—Quiero decir que su nieto ya me ha rechazado en mi cara, así que ¿por qué hace esto? — Mia miró confusa al anciano que tenía delante, él parecía vigilar de cerca a Lydia como si estuviera confirmando algo.—Haz que tu hija venga a verme. — Ordenó el anciano con severidad. Con eso el mayordomo se acercó a Mia.Mia estaba a punto de negarse cuando el mayordomo ya había jalado a la pequeña hacia el anciano.—Mami, tengo miedo – Lydia se volvió con lágrimas en los ojos, y cuando Mia intentó abrir la boca para suplicar, el anciano la cortó.—¿Cuánto tiempo llevas siendo la amante de mi nieto? — Charles miró a la niña, examinando el pelo, los ojos y la nariz de Lydia. El ceño se le frunce al ver el parecido de la niña con Dante. Inconscientemente, alarga una mano arrugada para tocar la cabeza de Lydia, pero la niña la esquiva llamativamente.—¡Sr. Walsh, nunca he sido amante de nadie, y nunca ha pasado nada entre tu nieto y yo, ahora, por favor, devuélveme a mi hija! — Aseguró Mia fur
—¿De que hablas? — Cuestionó Dante mirando a Isabel completamente desconcertado. —Tu abuelo, él se llevó a Mia y a Lydia, he intentado comunicarme con ella y tiene el teléfono apagado, no se como están y estoy preocupada, no finjas no saber lo que él hizo ahora, ya le rompiste el corazón, ¿Qué más quieres de ella? — Preguntó Isabel mirándolo como si quisiera matarlo.Cuándo despertó en la estación de tren solo sabía que se habían llevado a Mia y a Lydia, buscó informar a la policía para buscar a su amiga y a la niña, pero cuando la policía revisó las cámaras le dijeron que Mia se había ido por su propia voluntad y que dejara las cosas así, que estaba tratando con gente poderosa, solo escuchó susurrar a un policía que estas eran las personas de Charles Walsh. Isabel se llenó de desesperación, solo sabía que este era el abuelo de Dante, pero simplemente no podía hacer nada, solo podía esperar que Mia regresará sana y salva, pero mientras pasaban las horas y ellas no regresaban se
—Mami no me gusta estar aquí, quiero que volvamos a casa con la tía Isa. — Murmuró Lydia frunciendo el ceño con descontento, Mía suspiró acariciando el cabello de su pequeña. Ella también estaba ansiosa por irse, era demasiado incómodo para ella este lugar, pero había sido obligada a quedarse y con un millón de dudas en su cabeza. No entendía lo que el anciano pretendía hacer, él parecía despreciarla de la peor forma, pero entonces, ¿Por qué la obligó a firmar ese prenupcial y a quedarse aquí para casarse mañana con Dante? No lograba comprenderlo y esto la hacía sentir completamente ansiosa, con miedo y preocupada. —Mañana regresaremos con la tía Isa mi amor, ahora es hora de que duermas. — Suspiró Mia intentando no demostrarle sus preocupaciones a su pequeña. —También quiero ver a papá y a Liam, los extraño, especialmente a papá. — Musitó Lydia con una pequeña sonrisa al pensar en Dante. —Creo que tal vez mañana los veamos a los dos. — Dijo Mía sin poder disfrazar la
Mia veía el vestido blanco que le había entregado hace un momento con disgusto, él vestido no era feo, aunque no parecía ser para una boda ostentosa sino muy discreta, de igual forma era de una marca muy costosa, solo que ella no quería casarse con Dante de esta manera y estaba aterrada de que él la humillara frente a todos o que lo hiciera Bruno. Como este último también es parte de esta familia es probable que asista a la ceremonia y no sabe si volverá a decir mentiras sobre ella, no puede soportarlo. —Señorita Miller, tiene veinte minutos para vestirse y salir. — La instó una de las criadas y Mia suspiró tratando de contener las lágrimas. Quería huir desesperadamente de aquí, pero después de la amenaza se Charles sabía muy bien que no podía hacerlo o se enfrentaría a terribles consecuencias. —Ok. — Dijo Mia y miró a Lydia que estaba viendo la televisión. — Cariño es hora de bañarse. Lydia al escuchar la voz de su madre volteó a mirarla. —¿Para ver a papá? — Preguntó
El sacerdote asintió y dio inicio a la ceremonia, siguiendo el protocolo, Dante no volvió a mirar a Mía mientras ella sentía un torbellino de emociones en su estómago y corazón, pero cuándo llegó la pregunta más importante, él corazón de Mia dio un vuelvo y él lugar quedó en absoluto silencio, casi podía escucharse un alfiler caer. —Señor Dante Walsh, ¿quieres recibir a Mia Miller, como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así amarla y respetarla todos los días de tu vida? Mia podía casi escuchar su corazón de lo fuerte que latía, mientras veía a Dante en silencio. ¿Él no la rechazaría verdad? Después de todo había llegado, ¿O solo quería humillarla en persona? En esos segundos de silencio tenso, ella podía sentir que se volvería loca y sus manos temblaban cada vez más. —Si, quiero. — Respondió Dante acabando con el martirio de Mia o tal vez iniciando con uno peor, porque ella no podía comprender porque él
—Papá, ¿Dónde estabas? ¿Por qué me enviaste aquí solo con la niñera? — Preguntó Liam furioso al ver a su padre entrar por la puerta, pero al ver a las dos personas que los seguían abrió los ojos de par en par. — Mamá. — Dijo Liam emocionado, lanzándose hacía Mia y ella de inmediato lo abrazó. Al menos se sentía bienvenida por el pequeño y verlo de nuevo la reconfortaba. —Liam, ¿Cómo has estado? — Le preguntó Mia, realmente había extrañado a este pequeño niño lindo. —Bien. — Liam contestó con una sonrisa e iba a mirar a su padre si había traído a su madre y a Lydia para quedarse con ellos como había prometido, pero Dante ya estaba subiendo las escaleras.Mía lo miró irse con cierta perdida y dolor en sus ojos, pero ante todo el cariño de Liam ella intentó olvidarse de esto, hasta que recordó que Isabel debería estar muy preocupada por ella en este momento y aún no le había enviado ni un mensaje para avisarle que estaba bien debido que en la casa de Charles, este le había qui
—De mi abuelo, aunque quizás te has dado cuenta de una parte de lo que es capaz es más peligroso de lo que piensas y realmente lamento involucrarlas en esto, pero me aseguraré de que ambas estén bien, lo prometo. — Respondió Dante mirándola con cariño y preocupación. Esto desconcertó a Mia, no lo que él le dijo, porque después de la amenaza de Charles, realmente creía que era peligroso, lo que la desconcertó fue la mirada de Dante y la forma en la que la estaba tratando. ¿Él no la odiaba? ¿No había creído lo que Bruno había dicho? —Dante, ¿Ya no me odias? ¿Me crees? — Preguntó con voz temblorosa y con ojos esperanzados. Sin importar que, amaba a este hombre en cuerpo y alma, él había entrado a su vida de una manera tan fuerte, imponente y constante que la había conquistado por completo, pese a su renuencia a enamorarse, le había robado el corazón y ya no podía imaginarse vivir sin él, por eso no podía soltar esta última esperanza al recibir un trato amable de su parte. —J
Dante estaba feliz por haber estado con Mia ayer y tenerla bajo su protección, por finalmente conquistar a la mujer que amaba y estar casado con ella, pero su preocupación también iba creciendo, su abuelo aún no había hecho ningún movimiento y ya debía haberse enterado de que él no estaba en su casa con Mia y los niños, sino que se había ido a otro lugar. Además que hoy no había ido a la oficina, le preocupaba que si lo hacía pudiera traer a la gente de su abuelo siguiéndolo, tal vez estaba actuando un poco paranoico, pero cuando se trataba de su abuelo había que ver todas las posibilidades. Él hizo desaparecer a su madre que era una mujer millonaria, inteligente y audaz en un abrir y cerrar de ojos, para él fue tan fácil, le preocupaba que lo mismo pudiera ocurrir con Mia. Cuando estaba pensando en todo esto, recibió una llamada, era de su abuelo y contestó con cierta renuencia.—¿Por qué no fuiste hoy a la empresa? ¿Acaso estás de luna de miel con esa mujer? — Cuestionó Char