Mia veía el vestido blanco que le había entregado hace un momento con disgusto, él vestido no era feo, aunque no parecía ser para una boda ostentosa sino muy discreta, de igual forma era de una marca muy costosa, solo que ella no quería casarse con Dante de esta manera y estaba aterrada de que él la humillara frente a todos o que lo hiciera Bruno. Como este último también es parte de esta familia es probable que asista a la ceremonia y no sabe si volverá a decir mentiras sobre ella, no puede soportarlo. —Señorita Miller, tiene veinte minutos para vestirse y salir. — La instó una de las criadas y Mia suspiró tratando de contener las lágrimas. Quería huir desesperadamente de aquí, pero después de la amenaza se Charles sabía muy bien que no podía hacerlo o se enfrentaría a terribles consecuencias. —Ok. — Dijo Mia y miró a Lydia que estaba viendo la televisión. — Cariño es hora de bañarse. Lydia al escuchar la voz de su madre volteó a mirarla. —¿Para ver a papá? — Preguntó
El sacerdote asintió y dio inicio a la ceremonia, siguiendo el protocolo, Dante no volvió a mirar a Mía mientras ella sentía un torbellino de emociones en su estómago y corazón, pero cuándo llegó la pregunta más importante, él corazón de Mia dio un vuelvo y él lugar quedó en absoluto silencio, casi podía escucharse un alfiler caer. —Señor Dante Walsh, ¿quieres recibir a Mia Miller, como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así amarla y respetarla todos los días de tu vida? Mia podía casi escuchar su corazón de lo fuerte que latía, mientras veía a Dante en silencio. ¿Él no la rechazaría verdad? Después de todo había llegado, ¿O solo quería humillarla en persona? En esos segundos de silencio tenso, ella podía sentir que se volvería loca y sus manos temblaban cada vez más. —Si, quiero. — Respondió Dante acabando con el martirio de Mia o tal vez iniciando con uno peor, porque ella no podía comprender porque él
—Papá, ¿Dónde estabas? ¿Por qué me enviaste aquí solo con la niñera? — Preguntó Liam furioso al ver a su padre entrar por la puerta, pero al ver a las dos personas que los seguían abrió los ojos de par en par. — Mamá. — Dijo Liam emocionado, lanzándose hacía Mia y ella de inmediato lo abrazó. Al menos se sentía bienvenida por el pequeño y verlo de nuevo la reconfortaba. —Liam, ¿Cómo has estado? — Le preguntó Mia, realmente había extrañado a este pequeño niño lindo. —Bien. — Liam contestó con una sonrisa e iba a mirar a su padre si había traído a su madre y a Lydia para quedarse con ellos como había prometido, pero Dante ya estaba subiendo las escaleras.Mía lo miró irse con cierta perdida y dolor en sus ojos, pero ante todo el cariño de Liam ella intentó olvidarse de esto, hasta que recordó que Isabel debería estar muy preocupada por ella en este momento y aún no le había enviado ni un mensaje para avisarle que estaba bien debido que en la casa de Charles, este le había qui
—De mi abuelo, aunque quizás te has dado cuenta de una parte de lo que es capaz es más peligroso de lo que piensas y realmente lamento involucrarlas en esto, pero me aseguraré de que ambas estén bien, lo prometo. — Respondió Dante mirándola con cariño y preocupación. Esto desconcertó a Mia, no lo que él le dijo, porque después de la amenaza de Charles, realmente creía que era peligroso, lo que la desconcertó fue la mirada de Dante y la forma en la que la estaba tratando. ¿Él no la odiaba? ¿No había creído lo que Bruno había dicho? —Dante, ¿Ya no me odias? ¿Me crees? — Preguntó con voz temblorosa y con ojos esperanzados. Sin importar que, amaba a este hombre en cuerpo y alma, él había entrado a su vida de una manera tan fuerte, imponente y constante que la había conquistado por completo, pese a su renuencia a enamorarse, le había robado el corazón y ya no podía imaginarse vivir sin él, por eso no podía soltar esta última esperanza al recibir un trato amable de su parte. —J
Dante estaba feliz por haber estado con Mia ayer y tenerla bajo su protección, por finalmente conquistar a la mujer que amaba y estar casado con ella, pero su preocupación también iba creciendo, su abuelo aún no había hecho ningún movimiento y ya debía haberse enterado de que él no estaba en su casa con Mia y los niños, sino que se había ido a otro lugar. Además que hoy no había ido a la oficina, le preocupaba que si lo hacía pudiera traer a la gente de su abuelo siguiéndolo, tal vez estaba actuando un poco paranoico, pero cuando se trataba de su abuelo había que ver todas las posibilidades. Él hizo desaparecer a su madre que era una mujer millonaria, inteligente y audaz en un abrir y cerrar de ojos, para él fue tan fácil, le preocupaba que lo mismo pudiera ocurrir con Mia. Cuando estaba pensando en todo esto, recibió una llamada, era de su abuelo y contestó con cierta renuencia.—¿Por qué no fuiste hoy a la empresa? ¿Acaso estás de luna de miel con esa mujer? — Cuestionó Char
Dante después de escuchar la advertencia de su abuelo, podía imaginar lo que pasaría a continuación, pero para él era mejor que la empresa quedará en la ruina en manos de Bruno que en las suyas. Lamentaba que las cosas fueran así, porque a pesar de todo su abuelo seguía siendo su familia y esto molestaría mucho a Katherin, Santiago y a sus tíos, pero su abuelo ya había hecho muchas cosas malas sin obtener consecuencias. Y él está vez no podía quedarse de brazos cruzados, porque estaba en peligro la mujer que amaba. —Dante, ¿Puedo pasar? — Preguntó Mia al otro lado de la puerta. —Si, adelante. — Respondió él rápidamente, para verla entrar con una bandeja en las manos con comida. —Haz estado aquí trabajando tanto tiempo que ni siquiera bajaste a almorzar, por eso te traje algo para que comas, espero no te moleste. — Musitó Mia con timidez.Dante inmediatamente sonrió, pensando en, ¿Cómo esto lo podría molestar? Si que ella se preocupara por él lo llenaba de felicidad. —P
Ver el agradecimiento en los ojos de Mía, no hacía más que poner más nervioso a Dante. Apenas habían tenido un poco de paz, ella por fin lo había aceptado y hoy todo podía terminar. —Mia, ¿No recuerdas al hombre que estuvo esa noche contigo hace unos años? — Preguntó tenso y ella frunció el ceño confundida, sin entender por qué él le estaba preguntando esto. —No, pero, ¿A qué viene esto? ¿Te preocupa que él venga a reclamar a Lydia? — Cuestionó ella, esto era algo que también la había preocupado por mucho tiempo, pero sabía que teniendo a Dante a su lado, este hombre no podría molestarla ni quitarle a su hija. —No es por eso, solo quisiera saber si lo culpas por lo que pasó, ya que después de esa noche toda tu vida se vino abajo… — Suspiró Dante con pesadez, sus ojos llenos de sombras tormentosas. Él se culpaba por no haberse hecho cargo de ella estos años y dejar que sufrieran ella y su hija, pero no tenía idea de que Lydia existiera y tampoco sabía quien era ella. Pe
El mismo día en que Mia se enteró que Liam era su hijo y que realmente estaba vivo, dejó de dormir con Dante y estaba durmiendo en la habitación del pequeño con los dos niños y Dante no podía estar más ansioso y desesperado. Sentía que ella se había vuelto muy fría con él, ya llevaba dos noches dejándolo solo en su habitación y apenas le hablaba por algo referente a los niños. Ella le había dicho que realmente no culpaba a ese hombre antes de saber que era él, pero ahora estaba seguro de que si lo culpaba y no sabía que hacer.Porque no soportaba estar así, verla y no poder tocarla, se había vuelto adicto a ella y tener que permanecer a distancia lo estaba matando. Apenas y rendía en lo que tenía que hacer con respecto a su trabajo, pensando en que tenía que hacer para que Mia pudiera perdonarlo, recibió una llamada de Axel.—Señor su abuelo trajo a Bruno a la empresa hoy, creo que van a alegar que usted abandonó su cargo porque no ha aparecido, están actuando un poco raros,