El sigue intentando ser delicado, entonces yo no aguanto más, le doy la vuelta y tomo su masculinidad en mis manos acariciándolo arriba y abajo como él me enseño que le gusta. El gime de placer haciéndome sentir poderosa—Alex mejor no.— Me dice con voz pequeña como si estuviese mortificado. —¿No t
Andrew Cole —Isabella cariño ¿Por qué no te has levantado? ¡Son las diez de la mañana!— Susurro, tomando su mano, sus dedos fríos es la única respuesta que recibo. Automáticamente unas lagrimas se escapan de mis ojos, sabía que algún día uno de los dos se iría primero, esperaba ser yo que soy el
—Tiene razón suegro, nos quedamos. — Responde la princesa cuando Andrew iba a protestar, el cierra la boca y me doy cuenta que nosotros los Cole somos sumisos con nuestras mujeres. Me siento agotado, pero no quiero irme a dormir, Isabella se ve hermosa aun así como esta, parece que solo estuviese
RETIRO Isabella Holmes Es la tercera enfermera de este mes. ¡La tercera enfermera despedida por el tirano!. Mientras me tiraba al suelo, pensaba con simpatías.Voy caminando por el pasillo de la clinica, con unos resultados de laboratorio en las manos los cuales debo entregar a mi jefe a la breve
Isabella Holmes Termina la semana con todas las tribulaciones que ella conlleva hasta que es viernes, el día que quise nunca llegara, me arrastro por el trabajo triste y cabizbaja. Valente se ve feliz, de retirarse, no sabe lo mucho que lo voy a extrañar, lo difícil que se volverá todo para mí en
Andrew cole Una visita inesperada en la tarde después de mi consulta me deja sin palabras — ¿Padre que te trae acá?— Cuestiono Mi padre que entra con una sonrisa socarrona, no aparenta los sesenta y tantos que ya tiene. —Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma, tienes abandonada a t
Isabella Holmes Me lo como a besos como siempre he deseado en secreto, el tambien debora mi boca, haciendome sentir deseada, adorada... Hago todas mis fantasias realidad en mi loca cabeza, me lleva a su casa y me alza en sus brazos apenas cruzamos el umbral de su puerta, hasta la habitacion. En l
Isabella Holmes Llegó al apartamento directo al baño, ¿Cómo pude ser capaz de darle mi virginidad a ese burro sin corazón? Y encima disfrutarlo, porque no puedo negarlo, es un amante increíble y claro ¿Cómo no serlo?, si tiene toda la experiencia del mundo, ¡qué asco! Ese hombre me ha hecho la vid