Salimos del ascensor cogidos de la mano dirigiéndonos a recepción para que nos pidieran un taxi, cuando llegó Aaron le dio al conductor la dirección donde queríamos ir, arrancando el taxista inmediatamente. Cuando llegamos a mi casa, yo fui la primera en bajar del vehículo mientras Aaron pagaba al conductor del taxi. Entramos en mi casa acercándonos a la cocina donde escuchábamos hablar, entramos en ella viendo a mi madre y a nona preparando la comida.— Hola cariño, ¿qué tal lo pasasteis ayer? — preguntó mi madre— Muy bien, me gustaria que otro día volviéramos a hacer otra escapada romántica — respondí— Cuando tu desees mi amor — contestó Aaron, rodeando mi cuerpo con sus fuertes brazos— Buenos yo me voy al dormitorio, quiero cambiarme de ropa — les dije, en el momento que escuche sonar el móvil de Aaron— Ves tu mi amor al dormitorio, es una llamada desde Londres, ahora voy yo — me dijo besando mis labios como nadie sabía hacerlo— Voy a mi dormitorio a cambiarme de ropa, ahora o
Por orden de mi padre, el chofer apretó el acelerador todo lo que este daba para llegar pronto a la clínica donde estaba el doctor que me trato durante todo mi embarazo, mientras yo sentía como, que las fuerzas se me iban abrazando a Aaron cada vez más fuerte por el temor de que le pasara algo a mi bebe, cuando de pronto escuche una gran estruendo empezando el vehículo a dar unas grandes vueltas durante varios minutos, Aaron cubrió mi cuerpo él con el suyo en un intento de salvarme la vida, sintiendo como chocaban con nosotros los cuerpos de mis padres y mi amiga que estaban en la limusina con nosotros. Cuando todo se paró, sentí que como iba perdiendo el conocimiento mientras notaba como un líquido pegajoso que caía por mi cara, quise llamar a mis padres o a Aaron, pero lo primero que hice fue poner mis manos en mi vientre para que a mi bebe lo le pasara nada, mientras medio inconciente me preguntaba como estaria mi bebe preocupandome por si no estaba bien, mientras escuchaba sirenas
Estaba viendo a Aaron conectado a aquellas máquinas que le estaban dejando vivir y no podía creérmelo, él no podía dejarme sola, no podía ser y no se lo iba a consentir porque lo necesitaba para vivir yo. Mi nona me acercó con la silla de ruedas hasta la cabecera de su cama, apoyándome como pude me levanté de la silla y aunque tenía dolor por todo mi cuerpo, acerque mis labios a los labios del hombre que amaba, besándole y pensando que con aquel beso Aaron despertaria, pero la impotencia que yo sentía por no poder hacer nada por él y las lágrimas que caían por mis mejillas, me dejaron mucho más hundida de lo que ya estaba. — Alice, vamos a tu habitación, aquí ya no puedes hacer nada mi cielo — me dijo mi nona — No me dejes amor mío, lucha porfavor, por mi y por nosotros, note rindas amor mio, lucha Aaron por los dos, por favor — le hable con la voz ahogada esperando que me escuchase, volví a besar sus lindos labios, sentandome después en la silla de ruedas. Cuando ya nos marchabamo
Aunque desconocía porque mi nona le dio aquella dirección al conductor del taxi, preferí no decir nada aunque no sabía porque no íbamos a mi casa en Miami, cuando el vehículo paró enfrente de unos grandes adosados mi nona le pagó al conductor bajandonos después del vehículo. Mi nona sacó unas llaves de su bolso y abrió la puerta de la vivienda, fijandome cuando entramos que los muebles y adornos que había en esa casa no eran los mismos que teníamos en mi casa anterior, nona me hizo acompañarla por unas escaleras que conducían hasta el piso de arriba, donde pude apreciar que estaban los dormitorio, entramos en uno de ellos y abriendo el armario mi nona, me pude dar cuenta de que toda mi ropa estaba bien colgada dentro, Después de dejar lo que trajimos de la clínica en mi dormitorio, bajamos las escaleras acercándonos hacia lo que parecía una cocina estilo americano, sentandonos en las sillas de cocina que allí se encontraban.— ¿Por qué hemos venido aquí en vez de irnos a mi casa de la
Cuando hablaba con Kevin por teléfono y me dijo que para ver a mi propia hija tenía que aceptar sus condiciones, sabía perfectamente que es lo que quería pero ¿que podría hacer yo contra Kevin? era mi hija y yo la necesitaba como ella me necesitaba a mi.— Está bien Kevin ¿cuales son tus condiciones? — pregunté aun sabiendo lo que quería, pero me quedé sin saber que responderle cuando me contestó— Por teléfono no mi amor, tienes que venir a mi casa y frente a frente hablamos, cuando quieras llámame para decirme cuando vienes a Kansas y yo mismo te recogeré en el aeropuerto, ahora tengo que dejarte, porque tengo mucho trabajo, llamame pronto cariño — me dijo colgando mi llamada— ¿Qué vas a hacer Alice? — preguntó mi nona que escuchó la conversación que mantuve con Kevin— No lo sé nona, sé que debería estar con mi hija, pero temo lo que Kevin me pida a cambio de poder estar con mi pequeña — respondíDurante varios días mi nona y yo íbamos a la clínica donde estaba ingresado Aaron,
Cuando kevin accedió a mi petición, no me lo podía creer, ya que él siempre me hacía ceder ante lo que él deseaba, me gustara o no, se acercó a mí pero ya no retrocedí porque vi en sus preciosos ojos verdes que ya no era él mismo de antes del accidente, ya que sus ojos brillaban como una preciosa esmeralda. Kevin me cogió de la mano llevándome hacia las escaleras que daban al pasillo donde estaban todos los dormitorios, abrió la puerta de un dormitorio fijándome en lo que mi nona tenía en brazos. Se acercó a mí dándome a mi hija, las piernas me temblaban, las lágrimas me era imposible retenerlas ya que caían por mis mejillas ellas solas.— Ven sientate en la mecedora, que estas muy emocionada — me dijo mi nona ayudándome a sentarmeMe quedé mirando a mi hija, besando su preciosa manita que me la tenía cogida como si no quisiera que la dejara, — Se parece mucho a ti cariño — me dijo Kevin— Es preciosa, — dije mirando como mi pequeña doblaba su cabecita buscando su comida— Creo que y
Una vez que examinaron a Aaron, las enfermeras se marcharon quedándome a solas con el doctor que lo iba a tratar, me acerque a su cama, cogiendo su suave mano acariciando su mejilla, mientras le decía cuanto lo amaba.— Señorita Anderson no se preocupe, todo está muy bien, temíamos que el viaje hiciera sus estragos, pero el señor Duncan, está estable — me dijo— Gracias doctor, supongo será el tiempo quien diga si saldrá mi prometido del coma — respondí— Tenemos grandes esperanzas en que el señor Duncan despierte, pero si, el tiempo lo dirá, espero que usted no pierda la esperanza — me dijo poniendo su mano en mi hombro, mientras sonreía.Después de estar varias horas sentada al lado de la cama de Aaron mientras le hablaba con la esperanza de que me escuchara, me levanté de la silla, acerque mis labios a los suyos, besándole con mucho amor. Gire mi cuerpo para marcharme de la sala, me fui hacia la zona de los ascensores, subí al primero que llegó para bajar hasta donde estaba la sali
Como pude, puse mis manos en su pecho para apartarlo de mi, pero como no podía, levante una de mis piernas, dándole un rodillazo en sus partes nobles, haciendo que se encogiera sentandose en el suelo, cogi mi ropa marchandome deprisa de mi dormitorio al dormitorio de mi nona, cerrando la puerta con cerrojo.— Zorra, esto ya se acabó, me las vas a pagar Alice, lo que me acabas de hacer te juro que me lo vas a pagar muy caro — me gritaba Kevin dando puñetazos a la puerta despertando a mi pequeña.Una vez que ya estaba vestida, abri el cerrojo de la puerta, saliendo del dormitorio despacio por si Kevin me estaba esperando al otro lado, me dirigí al dormitorio de mi hija viendo que su padre la tenía en brazos. Cuando Kevin se dio cuenta que lo estaba mirando, dejó a mi hija en la cuna acercandose ami con el semblante muy serio.— Te casaras conmigo ¿me oyes? porque si no aceptas, te sacare arrastrando de mi casa, llamare a la policía, te acusa de intento de secuestro de mi hija y te pasar