Miranda FerrerDespués de ver la horrenda cicatriz en las piernas, Miranda decide botar a la basura toda la ropa que muestre las piernas.Llegado un momento decide volver a su trabajo en la empresa lo necesita, sin embargo regresa con asistente nueva, ya que comprendió un poco a Darién después de la ultima discusión por GeorgeAl verla caminar varios empleados quedaron impresionados, con su ligera cojera…Y comenzaron los comentarios de pasillo como siempre.—.La viste jajajajaja? Se lo merece, Dios pone a cada quien en el lugar que le corresponde.— Cuchichean, pensando que ella no puede escucharlos.—Lo bueno es que el jefe pronto se aburrirá de ella, ahora fea y amargada…Alguna de nosotras tiene oportunidad de ser la señora Ferrer.— Continúan parloteando.—Dejen de perder el tiempo chismeando, que pueden ser las señoras despedidas, la jefa no la aguanta nadie.— Les informa la administradora a las secretarias.—La señora Alma debe estar feliz con todo esto, la abandonaron pero el seño
Miranda se encierra en su oficina, con el corazón acelerado.—No podrá escapar, la policía ya viene en camino. — Dice el hombre tras la puerta, sabe que le cae mal a todos sus guardaespaldas, porque ha sido especialmente gruñona con ellos.—Dios mío sálvame. — Suplica temblorosa y ve hacia la ventana, hay una salida de emergencia en el otro balcón, ¡pero está en el piso veinte del edificio!—Ella sale solo con su cartera, temblando como una hoja, por un momento se le resbala un pie, por el vértigo y los nervios.— ¡Contrólate debes vivir!— Se dice a si misma infundiéndose valor.—Tiene que saltar para llegar al balcón es solo metro y medio, antes lo podía hacer con los ojos cerrados pero sus piernas ahora mismo no son la misma.—Es ahora o nunca. — Suelta y salta, cuando llega la balcón ve un montón de gente ayudando a Miranda a través del cristal, se encoge para esconderse.El Corazón se la acelera a tal punto que cree que se le va a escapar por la boca— Baja las escaleras lo más ráp
MirandaEl auto se detiene después de dos horas en medio de un bosque—Ven.— Le dice el bajando, y ella niega con la cabeza.—Miranda por favor, debo regresar para no levantar sospechas.— le dice el—No quiero.— Le responde ella.—Miranda ellas no solo quieren que vayas a la cárcel, se que te van a matar apenas llegues debes confiar en mi.—. Le dice él.—No puedo.— Le dice la rueda los ojos y la carga como un costal de papas a pesar de su pierna afectada.—¡Suéltame maldito!— Chiila y el le da una sonora nalgada, ignorándola, pero ella hace de las suyas con las manos, le arranca el cabello e incluso lo muerda—Si hubiese querido matarte lo hago unos kilómetros atrás.— Le grita ya cansado después de caminar unos cien metros con ella a cuestas pataleando y la baja en la oscuridad, en medio de arboles.—¡Me fuese matado de una vez!—le grita ella aterrada, casi no logra ver nada—¿No entiendes que te amo, que jamás te haría daño?— Le dice el dolido.—Tú sabias que ella quería hacerme daño y
Darién Ferrer—Lamento informar que el niño nació sin signos vitales. — Le informa el doctor a Alma frente a sus padres.Ella ni siquiera derrama una lágrima, — ¿No sientes nada? ¡Es tu propio hijo el que murió!—Le pregunta su madre que no deja de llorar.—Ese niño no me interesaba en lo absoluto. — Responde ella sin inmutarse, sus padres se ven a la cara sin poder escuchar lo que escuchan de los labios de su hija, hasta que tocan la puerta—Pase. — Pronuncia el padre creyendo que vienen a colocarle algún medicamento a su hija.— ¿Qué haces acá?— Cuestiona al ver a Darién en el umbral de la puerta.—Necesito ver a Alma. — Responde el, fingiendo arrepentimiento.— ¡Largo de acá!, MI hija no quiere volver a verte en su vida. — Ladra el padre de AlmaEn ese momento Alma comienza a llorar “desconsolada”. —Papa déjalo. — Gimotea—Darién, nuestro hijo, ella lo mato. — Lloriquea dejando a sus padres con la boca abierta sorprendidos con la capacidad de actuación de su hija.—La encontrarem
Miranda pasa varios días sola, Darién se comunica con ella a través de otro número telefónico, también logra hablar con su padre, su hijo y con Marcos.—Se me está acabando la comida.— le informa a Marcos para que le haga el favor de llenar su despensa de nuevo.—Esta noche te llevare lo que necesitas— Le responde el—Gracias, me da pena contigo, pero como Darién desconoce mi ubicación, el teléfono que me diste es tan básico que no puedo pasársela.— Se queja ella.Es lo mejor, seguramente el está vigilado y si llega tener contacto contigo es el fin.— le responde el.—¿Me pregunto si en algún momento van a lograr que ella diga la verdad?— Suelta Miranda desesperanzada, no es fácil estar sola contigo misma en medio de la nada.—Lo haremos y podrás volver de nuevo con tu familia.— le responde Marcos con la voz quebrada.—Gracias Marco eres el mejor hombre del mundo.— Le dice ella—Pero no lo suficiente como para que me ames.— le responde el—Lo siento.— le responde ella—No, no lo haces
Miranda al fin logra tener unas horas de sueño decente después dl revolcón que le metió su marido…El olor del impregnado en las sabanas es algo exquisito para ella, pero se sobresalta al escuchar a alguien tocar la puerta con fuerza…Baja las escaleras con temor poco a poco y se muerde los labios nerviosa consiente que la persona que toca la pierna, no puede ser Marco ni Darién, porque ellos cargaban las llaves de la cabaña.Camina lo mas silenciosa que puede a la cocina con el teléfono en las manos y se esconde tras un estante con un cuchillo en las manos…Esta temblando como una hoja—Tú lo quisiste. — Suelta una voz que reconocería hasta en el infierno, Martha.Entonces de inmediato Marca el número de Darién y esta contesta de inmediato—Tu mama está aquí. — Susurra.—Maldición. — Ladra el— ¡Me va a matar!— Dice casi sin voz por el miedo, y enseguida comienzan las detonaciones ¡bang, bang, bang! contra la puerta, ella opta por apagar el teléfono para que la mujer no la encuentre p
Miranda FerrerTodo lo que estoy viviendo parece irreal, como si lo estuviese viendo a través de una película de terror, las esposas en mis manos, los periodistas y una multitud gritando a coro todo tipo de insultos.— ¡Asesina, M*****a, perra!, y otras tantas cosas más originales aun.— ¡Camina, no tengo todo el tiempo del mundo!— Grita el policía detrás de mí, empujándome, el dolor en la pierna no me permite ir más rápido.—No pronuncio una palabra, no suplico, sé que no tendrán piedad de mi, para todos soy la mala de la película.—El edificio gris frente a mí, es imponente, hay una cantidad incontable de guardias como si se tratase de recibir un criminal de alta peligrosidad, siento que mi corazón va a estallar el cualquier momento.Puedo escuchar mis propios pasos vacilantes. —Disfruta los últimos instantes frente al sol, no las veras de nuevo en mucho tiempo. — Susurra el policía detrás de mí.No sé a qué se refiere, tengo muy mala suerte últimamente, pero estoy segura que Darién
Darién se entera de la condena de Miranda por medio del abogado, no pudo presentarse a apoyarla porque debe engañar a Alma, pero nunca creyó que el juez la condenaría en la primera audiencia.—Lo que tenga que hacer, debe hacerlo rápido, solicite la apelación y me dieron fecha de un mes.— Le explica el abogado.—¡Un mes es mucho tiempo!, pueden matar a Miranda.— le responde Darién con un chillido.—Eso le dará tiempo de reunir las pruebas si es que las hay.— Le responde el abogado.—Claro que las hay, mi mujer es inocente.— Le responde Darién.—Lo mismo pensábamos con su madre, a estas alturas, no creo en nadie.— Le responde el abogado y Darién no puede creer que suceda de nuevo, que todos la señalan y el debe fingir que también está en su contra.—Una palabra de esto a nadie.— le advierte Darién—Soy una tumba señor.— le responde el abogado antes de marcharse.—¡Quince años!— Llora el padre de Miranda sujetándose el pecho apenas entra a la oficina.—La sacaremos de allí, Álvaro lo pro