—Estoy un poco nerviosa —digo—. No sé si estoy lista para esto.Mientras la cinta métrica se envuelve alrededor de mi cintura, me siento un poco incómoda. En verdad estoy muy nerviosa y mas porque Venco me pidió ir adelantando todo sin decirle nada a su madre.—¿Qué pasa, Ocaso? —pregunta Xylara, mi amiga y confidente—. ¿No estás segura de tu amor por Venco?—No es eso —respondo, sacudiendo la cabeza—. Es solo que... no sé, creo que es un momento muy rápido para realizar una boda. Después de todo lo que ha pasado, no sé si estoy lista para esto.Las medidas de mis hombros son las siguientes, con la cinta métrica colocada sobre mis hombros y ajustada con cuidado.—¿Crees que es demasiado pronto? —pregunta Xylara, su voz llena de curiosidad—. ¿O es que tienes dudas sobre Venco?—Ya te dije que no, amo a Venco con todas las fuerzas de mi corazón—insisto—. Es solo que... su madre perdió a su otro hijo hace poco, y no sé si es el momento adecuado para celebrar una boda.La cinta métrica se
La bofetada me toma por sorpresa y apenas soy consciente de lo que esta pasando y quien acaba de golpearme la cara.—Ocaso, ¿cómo puedes estar organizando una boda en este momento? —me pregunta, su tono de voz lleno de incredulidad—. Mi hijo, Morax, no lleva un mes de muerto. ¿Cómo puedes pensar en celebrar una unión cuando todavía estamos de luto por su pérdida?Me siento un poco defensiva, y mi voz se vuelve un poco más baja con los ojos llenos de lagrimas.—Anya, por favor, entiende —le digo—. No quiero ofenderte. Solo quiero seguir adelante y encontrar la felicidad de nuevo.Pero Anya no parece dispuesta a escuchar, me mira como nunca me había mirado desde que llegue a sus vidas.—¿Cómo puedes pedirme que te entienda cuando ustedes van a celebrar prácticamente la muerte de mi hijo? —me dice, su voz llena de amargura—. ¿No te importa que mi hijo haya muerto? ¿No te importa que su memoria aún esté fresca en nuestras mentes?Xylara intenta intervenir, poniendo una mano en el brazo de
Estoy sentada en mi habitación, mirando por la ventana con una expresión pensativa. Venco esta conmigo, sorprendido por lo que acabo de decirle, pero no dare mi brazo a torcer. De repente, escucho un suave golpe en la puerta y me levanto para abrir. Me encuentro con la madre de Venco, que luce un poco nerviosa y arrepentida.La madre de Venco, Anya se acerca a mí, sentándose en la cama donde estoy sentada, creando un espacio privado entre nosotros. Mientras tanto, me mira con ojos llenos de arrepentimiento, y comienzo a escuchar su explicación con atención.—Quiero que sepas que lo siento mucho —me explica, mirándome a los ojos—. No debí reaccionar de esa manera, sobre todo abofeteándote. Quiero que me perdones por mi reacción.Mi voz es suave y comprensiva, enfatizando la importancia de escuchar y entender su punto de vista. La madre de Venco me mira atentamente, asintiendo con la cabeza mientras absorbe cada palabra, comprendiendo la gravedad y la importancia de su disculpa.—No hay
Es mi tío, la persona que me cuidó, me protegió y me dio amor incondicionalmente durante todos estos años. Me quedo estática, sin poder creer lo que estoy viendo, mientras él se acerca a mí con una sonrisa en su rostro. Su presencia es como un rayo de sol en un día nublado, iluminando todo a su alrededor y llenando mi corazón de emoción. Me siento como si estuviera soñando, como si esto no fuera real, pero al mismo tiempo, mi corazón late con alegría y gratitud. Mientras él se acerca, puedo ver la elegancia y la distinción en su rostro, su ropa impecable y su porte confiado, y me siento orgullosa de ser su sobrina.Cuando finalmente llega a mi lado, me abraza con fuerza, y es en ese momento que me doy cuenta de que es real, de que él sí está ahí, en este momento, conmigo. Su abrazo es cálido y reconfortante, y me hace sentir como si estuviera en casa, como si estuviera exactamente donde debiera estar. Me siento envuelta en una sensación de paz y felicidad, como si todo estuviera bien
Mientras camino hacia el altar, siento que mi corazón late con una emoción mixta de nerviosismo y felicidad. El salón donde me hicieron la primera presentación frente a Venco, ahora está lleno de miembros de la manada y los altos bandos, todos reunidos para celebrar mi unión con el hombre que amo. Me siento como si estuviera flotando en un sueño, con la música suave y la luz cálida que baña el espacio, creando un ambiente mágico y romántico.A medida que avanzo hacia el altar, siento que mis piernas tiemblan ligeramente, y mi tío, que camina a mi lado, me susurra palabras de tranquilidad al oído.—Tío, estoy nerviosa— le digo.—Tranquila, Ocaso— me responde.—Las piernas me tiemblan— le digo.—Se fuerte, tú sabes que nunca te dejaré caer— me dice.Me siento un poco más segura al escuchar sus palabras, y sigo caminando hacia el altar, con la mano de mi tío en la mía.Mientras sigo caminando, siento que mi corazón se acelera, y mi respiración se vuelve más rápida. La emoción me invade,
La emoción me embarga mientras observo la cabaña que será nuestro refugio de amor en medio del bosque. Está situada en un claro, rodeada de árboles altos y frondosos que parecen abrazarla con sus ramas. No está escondida, sino que se presenta con orgullo en medio de la naturaleza, como si fuera una joya preciosa que brilla en el corazón del bosque.A medida que me acerco, puedo ver que la cabaña es de madera oscura, con un techo de paja que se integra perfectamente con el entorno. Las ventanas son grandes y permiten que la luz del sol inunde el interior, iluminando cada rincón de nuestra futura hogar temporal. La puerta es de madera maciza, con un picaporte de bronce que brilla con un toque de elegancia. Pero lo que realmente me hace sentir emocionado es el entorno. A unos kilómetros de distancia, puedo ver el reflejo del lago cristalino, que parece llamarnos a acercarnos a sus orillas. La superficie del agua es tan tranquila que se puede ver el reflejo perfecto de los árboles que lo
—Marquena no dejes de mirarme—demanda—quiero que me mires mientras te penetro y te hago mía mi amor.Abro los ojos, cumpliendo con su petición, y la luz del fuego ilumina su rostro, destacando sus facciones. Me mantengo en la pose que me ha colocado, absorbiendo la intensidad que emana de él. Siento una sensación de anticipación mientras se acerca a mí, y su cuerpo comienza a unirse al mío.La sensación es intensa cuando me penetra y siento un dolor inicial mientras mi cuerpo se adapta a su presencia. Pero a medida que avanza, la sensación se vuelve más placentera, y me siento como si estuviera siendo consumida por la pasión. Me tensa, volviendo a sentir la emoción que había experimentado antes, y me dejo llevar por la sensación.Miro su rostro, notando la concentración en su expresión, y siento una conexión profunda con él. La sensación es casi abrumadora, y me siento como si estuviera siendo transportada a un lugar nuevo y desconocido.—¿Marquen amia, lo quieres todo verdad, quieres
Amanece en la cabaña, y con ella, una nueva jornada de nuestra luna de miel. Venco y yo nos despertamos temprano, abrazados en nuestra cama, rodeados de la tranquilidad del bosque que nos rodea. El sol comienza a asomar entre los árboles, proyectando una luz suave y cálida a través de las ventanas de la cabaña. Me estiro y me siento en la cama, mirando a Venco, que aún duerme. Su rostro está relajado, y su pecho sube y baja con un ritmo constante. Me sonrío, recordando la noche anterior, nuestra primera noche como esposos.Me levanto de la cama y me acerco a la ventana, mirando hacia afuera. El bosque está cubierto de hojas verdes, y el suelo está cubierto de una capa de hierba suave. Un pequeño arroyo corre cerca de la cabaña, y su sonido me es familiar y reconfortante.Venco se despierta y se sienta en la cama, estirándose y bostezando. Me sonríe, y yo le devuelvo la sonrisa.—Buenos días—me dice, acercándose a mí. Me abraza y me besa en la mejilla—¿Qué planes tienes para hoy? — me