¿Creen que se le quito el aburrimiento a Miranda? ¡Gracias por seguirme y apoyarme!
Miranda Hill—Señora, la diseñadora ya esta acá. — le informa una de las servicios de la casa a Miranda, que desde que despertó está ansiosa con la idea de escoger su vestido.—Súbala, de inmediato. —Ordena Miranda, sonriendo como una niña, hace más de una hora que Darién se fue al trabajo y trata de ponerse de pie usando las muletas.—Buenos días, ¿Puedo pasar?— Cuestiona la mujer en el umbral de la puerta.—Adelante. — Responde Miranda, incomoda con la forma en que la mujer la mura de arriba abajo sin disimular la mala cara.—Soy Vivian Daniel, supongo que me conoces. — le dice a Miranda—Me gusta mucho tu trabajo, tengo varios vestidos tuyos. — le responde Miranda, tratando de ser amable.—No puedo creer que Darién cambiara a Alma por una mujer como tu. — le dice a Miranda, haciéndola boquear de la indignación.— ¿A qué has venido si eres la amiga de Alma?— Cuestiona Miranda molesta.—Solo vine a decirte en la cara, lo que nadie se atreve, ¿Cómo puedes verte en el espejo después de
Darien Ferrer—Señor, lamento informarle que dejaron en libertad a Marcos, por falta de pruebas en su contra. — Explica el abogado.— ¿Cómo demonios ocurrió eso?— Ladra Darien poniéndose de pie tan rápido que su silla cae haciendo un ruido espantoso.—Lo siento señor, el demostró que no fue. — Le responde el abogado sudando frio, no es fácil trabajar para Darién Ferrer.—Maldita sea, el tiene algo que ver, lo sé. — Suelta temblando de rabia.—Lo tenemos vigilado, cualquier movimiento en falso, lo atraparemos. — Le dice el abogado.—No es necesario, aquí estoy. — Suelta Marco entrando con una muleta.— ¿Quién demonios te dejo entrar Desgraciado?— Suelra Darién, intentando golpearlo, pero su guardaespaldas se lo impide.—Señor, por favor se puede meter en problemas. — Advierte.—No voy a presentar cargos en tu contra, porque si alguien llega a meterse con la mujer que amo también haría lo mismo. — Le responde Marcos dejando sin palabras a Darién por un momento.— ¿Qué haces aquí? ¿Aca
Miranda HillComo lo de la gran diseñadora no funciono, Miranda va a comprarse su vestido de novia, pero no va sola la acompañan Alex y diez guardaespaldas,— ¿En serio es necesario que vayan tantos?— Se queja con Darién por teléfono.—O van ellos, o no vas. — le responde el muy campante.—No me gusta que me impongan nada y lo sabes. — Le responde ella entre dientes.—Hay un loco afuera intentando hacerte daño, solo quiero protegerte. — le responde el— ¡Pues eso me asfixia!— Responde Miranda viendo hacia atrás, tiene dos autos adelante y tres atrás escoltándola…Todos blindados.Cuando entra a la tienda, el ambiente es precioso y elegante, pero las dependientas bajan la vista e incluso tiemblan al verla, una mala reseña de Miranda, puede ser el fin de la ellas e incluso de la tienda.Temen a Miranda y ella se siente mal por eso, el dinero tampoco compra la felicidad, en ese momento en sus pensamientos internos desearía que su madre la acompañara y eso empaña un poco como deberí
Miranda—Señora ya llegaron las estilistas para arreglarla. — Informa una de las chicas del servicio.—Hágalas pasa. — Responde Miranda, esta temblando, ese momento previo a la boda es enfermizo, en ese momento tiene nauseas por culpa de las mariposas en su estomago.—Buenas tardes señorita, somos Ángela, Betty y Nila, nos encaremos que se vea perfecta para la boda. — Promete la jefa del grupo.—Bienvenidas y gracias, estoy un poco nerviosa. — Admite Miranda.—Es normal, cualquiera lo estaría usted va a casarse con uno de los hombre más codiciados del país, cualquiera quisiera estar en sus zapatos en este momento. — Le responde la mujer.— ¿Te gusta el novio?— Bromea una de las chicas Betty.— ¿A quién no? No voy a ser hipócrita solo porque ella esta...— Le responde ngela, sacando una sonrisa a Miranda por su sinceridad}— ¿Y tu madre?— Cuestionan y enseguida a Miranda se le hacen agua los ojos.—Lo siento. — Responde de inmediato la chica al ver el cambio de Miranda—Ella, murió. — Re
Darien FerrerReciben las felicitaciones de sus amigos más cercanos, pero Miranda nota que Darién esta algo inquieto por la forma en que se toca el cuello de la camisa.— ¿Estás bien?— Cuestiona ella, viéndolo a los ojos.—Perfectamente, solo tengo una llamada pendiente. — le responde Sonriente, pero Miranda conoce cada gesto del, y no le cree, algo está ocultando.—Hazla de una vez, y disfruta nuestra boda que tienes cara de estreñido. — Bromea ella.—Que chiste tan malo. — Le responde el, sonriente.—No es un chiste. — le responde Miranda rodando los ojos.—Regreso enseguida. — Le promete, dándole un beso en la frente, cuando va a un lugar más privado se encuentra de frente con George.—No creí que tendrías el valor de venir acá— le dice Darién molesto.—Miranda es muy importante para mí. — Le responde el, del brazo de su hermana.—Por favor no vayan a pelear aquí, háganlo por ella. — Les dice interponiéndose entre los dos.—Dile a tu hermano que se quite de mi camino. — Le responde
Pasa un mes antes de que le retiren el yeso a Miranda en presencia de su padre y Darién, los dos se miran nerviosos, pero Miranda está muy emocionada para hacerles caso—Doctor quítelo de una vez.— Le ruega Miranda, lo hace lentamente y ella se muerde las uñas, cuando ve la enorme cicatriz, parpadea rápidamente conteniendo las lagrimas.—¿Se puede borrar?— Cuestiona intentando cubrirse –No me mires asi.— le suplica a Darien, con la voz temblorosa.—Miranda yo te amo una cicatriz no hará que te ame menos.— Le responde el.—¡Soy horrible!— Chilla y el la abraza, para mi eres la mujer mas hermosa del mundo.—¿Ya puedo ponerme de pie?— Le pregunta al doctor.—Si señora, pero debo advertir que debe hacerlo con prudencia.— le responde el.Ella asiente, y cree que Darién solo ve la cicatriz que recorre todo el muslo, y se siente muy incómoda.Se pone de pie lentamente y cuando da un paso, no es igual que antes… ¿Qué Sucede? Cuestiona con una sonrisa incrédula.—¿Qué es esto doctor?— Cuestio
Miranda FerrerDespués de ver la horrenda cicatriz en las piernas, Miranda decide botar a la basura toda la ropa que muestre las piernas.Llegado un momento decide volver a su trabajo en la empresa lo necesita, sin embargo regresa con asistente nueva, ya que comprendió un poco a Darién después de la ultima discusión por GeorgeAl verla caminar varios empleados quedaron impresionados, con su ligera cojera…Y comenzaron los comentarios de pasillo como siempre.—.La viste jajajajaja? Se lo merece, Dios pone a cada quien en el lugar que le corresponde.— Cuchichean, pensando que ella no puede escucharlos.—Lo bueno es que el jefe pronto se aburrirá de ella, ahora fea y amargada…Alguna de nosotras tiene oportunidad de ser la señora Ferrer.— Continúan parloteando.—Dejen de perder el tiempo chismeando, que pueden ser las señoras despedidas, la jefa no la aguanta nadie.— Les informa la administradora a las secretarias.—La señora Alma debe estar feliz con todo esto, la abandonaron pero el seño
Miranda se encierra en su oficina, con el corazón acelerado.—No podrá escapar, la policía ya viene en camino. — Dice el hombre tras la puerta, sabe que le cae mal a todos sus guardaespaldas, porque ha sido especialmente gruñona con ellos.—Dios mío sálvame. — Suplica temblorosa y ve hacia la ventana, hay una salida de emergencia en el otro balcón, ¡pero está en el piso veinte del edificio!—Ella sale solo con su cartera, temblando como una hoja, por un momento se le resbala un pie, por el vértigo y los nervios.— ¡Contrólate debes vivir!— Se dice a si misma infundiéndose valor.—Tiene que saltar para llegar al balcón es solo metro y medio, antes lo podía hacer con los ojos cerrados pero sus piernas ahora mismo no son la misma.—Es ahora o nunca. — Suelta y salta, cuando llega la balcón ve un montón de gente ayudando a Miranda a través del cristal, se encoge para esconderse.El Corazón se la acelera a tal punto que cree que se le va a escapar por la boca— Baja las escaleras lo más ráp