En la mañana siguiente, Alex está en Nueva York. Al despertar, se encuentra con varias llamadas no contestadas de sus familiares. Ignora todas ellas y se dirige al baño, donde realiza su rutina de higiene personal. Después de arreglarse, decide llamar a Luiz.– Buenos días, hijo. – Saluda Luiz al contestar. – ¿Cómo fue la reunión? ¿Todo bien? Escuché acerca del desacuerdo con tus abuelos y la familia Deckert.– Sophia adora crear problemas. Siempre es un desafío lidiar con ella, más aún porque la abuela siempre está lista para protegerla. Pero dejemos eso de lado por ahora. La reunión fue bien, nada que me preocupe. Hoy, el grupo Phenix presentará su propuesta y el jueves será el turno del grupo Shaw. Todavía tenemos algunos días hasta la decisión final. ¿Cómo van las cosas por allí?– Todo tranquilo, Alex. Las mismas tensiones de siempre debido a tus constantes travesuras. – Dice, soltando una risa.– La responsabilidad es toda de ellos, después de todo, ellos me criaron así. – Brome
En el restaurante, la atmósfera está cargada con una tensión casi palpable. Rebecca hace un esfuerzo por ignorar su presencia, pero es una batalla difícil, ya que persisten en atraer las miradas hacia ellos.– Hola a todos. Qué sorpresa encontrarlos aquí. – Dice Samantha, acercándose. – Miren esto. – Extiende la mano para mostrar su deslumbrante anillo de compromiso. – ¿Qué opinas, prima?– Es realmente deslumbrante, exactamente lo que te mereces. Mis sinceras felicitaciones por el compromiso. – Responde Rebecca con una sonrisa que parece un poco forzada.– Llegué a pensar en invitarlos a unirse a nosotros en esta celebración, pero me preocupa cuánto Becca se sentiría incómoda.– Prima, no te preocupes. Solo tendría que lidiar con la sensación de malestar que siento cada vez que los veo. Y hay algo más: no tengo el menor interés en compartir una mesa con ninguno de ustedes. Ahora, disfruten al máximo de la celebración del compromiso. Espero que tu prometido te ame profundamente, porq
En el salón VIP, Alex concluyó el tema con Sophia, ya que era plenamente consciente de cómo ella estaba actuando de manera disimulada. Los amigos conversaron sobre asuntos triviales, contribuyendo a un ambiente más agradable en la sala. Continuaron así durante gran parte de la noche.– Alex, ¿guardas tanto rencor? Tu hermano actuó de manera insensible, aprovechando la vulnerabilidad de Sophia. – Comentó Christine, sin ocultar su frustración.– Es en momentos como estos que entiendo por qué recurro a la bebida. – Reflexionó, llevando el vaso a sus labios. – Necesito estar bajo el efecto del alcohol para tolerarlos. Sinceramente, ¿vas a retomar este tema ahora?– ¡Sí, Alex! Estoy tratando de entender. Ustedes eran la pareja perfecta. Es difícil creer que el amor entre ustedes simplemente se desvaneció.– Por favor, Christine, no quiero arruinar aún más mi noche. Dejemos este tema de lado. – Imploró Sophia, tratando de poner fin a la discusión.– Pero, Sophia, ¿vas a aceptar esto así? Al
Al entrar en el piso de Rebecca, André cerró la puerta bruscamente, revelando su profunda irritación.– ¿Cuál era el propósito de su presencia aquí, Rebecca? – pregunta André con firmeza.Rebecca se dirige a la mesa para guardar el contrato, ya que no desea que su amigo se entere del asunto.– Él vino a traerme algunos documentos relacionados con mi padre, sobre los eventos de los últimos días.– ¡Déjame ver esos papeles ahora! – Él retira el sobre de su mano. Antes de que pueda abrirlo, Susan interviene.– ¿Has perdido el juicio, André? Ni siquiera pediste permiso para examinar esto. Es un asunto personal, concierne a la familia de ella. – Susan devuelve los documentos a Rebecca.– ¿Por qué sigues permitiendo la presencia de este individuo desagradable en tu vida? Deja de actuar de manera imprudente, Rebecca. Tus elecciones constantemente equivocadas deben detenerse; ya eres una adulta.– André, te pido que te retires. No tienes derecho a entrometerte en mi vida personal.– ¿Cómo es
En la mañana siguiente, Alex se encuentra en el café cercano al hotel, observando detenidamente a Luan acercarse y tomar asiento frente a él.– ¿Hemos establecido un acuerdo, verdad? – Pregunta Alex, dejando a Luan en un completo silencio. – Entonces, ¿por qué no te pusiste en contacto para informarme sobre lo que está sucediendo? Recuerdo haber sido claro: debías avisarme de inmediato si ella enfrentaba algún problema.– Disculpe, Sr. Shaw. Las circunstancias cambiaron rápidamente y supuse que ya estaba al tanto, considerando la amplia cobertura que la noticia recibió en todos los medios posibles.– Nuestro acuerdo no implica que adivines lo que sé o no. Por lo general, me buscas para tratar asuntos superficiales, pero cuando se trata de mantenerme informado sobre asuntos relevantes, fallas en tu papel. ¿Parezco alguien que se dedica a seguir noticias irrelevantes sobre lugares y personas?– ¿Realmente crees que puedes actuar como quieras con respecto a ella? – Cuestiona André, acerc
Rebecca toma asiento en la mesa, observando a sus amigos hacer lo mismo.– Tuvimos el privilegio de disfrutar de un café en compañía de tu amigo. Su presencia trae un placer inexplicable. Ahora entiendo por qué lo mantienes cerca. – Dice André, cargando sus palabras con sarcasmo.– En serio, André, ¿de nuevo con esto? – Reprende Melissa, exasperada.– Muy bien, continúa, André. Di lo que estás ansioso por decir. Desde aquella noche, has adoptado un comportamiento bastante peculiar. Han pasado casi dos meses y cada vez que Alex está cerca, pareces perturbarte.– ¡Hum! Alex... ¿han llegado a ese nivel de "intimidad", verdad? Desde que él vino aquí para encargarse de sus responsabilidades financieras, a cambio de favores que no necesitan ser explícitos, no puedo ver ninguna diferencia entre tú y alguien que se prostituye. Eso es lo que te has convertido.Una ola de asombro barre el ambiente mientras todos miran a André. Incapaz de tolerar esas palabras, Rebecca se levanta y le da una bof
En el apartamento de Rebecca, el ambiente está cargado y sus amigas tardaron un buen tiempo en calmarla.– ¿Cómo tuvo el valor de hacerte esto? – Pregunta Susan, aún incrédula.– ¡Es un imbécil! Becca, fui la primera en decir que no. No puedo creer que voy a decir esto, pero adelante, coge tus cosas y vete a Nueva York con él. Nunca te dejarán en paz. Tu tío podría haberte lastimado seriamente. Mira el estado en el que estás. Te lo digo con el corazón roto, pero vete, amigo. – Dice Melissa con emoción evidente en su voz.Rebecca queda en silencio, recostada con la cabeza en el regazo de Susan, mientras esta acaricia su cabello. Lágrimas fluyen, pesadas y tristes, durante largos minutos, hasta que el silencio reina en el ambiente.– Amiga, me cuesta creer que esté diciendo esto, pero te quiero tanto que siento que debo animarte a ir. Él es un idiota, pero te protegerá. Te protegió ese fin de semana, ¿verdad? Así que ve, amiga, sigue adelante. – Dice Susan llorando.– Becca, siempre est
Alex observa atentamente a los hombres reunidos en la mesa, reflexionando por unos momentos. Su enfoque se centra especialmente en los dos desconocidos.– No estoy familiarizado con estos señores. – Afirma, dirigiendo su mirada a los dos hombres. – ¿Le gustaría hablar con ellos aquí, señor Halgrave?– Mira quién está aquí, el famoso Alex Shaw. – Comenta Peter al acercarse a la mesa y tomar asiento. Mantiene su mirada desafiante en Alex.Con una sonrisa irónica, Alex deja que sus ojos recorran el entorno hasta que ve al hombre que, en la noche de la adquisición del bar, se presentó como gerente. Con un discreto gesto de mano, le indica al hombre que se acerque.– Este asunto es para adultos; aquí no es lugar para ti, un adolescente. Detesto a jóvenes como tú. Y, por cierto, no tienes permiso para estar aquí. Les pido que lo saquen. – Vuelve su mirada al gerente y concluye enfáticamente. – Errores de este tipo no son tolerados. Despide al jefe de seguridad. Si ocurre algo así de nuevo,