¿Con quien comenzará la venganza de Darien? ¡Van a rodar cabezas?
Darién FerrerDarién entro a su habitación, seguido de Alma que tenía un nudo en la garganta del temor de que su esposo se enterara de todo lo que había hecho en su ausencia.—Tenemos tanto de que hablar. — Comienza a decir nerviosa.El no cambia de expresión y comienza a quitarse la ropa, ella se impresiona al ver el estado de Darién y mira hacia otro lado, jamás imagino verlo de esa forma ¡esta en los huesos!, y su cuerpo emana un olor pestilente que le ocasiona arcadas.—Ahora no. — Responde el, tirando la ropa a la basura.—Han pasado muchas cosas desde que tú no estás. — Susurra.—Ya me percate de eso. — Le responde el, tranquilamente, que ella siguiera con su vida después de él, no lo afecta…Para el nadie es indispensable en la vida de otro.—Esas personas aquí, no es lo que tú crees. — Susurra casi sin voz.— ¿Qué es lo que creo? Según tu. — Cuestiona el, volteando a verla a los ojos, su cuerpo pudo haber cambiado y estar hecho nada, pero el poder de su penetrante mirada gris la
Miranda esta desconsolada en la mansión de su padre en Inglaterra, no puede creer que no le permitan ver a su hijo.El teléfono repica con una llamada de su padre, ella limpia sus lagrimas y carraspea para aclarar la garganta, no quiere que su padre la vea sufriendo, el esta delicado de salud y si algo le pasa a él se sentiría muy sola.—Hola papa. — Saluda ella...—Hija, te acabo de enviar al correo, los documentos de la custodia de Alex. — Le informa su padre.Ella queda sin palabras por un instante, esa noticia literalmente le devuelve el alma al cuerpo— ¿Estas a allí?— Cuestiona el señor Hill, ella está a punto de desmayarse de la emoción.— ¿Cómo lo conseguiste?— Cuestiona, sin poder contener las lagrimas, esta vez de felicidad.—Eso no importa, lo importante es que vayas por él, lleva al abogado.—Gracias papa, no sé qué haría sin ti. — Le responde ella, emocionada.En menos de una hora entra al internado donde tienen a su hijo.La recepcionista rueda los ojos al verla—Ya le dij
Darien FerrerAl mediodía, Darién se dirige a su nuevo restaurante a comer, llega en un Ferrari del año y es recibido por el propio gerente.—Buenas tardes señor, sea bienvenido, le presentare al personal.—Le informa el hombre un poco tembloroso.—Bien, habrá unos pequeños cambios a partir de ahora, también quiero que me sirvan la especialidad de la casa, por favor.— Responde Darién, buscando con la mirada al vigilante de ayer.Todo el personal hace fila por orden del gerente, Darién sonríe satisfecho cuando localiza al hombre que lo hecho como un perro a media noche.—Soy Marie, la chef del restaurante, es un honor trabajar para usted.— Balbucea la joven estrujándose las manos nerviosa.—Un placer Marie, quiero que me prepares la especialidad de la casa, muero por probar tus platos.— Le responde Darién.—Sera un honor cocinar para usted.— Le responde ella.Todos están sorprendidos por la venta relámpago del restaurante, pues no estaba en venta y los dueños nunca habían mencionado qu
—Darién, soy tu mejor amigo ¿No crees que estas llevando esto demasiado lejos?— Cuestiona— ¿Tu de verdad crees eso? ¿Después de todo lo que me hicieron?— Cuestiona Darien, mientras se coloca un chaleco antibalas.—Pero hermano eso ya paso, tienes que centrarte en tu recuperación, pronto vas a ser papá, no querrás perderte esa experiencia de nuevo. — Le continúa diciendo el mejor amigo.—Si no vas a aportar nada bueno, quítate del camino, no estás obligado a ir Joel.—Sabes que no te dejare solo. — Le responde el amigo, también colocándose el chaleco antibalas debajo del traje.—Señores el operativo está a punto de comenzar –Está seguro de esto señor Ferrer, después de esto no hay vuelta a tras. — Le explica el agente de la CIA.—Nunca estuve más seguro en mi vida, esa clase de escoria no puede seguir contaminando las calles. — Responde Darién.—Señor creo que no comprende, después de esto va a tener muchos enemigos. — Le aclara el jefe.—No le tengo miedo a nadie. — Responde con neced
—No juegues con mi paciencia ¿Cuándo piensas regresar? Quiero ver a mi hijo.— Reclama Darién a Miranda por teléfono.Miranda boquea de la incredulidad antes de responder—Hola Darién ¿como estas?——He estado mejor, no cambies el tema.— Le responde el estresado.—Te dije que tenía que resolver algo aquí primero, que regresaría en un mes, solo han pasado tres semanas.— Justifica Miranda—No juegues conmigo, si llegas a esconderte con mi hijo, te voy a encontrar aunque te escondas debajo de las piedras.— Le amenaza Darién.—Darién no quiero discutir contigo.— Suelta Miranda, sujetando el teléfono con fuerza excesiva.—No estamos discutiendo. —Responde el entre dientes, ella rueda los ojos—No ruedes los ojos.— La regaña conociendo cada uno de los gestos de ella.—No lo hago, no seas molesto yo te dije que te llevare a Alex en un mes, y yo cumplo mis promesas.— Le responde Miranda.—Yo también las cumplo.— Asegura el.—Bien, no me sigas llamando estoy ocupada.— Le responde ella y el inmed
Darién FerrerAunque trata de disimularlo, se encuentra muy ansioso, tiene varios meses sin ver a Miranda y a su hijo.— ¿Quiere una bebida?— Cuestiona la azafata, muy sonriente.—No gracias, así estoy bien...— Le responde Darien serio.Ella está intentando coquetearle—Si necesita algo no dude en llamarme, estoy para complacerlo. — Le Informa y se atreve a guiñarle el ojo.—Lo tendré en cuenta. — Responde Darién aburrido.Ella finge que se le cae algo y se inclina a recogerlo, dejando apreciar su redondo trasero a Darién.—Oh Dios soy tan torpe. — Se queja, buscando conversación, pero Darién la ignora y ve por la ventanillaElla se da cuenta de la falta de interés de Darién y se levanta frustrada, ninguno antes la había rechazado, piensa con verdadera tristeza que tal vez está perdiendo sus encantos.Son las siete de la noche cuando el avión llega a Inglaterra, y lo primero que pregunta a sus hombres es— ¿Dónde está Miranda?—Ella no tiene ni idea pero desde que Darién salió de la cárc
Miranda HillCuando Miranda vuelve a la mesa, ya Georges había ordenado por ella, pero eso no la iba a detener.—George, disculpa pero me tengo que retirar. — Le informa ella—Pero por lo menos come, ya que estamos acá, la comida esta deliciosa pruébala. — Suplica él.—Quisiera quedarme, pero no puedo, nos vemos mañana. — Le responde ella, besa la mejilla de su enamorado y se marcha apresurada.A George se le quita el hambre de inmediato, pero se queda en la mesa frustrada saca del bolsillo de su chaqueta una caja roja con un precioso anillo de Diamantes….Es observado por Darién, quien se pone furioso al ver las intensiones de George con Miranda, entonces decide dejarse ver.—Campbell, cuando tiempo.— Saluda con una sonrisa.—Ferrer.— Pronuncia George guardando rápidamente la caja.—¿Sabes porque se fue verdad?.— Cuestiona Darién, sorbiendo un pequeño trago de su copa.—Si intentas manipularla de nuevo…..— Empuña las manos George.—¿Crees que la estoy obligando?.— Interrumpe Darién so
—Te amo.— Susurra Darién, con los ojos conectados a los de Miranda, mientras hacen el amor.—También te amo.— Declara ella, sintiendo una conexión y una paz que solo la tuvieron la primera vez, cuando concibieron a Alex.—Nunca me volveré a separar de ti.— Asegura él, y comienza a besarla como si no hubiese mañana.Los ojos de Miranda se cristalizan, para ella eso es algo imposible, y cedió hoy a ese amor que la consume, solo porque no podía resistirse por más tiempo, ella lo deseaba.Después de pasar casi toda la noche entregados a su amor, sus deseos y sus pasiones, durmieron uno en brazos del otro…Jamás Miranda había experimentado tal dicha antes, dormir aspirando el olor de Darién es algo inigualable.Miranda despierta con los rayos del sol ingresando por un pequeño espacio de la ventana, sonríe al sentir el abrazo posesivo de Darién.—Al fin despiertas.— Susurra él, besando el lóbulo de la oreja.—Mmmmg.— Pronuncia estirándose un poco, tiene ganas de hacer pis, pero no se quiere