Me desperté temprano viendo a mi esposo dormir a mi lado en la cama, con una de sus manos en su frente y la otra en su vientre, me puse de rodillas en la cama, poniendo mis manos a cada lado de la cara de mi esposo, lamí sus labios, besando y lamiendo su torso desnudo, aparte la sábana que lo tapaba, segui besando y lamiendo su vientre bajando hasta su miembro viendo como poco a poco se le estaba poniendo mas duro,, lamí toda su longitud sin tocarlo con mis manos, lamí la punta, hasta que sentí las manos de mi esposo, me cogio mis brazos, subiendo mi cuerpo, quedando nuestras bocas a milímetros.

— Buenos dias viciosa — me dijo Mark sonriendo

— Buenos días mi amor, ¿te ha gustado como te he despertado? aunque no me has dejado seguir – le dije

— Me ha encantado pero deja que siga yo — me dijo, tumbandome en la cama poniendose encima de mi

Mark cogió mis manos con una sola mano suya, poniéndolas encima de mi cabeza, lamiendo mi cuello, mis mejillas, mis labios, fue bajando hasta mis pech