Cuando los amigos llegaron al club, vieron a Peter con un grupo de amigos en una mesa reservada. Al ver a Rebecca, él se acercó a ella.– Rebecca, ¿qué haces aquí?– ¿Qué? ¿Pensaste que me quedaría en casa sufriendo? No, tú tomaste tu decisión y yo tomé la mía. Solo aléjate de mí.– Rebecca, ¡vamos a hablar ahora! – intervino André.– ¿Eres sordo? Aléjate de ella. No quiere hablar, vino a divertirse. – Rebecca se dirigió al bar y pidió una doble dosis de whisky. Bebió y pidió otra.– Amiga, no le des la satisfacción, déjalo sufrir mientras tú te diviertes. Mantén la calma. – dijo Susan.Tomaron varias copas de bebida, reservaron una mesa, bebieron y se divirtieron. Melissa, Susan y Rebecca fueron a la pista de baile. Peter los observaba bailar.– ¿Qué os pasa? – preguntó uno de los amigos de Peter.– Cometí un error. Me acosté con otra.– ¿Qué? ¿Por qué? Planeabas estar con ella este verano.– Lo intenté. Ella se retiró en el último momento, me frustré y dormí con Samantha.– ¡Ah! No,
La irritación de Peter se vuelve incontrolable. Se dirige al bar donde está Rebecca y, luego, Susan y Melissa se acercan para ayudar a su amiga si es necesario. Peter agarra el brazo de Rebecca y la gira hacia él.– ¿Quién te crees que eres? ¿Cómo es que te acuestas con otro justo después de salir de mi casa?– Suelta, me estás lastimando. ¿Qué te da el derecho de exigirme algo cuando tú mismo estabas acostándote con mi prima? Aléjate de mí. – Él aprieta su brazo con más fuerza.– ¡Suéltala, imbécil! La estás lastimando. No tienes derecho a exigir nada.– Cierra la boca, zorra. Ya estaba claro que ella se metería en problemas al andar contigo. Eres una puta, Melissa, una puta. – Le dice mientras sigue presionando el brazo de Rebecca. – Dime, ¿crees que soy un payaso? Te mostraré lo equivocada que estás.– Suéltame, me estás lastimando.– ¿No estás escuchando a la señorita? – Dice Alex al acercarse, colocándose entre Peter y Rebecca, haciendo que él suelte el brazo de ella. Melissa y S
Mientras conduce, Alex permanece en silencio. Siempre que puede, aparta la mirada para observar a Rebecca. Su celular suena y él contesta en el altavoz.– ¿Qué necesitas, Ryan? – Pregunta al contestar.– Alex, cuéntame qué está pasando. De la nada, ¿compras un pub? ¿Qué te pasa? ¿En qué problemas te has metido?– Nada importante, Ryan. Son solo negocios. Dije que me gustó el pub.– Está bien, Alex. Avísame si necesitas algo. ¿Todo esto con el Sr. O'Donnell fue por negocios?– Hablaremos de eso cuando vuelva, Ryan. No olvides enviar todo lo que tienes, quiero conocerlos.– De acuerdo, Alex. Buena noche.Él cuelga y siente que Rebecca lo está observando, pero él sigue en silencio. Pone su lista de reproducción para que suene mientras la observa de reojo. Rebecca está empezando a sentirse enferma por la cantidad de bebidas que ha consumido. En las últimas dos noches, ha bebido mucho. Cuando llegan a la habitación del hotel, ella corre al baño para vomitar. Alex se acerca a ella, sostenie
Mientras estaba en el taxi, Rebecca reflexionó sobre las cosas que había escuchado de Alex. Decidió ir a casa y enfrentar a sus padres. Cuando llegó a casa, su madre estaba en el porche. Caminó hacia ella y se derrumbó en su regazo.– Hija mía, ¿qué pasa? ¿Por qué estás así?– Peter, me engañó, mamá. Me traicionó porque no quise tener relaciones con él la noche que llegué. Soy tan tonta, planeé todo para que fuera perfecto. Fui tan imprudente, mamá. – Bajó la mirada avergonzada. – Me sentí tan destrozada que solo bebí estas últimas noches. Pasé esas noches con un desconocido. Perdí mi virginidad con un hombre cuyo nombre solo supe al día siguiente.– ¿Estabas ebria? ¿Se aprovechó de ti? ¿Te lastimó? – Preguntó Martina preocupada por su hija.– No, mamá, fui yo quien lo buscó. Ya me había rechazado, no sé qué me pasó, él también estaba borracho y se aseguró de llamar mi atención esta mañana y dejó en claro que nunca me tocaría en esa situación. Anoche, me protegió mientras estaba ebria
En la casa de los O'Donnel, Peter se siente aburrido mientras escucha un sermón de su madre, ya que Martina le ha informado sobre lo que sucedió entre sus hijos.– ¿Qué te ha pasado, Peter? No te crié de esta manera. ¿Ella no era el amor de tu vida? ¿Cómo te atreviste a llevar a otra a la cama? – Él solo baja la cabeza.– Déjalo, querida. Es un hombre, es joven, estas cosas suceden. Se cometen errores. – Aunque contrariada, Amélia no se atreve a contradecir a su esposo.– ¿Quién es la otra? – Pregunta ella.– Samantha. – Responde él con temor, esperando la reacción de sus padres.– Esto es un asunto familiar, hijo, nos vas a causar un gran problema. – Dice Magno riendo.– Papá, no fue así. Rebecca engañó a todos, ayer mismo estaba en un bar con otro tipo, incluso pasó las últimas dos noches con él. ¿Cómo puede decir que no lo conocía, si parecía tan cercana? Incluso me amenazó frente a todos. No pude encontrar nada sobre este idiota, pero en cuestión de minutos sabía todo sobre mí y c
Alex queda inmerso en sus pensamientos, cuestionándose por qué aún está allí. Está a punto de marcharse cuando avista a Peter llegar acompañado de una rubia, seguidos por un grupo de mujeres y hombres."¡Esto será interesante!" - Piensa Alex. Peter se acerca a la mesa para felicitar al cumpleañero, pero en ese momento no nota la presencia de Alex. – Peter, ¿cambiaste de novia? Solo cambiaste el nombre, ¿verdad? – Se burla Marcelo.– Qué puedo decir, soy un hombre decidido, necesito a una mujer a mi lado, no a una niñita ingenua. Al escuchar esas palabras, Alex mueve la cabeza y sonríe ligeramente, pensando en lo idiota que es Peter. Se levanta y se aleja de la mesa, sin llamar la atención sobre sí mismo. Se dirige al bar y Luan lo sigue para asegurarse de que todo esté bien. – Sr. Baker, ¿está todo bien? – Pregunta al acercarse. – Sr. Stain, ¿conoces a la señorita que está con el Sr. O'Donnell? – Luan sonríe, pensando que Alex se interesó en ella. – Es la señorita Samantha Halgr
Al darse cuenta de que su hermana está discutiendo con Rebecca, Sabrina se acerca a ellas con su grupo de amigas para apoyarla en caso de que lo necesite.– ¿Qué está pasando, Rebecca? Todas nosotras ya nos enteramos de lo promiscua que eres. Esa actitud tuya de niña ingenua ya no encaja, porque las mujeres decentes no se acuestan con cualquier persona. Eres una prostituta. – Rebecca se llena de ira y le da una bofetada a Samantha. – ¿Estás loca? ¿Cómo te atreves a golpearme? – Pregunta Samantha, pasándose la mano por la cara. Peter, que estaba cerca, se acerca y la abraza.– ¿Cuál es tu problema? – Le pregunta, lleno de ira. – ¿Cómo te atreves a poner esa mano sucia en mi novia?Rebecca se siente incrédula ante su posición. Intenta abrir la boca para responder, pero las palabras no salen. Muchas personas se acercan para observar el alboroto. Alex observa desde la mesa el tumulto, mientras bebe tranquilamente su dosis de whisky.– Era evidente que esto iba a terminar en problemas. – D
Rebecca enfrenta las miradas de sus amigos mientras observa a Peter y Samantha alejarse. Empieza a dirigirse hacia el bar para hablar con Alex.– ¿Qué vas a hacer? – Pregunta André, sujetándola del brazo. – No te acerques a él, Rebecca, este hombre es un problema. No te dejes engañar por su espectáculo, solo quiere llevarte a la cama de nuevo.– ¡André, deja de hacerlo! Solo voy a hablar con él.– He dicho que no vas a ir, ¿cuál es tu problema? ¿Puedes ser sensata? Desde que llegaste, solo te has metido en problemas. Mira su actitud, intimidando a todos, ni siquiera sabes nada sobre él. No es más que un niño mimado presumiendo el dinero de papá, creyéndose el rey.– André, ¿qué sabes tú? Deja de hablarme así, sé cuidar de mi vida.– Rebecca, será mejor que esperes un poco, no me pareció interesado en hablar contigo – dice Melissa, mirándola fijamente.– ¡Maldición! – murmura ella, observando la mesa principal donde Peter está reunido con la mayoría de sus amigos.– ¿Qué diablos fue es