemir, sintiendo en mi entrepierna su ya duro miembro, abri mis piernas todo lo que pude para que mi marido encajara sus caderas, sintiendo a los pocos segundo, como de una certera embestida, se introdujo dentro de mi, cogiendo mis caderas con sus manos para empujar cada vez más fuerte, poniendo mis manos en su pecho para apartarlo, quedandose Mark por un momento quieto mirandome— No tenemos pr
No hice ni dije nada, simplemente me di la vuelta dispuesta a marcharme de aquel lugar, me fui acercando a los ascensores, aunque escuchaba como mi esposo me llamaba, sintiendo de pronto como me cogian del brazo haciendo que me quedara quieta, me gire cruzando los ojos con los de mi esposo— Sofia por favor, no se que has visto ni que has escuchado, pero esa mujer se marcha ya de la empresa, mis abogados ya están redactando su despido, por favor mi amor no te marches de mi vida — me dijo— Que lastima, el rudo e increible señor Harris pidiendo perdón a una mujer, que sepas Mark Harris, que te voy a denunciar por acoso a una empleada — dijo Melisa mientras se acercaba a donde estábamos Mark y yo.— Melisa por favor, largate ya de mi empresa y es más, avisare al guardia jurado que hay en la entrada que no te deje nunca mas pasar — le dijo Mark my serio, Viendo los dos como esa mujer se iba acercando hacia donde estaban los ascensores, mientras movía su cuerpo de una manera muy provocat
Al día siguiente cuando me desperté, me revolví en la cama, estirando mis brazos sobre mi cabeza sintiendo la luz del día entrar por la ventana de mi dormitorio, escuche como golpeaba el agua en la ducha sabiendo que era mi esposo que estaba duchándose, Me levanté de la cama asomandome al dormitorio de mi hija primero, viendo como mi preciosa niña dormía en su camita, mientras yo sonreía orgullosa de ella, luego me marché al dormitorio de mi bebe, dándome cuenta de que ya empezaba a arremolinarse en su cuna. Entre el cuarto de baño de su dormitorio, me lave los pechos, secándose luego con una suave toalla que había, volviendo al dormitorio para cogerlo de su cuna, ya que empezaba a llorar para pedir su desayuno. Lo cogi de su cuna sentándome en el balancín, para darle de comer a mi bebe. cuando de pronto vi a mi esposo de pie en la puerta del dormitorio vestido solo con una toalla rodeando su cintura, mientras nos miraba a mi hijo y a mi. Mark se acercó a donde yo estaba sentada, acar
Me quedé mirando al suelo, apretando mis brazos contra mi pecho al sentir que Mark me descubrió haciéndome vulnerable y avergonzada, aunque no quería ni deseaba tener relaciones con mi esposo por lo que pasó en su despacho con Melisa — Lo … siento Mark — le dije con una débil voz sin atreverme a mirar a mi esposo — Entonces no vuelvas a tomarme por idiota, por favor — me exigio mi esposo Asentí, sin atreverme a hablar a mi marido —- Por suerte Sofía, hay muchas cosas que sí podemos hacer sin temer a que te quedes embarazada — me dijo como si estuviera riéndose de mí ya que en sus labios pude ver una maliciosa sonrisa Me hice hacia atrás chocando con la cama, mientras Mark y yo nos mirabamos a los ojos — Venga Sofia cariño, es una broma — me dijo Mark andando hacia donde yo estaba, acunando mi cuerpo entre sus brazos — No tiene gracia Mark — le dije —- Vale cielo, lo siento — me dijo poniendo sus dedos en mi barbilla, levantando mi cara para que lo mirara — ¿Serás paciente ento