Miranda pasa varios días sola, Darién se comunica con ella a través de otro número telefónico, también logra hablar con su padre, su hijo y con Marcos.—Se me está acabando la comida.— le informa a Marcos para que le haga el favor de llenar su despensa de nuevo.—Esta noche te llevare lo que necesitas— Le responde el—Gracias, me da pena contigo, pero como Darién desconoce mi ubicación, el teléfono que me diste es tan básico que no puedo pasársela.— Se queja ella.Es lo mejor, seguramente el está vigilado y si llega tener contacto contigo es el fin.— le responde el.—¿Me pregunto si en algún momento van a lograr que ella diga la verdad?— Suelta Miranda desesperanzada, no es fácil estar sola contigo misma en medio de la nada.—Lo haremos y podrás volver de nuevo con tu familia.— le responde Marcos con la voz quebrada.—Gracias Marco eres el mejor hombre del mundo.— Le dice ella—Pero no lo suficiente como para que me ames.— le responde el—Lo siento.— le responde ella—No, no lo haces
Miranda al fin logra tener unas horas de sueño decente después dl revolcón que le metió su marido…El olor del impregnado en las sabanas es algo exquisito para ella, pero se sobresalta al escuchar a alguien tocar la puerta con fuerza…Baja las escaleras con temor poco a poco y se muerde los labios nerviosa consiente que la persona que toca la pierna, no puede ser Marco ni Darién, porque ellos cargaban las llaves de la cabaña.Camina lo mas silenciosa que puede a la cocina con el teléfono en las manos y se esconde tras un estante con un cuchillo en las manos…Esta temblando como una hoja—Tú lo quisiste. — Suelta una voz que reconocería hasta en el infierno, Martha.Entonces de inmediato Marca el número de Darién y esta contesta de inmediato—Tu mama está aquí. — Susurra.—Maldición. — Ladra el— ¡Me va a matar!— Dice casi sin voz por el miedo, y enseguida comienzan las detonaciones ¡bang, bang, bang! contra la puerta, ella opta por apagar el teléfono para que la mujer no la encuentre p
Miranda FerrerTodo lo que estoy viviendo parece irreal, como si lo estuviese viendo a través de una película de terror, las esposas en mis manos, los periodistas y una multitud gritando a coro todo tipo de insultos.— ¡Asesina, M*****a, perra!, y otras tantas cosas más originales aun.— ¡Camina, no tengo todo el tiempo del mundo!— Grita el policía detrás de mí, empujándome, el dolor en la pierna no me permite ir más rápido.—No pronuncio una palabra, no suplico, sé que no tendrán piedad de mi, para todos soy la mala de la película.—El edificio gris frente a mí, es imponente, hay una cantidad incontable de guardias como si se tratase de recibir un criminal de alta peligrosidad, siento que mi corazón va a estallar el cualquier momento.Puedo escuchar mis propios pasos vacilantes. —Disfruta los últimos instantes frente al sol, no las veras de nuevo en mucho tiempo. — Susurra el policía detrás de mí.No sé a qué se refiere, tengo muy mala suerte últimamente, pero estoy segura que Darién
Darién se entera de la condena de Miranda por medio del abogado, no pudo presentarse a apoyarla porque debe engañar a Alma, pero nunca creyó que el juez la condenaría en la primera audiencia.—Lo que tenga que hacer, debe hacerlo rápido, solicite la apelación y me dieron fecha de un mes.— Le explica el abogado.—¡Un mes es mucho tiempo!, pueden matar a Miranda.— le responde Darién con un chillido.—Eso le dará tiempo de reunir las pruebas si es que las hay.— Le responde el abogado.—Claro que las hay, mi mujer es inocente.— Le responde Darién.—Lo mismo pensábamos con su madre, a estas alturas, no creo en nadie.— Le responde el abogado y Darién no puede creer que suceda de nuevo, que todos la señalan y el debe fingir que también está en su contra.—Una palabra de esto a nadie.— le advierte Darién—Soy una tumba señor.— le responde el abogado antes de marcharse.—¡Quince años!— Llora el padre de Miranda sujetándose el pecho apenas entra a la oficina.—La sacaremos de allí, Álvaro lo pro
— ¡Me haces la mujer más feliz del mundo!—Chilla Alma, dándole un beso a Darien delante de todos los empleados de la empresa. La mayoría aplaude y comienza a felicitarlos, ambos se separan por un momento…El se siente asqueado y abrumado, pero el show debe continuar.— ¿Qué demonios estás haciendo?— Cuestiona el mejor amigo entre dientes a Darien.—Sígueme la corriente. — Le responde el otro con una sonrisa en los labios.—Me tienes que explicar que está pasando. — le repica el otro.—No es el momento. — Le responde Darién— ¡Jefe sabia que recapacitaría!, La señora Alma es perfecta para usted. — Le dice a Darién su asistente.—Gracias Patricia. — Responde Darién— ¡Bueno vamos a brindar por este compromiso!—Exclama el gerente.—Porque este matrimonio sea para siempre. — Dice Alma levantando la copa, el señor Hill entre abriendo la puerta de la sala de juntas y todos queda en silencio incomodo, excepto Alma que sonríe triunfal...— ¿A que se debe esta celebración que no estoy invitado?
Miranda pierde la noción del tiempo encerrada en esa celda de castigo, porque es cierto que desde que entro no volvió a ver la luz del sol…La puerta es abierta y ella ni voltea a ver, aunque muere de hambre sabe que solo es pan duro con agua…O eso cree—Miranda. — Pronuncia la voz de una mujer, ella inmediatamente se voltea.—Doctora ¿Qué hace acá?— Cuestiona pasando su mano por el cabello.La mujer suspira y le responde—No sé por dónde comenzar, prometí mantenerte a salvo, pero no podre seguir cumpliendo. — Le responde la mujer con mortificación en la mirada.— ¿Qué quiere decir?— Cuestiona Miranda.—Me acaba de llegar un traslado a otro centro penitenciario, y el director de esta cárcel considero que encerrarte en la celda de castigo por dos semanas ya es demasiado. — Le responde la mujer.— ¿Ya han pasado dos semanas?— Cuestiona ella con la voz quebrada, Darien no ha vuelto, la duda se siembra en el corazón de Miranda…Ella quiere creer en el amor de Darien, ¡pero la hizo firmar un
Su cuerpo está en la celda, pero su mente en un lugar muy lejano, aun esta en shock por su embarazo, llena de miedo haciendo películas en su cabeza sobre Darién, quiere confiar en él, pero la verdad dentro de ella tiene terror se ser abandonada allí tan injustamente.Una lágrima recorre su mejilla, cuando piensa en cómo debe estar Alex y su padre sin ella, sabe que desde que la encontró su padre no ha tenido paz y se siente culpable.Si ella no hubiese regresado, seguramente todo estaría bien, Darién hubiese continuado con su vida y ella también…Podía vivir sin él.La culpa y el miedo se apoderan de ella, sus compañeras de celda dicen todo tipo de barbaridades de ella, pero simplemente ella no las escucha.Un timbre que jamás escucho desde que está condenada suena, y las mujeres se levantan de inmediato formándose frente a la puerta.—Seguramente Smith se la follo mientras estuvo en la celda de castigo y por eso la protege. — Suelta unaMiranda rueda los ojos desde la incómoda cama, c
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, piensa Miranda, mientras camina por los pasillos fétidos y oscuros de la cárcel esposada detrás del guardia de seguridad.—Eres realmente una mujer peligrosa, no entiendo como el director ordeno que tuvieses esta clase de privilegios.—Susurra el guardia, tan cerca que a Miranda se le ponen los pelos de punta.—Puedes preguntarle a él, Smith, el puede aclarar todas tus dudas.— Le responde Miranda sin inmutarse.—No eres tan especial.— Responde viéndola de forma despectiva de arriba abajo, mientras se detiene frente a una puerta de metal.Ella encoge los hombros, no le importa demostrarle nada a ese hombre, aunque él la rescato de las otras reclusas dos veces, el solo está haciéndole un favor a la doctora.Smith pone mala cara y abre la puerta, Miranda comienza a llorar cubriéndose la boca, no es algo del otro mundo para una persona común, pero para ella esas pequeñas cosas frente a sus ojos son muy valiosas: Un colchón con sabanas limpias, u