Miranda HillComo lo de la gran diseñadora no funciono, Miranda va a comprarse su vestido de novia, pero no va sola la acompañan Alex y diez guardaespaldas,— ¿En serio es necesario que vayan tantos?— Se queja con Darién por teléfono.—O van ellos, o no vas. — le responde el muy campante.—No me gusta que me impongan nada y lo sabes. — Le responde ella entre dientes.—Hay un loco afuera intentando hacerte daño, solo quiero protegerte. — le responde el— ¡Pues eso me asfixia!— Responde Miranda viendo hacia atrás, tiene dos autos adelante y tres atrás escoltándola…Todos blindados.Cuando entra a la tienda, el ambiente es precioso y elegante, pero las dependientas bajan la vista e incluso tiemblan al verla, una mala reseña de Miranda, puede ser el fin de la ellas e incluso de la tienda.Temen a Miranda y ella se siente mal por eso, el dinero tampoco compra la felicidad, en ese momento en sus pensamientos internos desearía que su madre la acompañara y eso empaña un poco como deberí
Miranda—Señora ya llegaron las estilistas para arreglarla. — Informa una de las chicas del servicio.—Hágalas pasa. — Responde Miranda, esta temblando, ese momento previo a la boda es enfermizo, en ese momento tiene nauseas por culpa de las mariposas en su estomago.—Buenas tardes señorita, somos Ángela, Betty y Nila, nos encaremos que se vea perfecta para la boda. — Promete la jefa del grupo.—Bienvenidas y gracias, estoy un poco nerviosa. — Admite Miranda.—Es normal, cualquiera lo estaría usted va a casarse con uno de los hombre más codiciados del país, cualquiera quisiera estar en sus zapatos en este momento. — Le responde la mujer.— ¿Te gusta el novio?— Bromea una de las chicas Betty.— ¿A quién no? No voy a ser hipócrita solo porque ella esta...— Le responde ngela, sacando una sonrisa a Miranda por su sinceridad}— ¿Y tu madre?— Cuestionan y enseguida a Miranda se le hacen agua los ojos.—Lo siento. — Responde de inmediato la chica al ver el cambio de Miranda—Ella, murió. — Re
Darien FerrerReciben las felicitaciones de sus amigos más cercanos, pero Miranda nota que Darién esta algo inquieto por la forma en que se toca el cuello de la camisa.— ¿Estás bien?— Cuestiona ella, viéndolo a los ojos.—Perfectamente, solo tengo una llamada pendiente. — le responde Sonriente, pero Miranda conoce cada gesto del, y no le cree, algo está ocultando.—Hazla de una vez, y disfruta nuestra boda que tienes cara de estreñido. — Bromea ella.—Que chiste tan malo. — Le responde el, sonriente.—No es un chiste. — le responde Miranda rodando los ojos.—Regreso enseguida. — Le promete, dándole un beso en la frente, cuando va a un lugar más privado se encuentra de frente con George.—No creí que tendrías el valor de venir acá— le dice Darién molesto.—Miranda es muy importante para mí. — Le responde el, del brazo de su hermana.—Por favor no vayan a pelear aquí, háganlo por ella. — Les dice interponiéndose entre los dos.—Dile a tu hermano que se quite de mi camino. — Le responde
Pasa un mes antes de que le retiren el yeso a Miranda en presencia de su padre y Darién, los dos se miran nerviosos, pero Miranda está muy emocionada para hacerles caso—Doctor quítelo de una vez.— Le ruega Miranda, lo hace lentamente y ella se muerde las uñas, cuando ve la enorme cicatriz, parpadea rápidamente conteniendo las lagrimas.—¿Se puede borrar?— Cuestiona intentando cubrirse –No me mires asi.— le suplica a Darien, con la voz temblorosa.—Miranda yo te amo una cicatriz no hará que te ame menos.— Le responde el.—¡Soy horrible!— Chilla y el la abraza, para mi eres la mujer mas hermosa del mundo.—¿Ya puedo ponerme de pie?— Le pregunta al doctor.—Si señora, pero debo advertir que debe hacerlo con prudencia.— le responde el.Ella asiente, y cree que Darién solo ve la cicatriz que recorre todo el muslo, y se siente muy incómoda.Se pone de pie lentamente y cuando da un paso, no es igual que antes… ¿Qué Sucede? Cuestiona con una sonrisa incrédula.—¿Qué es esto doctor?— Cuestio
Miranda FerrerDespués de ver la horrenda cicatriz en las piernas, Miranda decide botar a la basura toda la ropa que muestre las piernas.Llegado un momento decide volver a su trabajo en la empresa lo necesita, sin embargo regresa con asistente nueva, ya que comprendió un poco a Darién después de la ultima discusión por GeorgeAl verla caminar varios empleados quedaron impresionados, con su ligera cojera…Y comenzaron los comentarios de pasillo como siempre.—.La viste jajajajaja? Se lo merece, Dios pone a cada quien en el lugar que le corresponde.— Cuchichean, pensando que ella no puede escucharlos.—Lo bueno es que el jefe pronto se aburrirá de ella, ahora fea y amargada…Alguna de nosotras tiene oportunidad de ser la señora Ferrer.— Continúan parloteando.—Dejen de perder el tiempo chismeando, que pueden ser las señoras despedidas, la jefa no la aguanta nadie.— Les informa la administradora a las secretarias.—La señora Alma debe estar feliz con todo esto, la abandonaron pero el seño
Miranda se encierra en su oficina, con el corazón acelerado.—No podrá escapar, la policía ya viene en camino. — Dice el hombre tras la puerta, sabe que le cae mal a todos sus guardaespaldas, porque ha sido especialmente gruñona con ellos.—Dios mío sálvame. — Suplica temblorosa y ve hacia la ventana, hay una salida de emergencia en el otro balcón, ¡pero está en el piso veinte del edificio!—Ella sale solo con su cartera, temblando como una hoja, por un momento se le resbala un pie, por el vértigo y los nervios.— ¡Contrólate debes vivir!— Se dice a si misma infundiéndose valor.—Tiene que saltar para llegar al balcón es solo metro y medio, antes lo podía hacer con los ojos cerrados pero sus piernas ahora mismo no son la misma.—Es ahora o nunca. — Suelta y salta, cuando llega la balcón ve un montón de gente ayudando a Miranda a través del cristal, se encoge para esconderse.El Corazón se la acelera a tal punto que cree que se le va a escapar por la boca— Baja las escaleras lo más ráp
MirandaEl auto se detiene después de dos horas en medio de un bosque—Ven.— Le dice el bajando, y ella niega con la cabeza.—Miranda por favor, debo regresar para no levantar sospechas.— le dice el—No quiero.— Le responde ella.—Miranda ellas no solo quieren que vayas a la cárcel, se que te van a matar apenas llegues debes confiar en mi.—. Le dice él.—No puedo.— Le dice la rueda los ojos y la carga como un costal de papas a pesar de su pierna afectada.—¡Suéltame maldito!— Chiila y el le da una sonora nalgada, ignorándola, pero ella hace de las suyas con las manos, le arranca el cabello e incluso lo muerda—Si hubiese querido matarte lo hago unos kilómetros atrás.— Le grita ya cansado después de caminar unos cien metros con ella a cuestas pataleando y la baja en la oscuridad, en medio de arboles.—¡Me fuese matado de una vez!—le grita ella aterrada, casi no logra ver nada—¿No entiendes que te amo, que jamás te haría daño?— Le dice el dolido.—Tú sabias que ella quería hacerme daño y
Darién Ferrer—Lamento informar que el niño nació sin signos vitales. — Le informa el doctor a Alma frente a sus padres.Ella ni siquiera derrama una lágrima, — ¿No sientes nada? ¡Es tu propio hijo el que murió!—Le pregunta su madre que no deja de llorar.—Ese niño no me interesaba en lo absoluto. — Responde ella sin inmutarse, sus padres se ven a la cara sin poder escuchar lo que escuchan de los labios de su hija, hasta que tocan la puerta—Pase. — Pronuncia el padre creyendo que vienen a colocarle algún medicamento a su hija.— ¿Qué haces acá?— Cuestiona al ver a Darién en el umbral de la puerta.—Necesito ver a Alma. — Responde el, fingiendo arrepentimiento.— ¡Largo de acá!, MI hija no quiere volver a verte en su vida. — Ladra el padre de AlmaEn ese momento Alma comienza a llorar “desconsolada”. —Papa déjalo. — Gimotea—Darién, nuestro hijo, ella lo mato. — Lloriquea dejando a sus padres con la boca abierta sorprendidos con la capacidad de actuación de su hija.—La encontrarem