Dante estaba feliz por haber estado con Mia ayer y tenerla bajo su protección, por finalmente conquistar a la mujer que amaba y estar casado con ella, pero su preocupación también iba creciendo, su abuelo aún no había hecho ningún movimiento y ya debía haberse enterado de que él no estaba en su casa con Mia y los niños, sino que se había ido a otro lugar. Además que hoy no había ido a la oficina, le preocupaba que si lo hacía pudiera traer a la gente de su abuelo siguiéndolo, tal vez estaba actuando un poco paranoico, pero cuando se trataba de su abuelo había que ver todas las posibilidades. Él hizo desaparecer a su madre que era una mujer millonaria, inteligente y audaz en un abrir y cerrar de ojos, para él fue tan fácil, le preocupaba que lo mismo pudiera ocurrir con Mia. Cuando estaba pensando en todo esto, recibió una llamada, era de su abuelo y contestó con cierta renuencia.—¿Por qué no fuiste hoy a la empresa? ¿Acaso estás de luna de miel con esa mujer? — Cuestionó Char
Dante después de escuchar la advertencia de su abuelo, podía imaginar lo que pasaría a continuación, pero para él era mejor que la empresa quedará en la ruina en manos de Bruno que en las suyas. Lamentaba que las cosas fueran así, porque a pesar de todo su abuelo seguía siendo su familia y esto molestaría mucho a Katherin, Santiago y a sus tíos, pero su abuelo ya había hecho muchas cosas malas sin obtener consecuencias. Y él está vez no podía quedarse de brazos cruzados, porque estaba en peligro la mujer que amaba. —Dante, ¿Puedo pasar? — Preguntó Mia al otro lado de la puerta. —Si, adelante. — Respondió él rápidamente, para verla entrar con una bandeja en las manos con comida. —Haz estado aquí trabajando tanto tiempo que ni siquiera bajaste a almorzar, por eso te traje algo para que comas, espero no te moleste. — Musitó Mia con timidez.Dante inmediatamente sonrió, pensando en, ¿Cómo esto lo podría molestar? Si que ella se preocupara por él lo llenaba de felicidad. —P
Ver el agradecimiento en los ojos de Mía, no hacía más que poner más nervioso a Dante. Apenas habían tenido un poco de paz, ella por fin lo había aceptado y hoy todo podía terminar. —Mia, ¿No recuerdas al hombre que estuvo esa noche contigo hace unos años? — Preguntó tenso y ella frunció el ceño confundida, sin entender por qué él le estaba preguntando esto. —No, pero, ¿A qué viene esto? ¿Te preocupa que él venga a reclamar a Lydia? — Cuestionó ella, esto era algo que también la había preocupado por mucho tiempo, pero sabía que teniendo a Dante a su lado, este hombre no podría molestarla ni quitarle a su hija. —No es por eso, solo quisiera saber si lo culpas por lo que pasó, ya que después de esa noche toda tu vida se vino abajo… — Suspiró Dante con pesadez, sus ojos llenos de sombras tormentosas. Él se culpaba por no haberse hecho cargo de ella estos años y dejar que sufrieran ella y su hija, pero no tenía idea de que Lydia existiera y tampoco sabía quien era ella. Pe
El mismo día en que Mia se enteró que Liam era su hijo y que realmente estaba vivo, dejó de dormir con Dante y estaba durmiendo en la habitación del pequeño con los dos niños y Dante no podía estar más ansioso y desesperado. Sentía que ella se había vuelto muy fría con él, ya llevaba dos noches dejándolo solo en su habitación y apenas le hablaba por algo referente a los niños. Ella le había dicho que realmente no culpaba a ese hombre antes de saber que era él, pero ahora estaba seguro de que si lo culpaba y no sabía que hacer.Porque no soportaba estar así, verla y no poder tocarla, se había vuelto adicto a ella y tener que permanecer a distancia lo estaba matando. Apenas y rendía en lo que tenía que hacer con respecto a su trabajo, pensando en que tenía que hacer para que Mia pudiera perdonarlo, recibió una llamada de Axel.—Señor su abuelo trajo a Bruno a la empresa hoy, creo que van a alegar que usted abandonó su cargo porque no ha aparecido, están actuando un poco raros,
Los días iban pasando y Dante se sentía como un extraño en su familia, su esposa seguía guardando la distancia y aunque sus hijos seguían siendo igual de cariñosos con él, no tenía demasiado tiempo para pasar con ellos debido a que siempre tenía que estar trabajando. Su abuelo ya había puesto a Bruno como CEO de la empresa, justo como dijo Axel había llegado que Dante estaba abandonando su cargo al no presentarse, los accionistas no estaban muy de acuerdo con esto debido a que la empresa seguía funcionando bien así, pero Charles ya había tomado su decisión y como los demás accionistas apenas tenían el 20% de las acciones junto no pudieron hacer nada. Charles aún tenía el 30% que no había repartido aún y su hija la cuál consiguió que lo apoyará tenía un 10% y Santiago un 5% al igual que Katerine, pero ellos no le dieron su apoyo para hacer esto. Dante tenía el 30% restante, pero ya que no se había presentado, Charles consiguió su objetivo. Ahora Dante debía trabajar mucho más duro
Cuándo finalmente los doctores consiguieron bajar la fiebre de Liam, fue que Dante y Mia pudieron respirar con menos dificultad.Y después de que le sacaron un poco de sangre al pequeño para realizarle los exámenes y determinar la causa, le aconsejaron que Liam debería quedarse está noche para ser observado y luego los doctores los dejaron solos. Mía se sentó a un lado del sofá, tomando la manito de su hijo sin quererse separar de él, había estado muy asustada hace un momento. Dante le dio un beso en la frente a Liam y se sentó en otro sofá un poco más alejado de la cama, acostando a Lydia a su lado y abrigándola, para asegurarse que la niña descansará. Dos horas después, Dante se había quedado dormido por el agotamiento después de comprobar varias veces que Liam no tenía fiebre y Lydia se había dormido hace mucho tiempo. En cambio Mía no podía conciliar el sueño y se levantó para buscar un poco de agua, para su sorpresa, no pudo ver a los guardaespaldas que habían venido con e
—¿De que hablas Dante? ¿Quién tiene a quién? ¿Cómo puedes llamar a estás horas para acusarme de algo de lo que no tengo ni idea? — Preguntó la voz serena de Charles al otro lado y esto solo enfureció más a Dante. —Sabes que hablo de Mia, así que dime qué es lo que quieres, ¿Estás haciendo esto por qué quieres mis acciones de la empresa o es algo más? Si son las acciones puedo dártelas, sin problemas siempre y cuando me entregues a Mia sana y salva. — Masculló Dante y escuchó una risa sardónica al otro lado, irritando más sus nervios. —Creí que habías dicho que ya no te importaba esa mujer y de hecho ni siquiera querías casarte con ella, ¿Qué ha cambiado? El cuerpo de Dante se tensó mucho más, había mostrado más sentimientos de los que debería y esto era peligroso.—Abuelo, no voy a hablar sobre mis sentimientos, pero quiero que me la entregues, ella es madre y tiene que volver por su hija, la niña la necesita.—Ahora la niña te tiene a ti, después de todo eres su padre Da
Al escuchar esta voz, el corazón de Mía dio un vuelco, mientras todo su cuerpo se llenaba de escalofríos y comenzó a temblar. No quería creer que realmente fuera él. —¿Te quedaste muda zorra? — Pregunta Bruno, levantándose de la silla para acercarse a ella. — Me debes mucho, demasiado diría yo, te acostaste con otro hombre cuando éramos novios y encima le diste dos hijos, al menos tienes que darme la noche que me debes. — Al decir esto Bruno le acarició el rostro, mirándola con lujuria y el cuerpo de Mia se estremeció en disgusto. En ese instante Mia, volteó el rostro asqueada por su toque, lo cuál enfurecida a Bruno y le dio una bofetada. El dolor invadió la mitad de su rostro, pero ella volvió a mirarlo con repulsión y determinación. —Yo no te debo nada, nunca te he debido nada y no pienso acostarme contigo, me das asco. — Masculló Mia mientras su mentón empezaba a temblar y sus ojos se cristalizaban por el dolor del golpe y el miedo. Estaba aterrada, no podía evitar re