Mark se marchó al día siguiente a San Diego con su hermano Aaron como me dijeron y con dos de los abogados de mi esposo, dándonos un dulce y apasionado beso Mark y yo cuando nos despedimos en la puerta de mi casa. Por la noche y ya estando mi hija durmiendo en su cama, escuche la melodía de mi móvil, lo cogi de encima de la mesita donde lo tenia viendo que era mi esposo— Hola mi amor ¿cómo estás? — me pregunto— Bien y la peque durmiendo ¿qué tal por San Diego? — le pregunté— Todo tranquilo Sofía, aunque te echo mucho de menos, mi amor — me dijo— Yo también, pero mañana volvéis a casa ¿no? — pregunte— Creo que no, ya que uno de los inversores ha tenido que regresar a su casa, por no sé qué razón — me dijo Mark— ¿Entonces, os vais a quedar ahí más de un dia? — pregunte— Si, serán al menos tres días o más, ya que le ha dejado al otro inversor unos poderes, para que se agilice todo, pero mis abogados lo han rechazado, tendremos que esperar a que el hombre vuelva para poder firmar l
El chofer de mis madre paró el coche en la misma puerta de urgencias de la clínica, bajamos mi madre llevando a mi hija en brazos y yo detrás de ella, cuando el chofer nos abrió la puerta del vehículo, entramos corriendo en urgencias acercándose a nosotras una enfermera que había, cogiendo enseguida a mi hija en sus brazos para llevarla a una la sala dentro— Ves con tu hija Sofía, yo me quedaré en la recepción para darle a las enfermeras los datos de la nena, anda corre hija — me dijo mi madreEntre dentro de la sala, donde estaba mi hija, viendo que había varios médicos con mi pequeña examinandola— El doctor Roberto ya nos avisó de que veía señora Harris con su niña muy grave — me dijo uno de los médicos— Él mismo me ha mandado traer a mi hija a la clínica, pero doctor, ¿qué le pasa a mi hija? por favor dígame algo — le rogué— Por favor señora escúcheme un momento que la veo muy nerviosa, vaya a la sala de espera, y cuando terminemos de examinar a la pequeña, le avisaremos para
Marque el numero de telefono de Alice, contestando ella a la llamada enseguida— Sofia cariño ¿estás bien? — me pregunto— Yo si gracias, pero necesito hablar urgente con mi esposo — le dije— Llamalo tu, que Mark aunque esté reunido, si ve que el número que suena es el tuyo, te aseguro que lo cojera — me dijo Alice— Ya lo he llamado, pero esta enfadado conmigo y no quiere contestar mis llamadas — respondí— ¿Qué te pasa Sofía? por la voz que tienes te siento muy alterada, ¿pasa algo, la nena está bien? — me pregunto— No Alice mi hija no está bien, ha tenido que venir mi madre con su coche para llevarnos a la clínica de urgencias, mi hija tiene una neumonía y el médico no quiere que me acerque a mi pequeña, ya que dice que lo que tiene es contagioso — conteste— No te acerques Sofia, del tiempo que estás embarazada es peligroso y sobre Mark, espera que ahora mismo lo llamo yo, veras como el te va a llamar enseguida cariño — me dijo terminando las dos la llamadaEstuve dando paseos
Cuando llegó la noche, y aun sin saber todavía nada de mi esposo, Liam y yo nos marchamos de la clínica, hacia su coche, subiendo los dos ya que se ofreció a acercarme a mi casa, Cuando llegamos, Liam bajó enseguida de su coche para abrir la puerta ayudandome a bajar, quedandonos por unos minutos hablando al lado de su vehículo,— Mañana si Mark no ha llegado todavía de su viaje, llámame y vendré para llevarte a la clínica, no quiero que vayas cogiendo taxis, — me dijo— De acuerdo y gracias por todo Liam, eres un buen amigo y de verdad que lo agradezco — le dijeLiam cogió mis brazos con sus manos dándome un beso en mis mejillas, pero muy cerca de la comisura mis labios, apartandome enseguida de él. Le di las buenas noches y entre en mi casa, me dirigí hacia mi dormitorio, deje el bolso encima del sofá sacando de él mi telefono, sentada ya en la cama, marque el número de teléfono de Alice, que contesto la llamada al tercer toque— Hola cariño ¿y la pequeña Cintia, como esta? — pregun
Cuando baje a la cocina, salude a Violeta, que estaba haciendo algun bollito ya que sabia que me gustaban mucho, poniendome ella mi vaso de zumo, dejándolo en la encimera de la cocina, sentándome yo en la silla— Violeta,¿te ha dicho algo mi marido cuando se ha marchado? — pregunte— No Sofía, solo lo he visto pasar por la puerta de la cocina, pero si me he dado cuenta de que parecía bastante enfadado — me dijoYa no hablamos nada más ni le pregunte a Violeta nada, despues de beberme el vaso de zumo en la cocina, me levanté de la silla marchandome hacia el salon, me sente en el sofa con mi telefono en mi mano para llamar a mi amiga Alice, contestandome ella casi enseguida— Hola cariño, ¿cómo estás? — pregunto— Muy preocupada Alice, anoche espere a mi esposo, aunque vino de madrugada a casa, me asuste al verlo entrar, ya que Mark venía completamente borracho — le dije— ¿Qué me dices? No es muy natural en Mark la verdad, ¿discutisteis los dos? — me pregunto— No, simplemente le pregu
Pasaron unas horas hasta que escuchamos voces en el pasillo, levantandose Liam del sofa,— Creo que ya ha terminado Alice su reunión con los abogados — me dijo. abriendo seguidamente la puerta de su despachoMe levante yo tambien del sofá donde estaba sentada, acercandome hasta la puerta del despacho de Liam, cuando vimos que los hombres que salieron del despacho de mi amiga se acercaban hasta los ascensores, Liam y yo salimos de su despacho acercandonos hacia donde estaba mi amiga, ya que estaba fuera de su despacho para despedir a los abogados con los que se había reunido. Enseguida mi amiga se acercó hasta donde Liam y yo nos encontrábamos abrazandonos las dos, haciendo que entraramos en su despacho, sentarnos los tres en el sofá que tenía dentro— ¿Y mi pequeña Cintia cómo se encuentra? — fue lo primero que me dijo— Va mejorando al parecer, he hablado con el médico que la trata y me ha dado bastantes esperanzas sobre su recuperación, menos mal que la lleve enseguida — respondí—
Hice lo que me pidio el, notando como mi esposo se levantaba de la cama y abria el cajon de su mesita, dandome cuenta de que saco de ella una pequeña botella que yo nunca habia visto, paso el liquido que contenia la botella por mis nalgas, acariciando mi sexo con sus dedos y sus manos, volviendo a pasar su manos por mis nalgas, metiendo uno de sus dedos dentro de mi pequeño agujero, haciendome gemir sintiendo lo que era el placer junto al dolor. Una vez que termino de masajearme, se puso de rodillas detras de mi, introduciendo su miembro de una certera embestida por mi sexo, moviendose en principio despacio, mientras salia y entraba en mi cuerpo— Quiero que cojas las sábanas con las manos y las apreté con todas tus fuerza, voy a hacer que sientas el mejor placer que nadie nunca te ha dado —- me susurro en el oído— Por favor no lo hagas Mark, no se que te pasa, pero no soy ninguna de las putas que solías visitar antes de casarnos — le dije cayendo las lágrimas por mis mejillas— Voy
Me quedé mirando aterrorizada a mi marido, mirándonos los dos fijamente a los ojos, viendo en ellos mucha rabia y furia— Me duele, suéltame por favor Mark, me estas haciendo daño — le dije—- Y más te va a doler, si no me dices quien te ha dicho que sigo en relación con ella — me dijo apretando más su mano en mi brazo— Han entrado varios mensajes de ella esta noche en tu móvil y como tu esposa que soy los he leído todos ¿qué pasa Mark? ¿Aún la amas? — le pregunté llorando— No me dejará en paz esa puta .-- me dijoMark tiro el vaso a la chimenea haciendolo añicos, marchandose seguidamente del salon, me sente en el sofa del salon, viendo minutos despues a mi esposo entrar otra vez en el salon, vestido con unos pantalones vaqueros negros y una camisa blanca, con las mangas recogiddas hasta su codo, enseguida me levante del sofa acercandome a mi esposo—- No Sofía, no lo intentes, necesito marcharme, tengo que aclarar mis ideas, no me esperes levantada — me dijo viendo como se marchaba