Cuando kevin accedió a mi petición, no me lo podía creer, ya que él siempre me hacía ceder ante lo que él deseaba, me gustara o no, se acercó a mí pero ya no retrocedí porque vi en sus preciosos ojos verdes que ya no era él mismo de antes del accidente, ya que sus ojos brillaban como una preciosa esmeralda. Kevin me cogió de la mano llevándome hacia las escaleras que daban al pasillo donde estaban todos los dormitorios, abrió la puerta de un dormitorio fijándome en lo que mi nona tenía en brazos. Se acercó a mí dándome a mi hija, las piernas me temblaban, las lágrimas me era imposible retenerlas ya que caían por mis mejillas ellas solas.— Ven sientate en la mecedora, que estas muy emocionada — me dijo mi nona ayudándome a sentarmeMe quedé mirando a mi hija, besando su preciosa manita que me la tenía cogida como si no quisiera que la dejara, — Se parece mucho a ti cariño — me dijo Kevin— Es preciosa, — dije mirando como mi pequeña doblaba su cabecita buscando su comida— Creo que y
Una vez que examinaron a Aaron, las enfermeras se marcharon quedándome a solas con el doctor que lo iba a tratar, me acerque a su cama, cogiendo su suave mano acariciando su mejilla, mientras le decía cuanto lo amaba.— Señorita Anderson no se preocupe, todo está muy bien, temíamos que el viaje hiciera sus estragos, pero el señor Duncan, está estable — me dijo— Gracias doctor, supongo será el tiempo quien diga si saldrá mi prometido del coma — respondí— Tenemos grandes esperanzas en que el señor Duncan despierte, pero si, el tiempo lo dirá, espero que usted no pierda la esperanza — me dijo poniendo su mano en mi hombro, mientras sonreía.Después de estar varias horas sentada al lado de la cama de Aaron mientras le hablaba con la esperanza de que me escuchara, me levanté de la silla, acerque mis labios a los suyos, besándole con mucho amor. Gire mi cuerpo para marcharme de la sala, me fui hacia la zona de los ascensores, subí al primero que llegó para bajar hasta donde estaba la sali
Como pude, puse mis manos en su pecho para apartarlo de mi, pero como no podía, levante una de mis piernas, dándole un rodillazo en sus partes nobles, haciendo que se encogiera sentandose en el suelo, cogi mi ropa marchandome deprisa de mi dormitorio al dormitorio de mi nona, cerrando la puerta con cerrojo.— Zorra, esto ya se acabó, me las vas a pagar Alice, lo que me acabas de hacer te juro que me lo vas a pagar muy caro — me gritaba Kevin dando puñetazos a la puerta despertando a mi pequeña.Una vez que ya estaba vestida, abri el cerrojo de la puerta, saliendo del dormitorio despacio por si Kevin me estaba esperando al otro lado, me dirigí al dormitorio de mi hija viendo que su padre la tenía en brazos. Cuando Kevin se dio cuenta que lo estaba mirando, dejó a mi hija en la cuna acercandose ami con el semblante muy serio.— Te casaras conmigo ¿me oyes? porque si no aceptas, te sacare arrastrando de mi casa, llamare a la policía, te acusa de intento de secuestro de mi hija y te pasar
Cuando Aaron me preguntó si lo conocía, creí morir en ese mismo momento aunque antes de entrar en la sala ya me avisó el médico que lo trataba que podía pasar que no me reconociera, pero yo confiaba en que no sucediera por como nos amamos los días anteriores al accidente.— Señor Duncan, soy su médico ¿no recuerda a la señorita Alice? — le preguntó— No sé quién es esta señorita doctor, ¿la tendría que recordar? — preguntó Aaron mirándonos él y yo fijamente a los ojos— No claro, no se preocupe de nada ahora, solo deseamos que se recupere — contestó el médico— Lo siento señorita, lo único que ahora deseo es mejorar de mis lesiones y poder volver a Londres y ver a mi abuela, sé que estará muy preocupada por mi — me dijo Aaron— Lo entiendo señor Duncan es muy normal, bueno yo me tengo que marchar y me alegro de que haya salido del coma — le dije intentando que las lágrimas que querían salir de mis ojos no las viera Aaron.— Te acompaño hasta la puerta Alice — me dijo el médicoCuando
Cuando escuche el llorar desesperado de mi hija, enseguida me senté en la cama para ir a calmarla, pero me retenía saber que Kevin estaba con ella, respire hondo y sacando fuerzas de donde no las tenía, me levanté de mi cama, marchandome de mi dormitorio hacia el de mi hija, viendo a su padre con ella en brazos intentando dormirla, mirandome a mi de abajo a arriba con lujuria ya que el camisón que llevaba no dejaba nada a la imaginación.— ¿Qué haces en mi casa? — cuando Kevin me preguntó, sentí un nudo en la garganta que no me dejaba respirar bien, pero no podía marcharme del dormitorio, ya que se le notaba que había bebido Kevin bastante y podía hacerle daño a mi hija aunque no fuera su intención ya que sabía que la amaba como yo— Quiero que me respondas ya — me dijo balbuceando por el alcohol que tenía en su cuerpo— No tengo donde ir ahora, necesito tiempo para encontrar un lugar donde acogerme — respondí enfrentándolo— ¿Y tu amorcito, ya no te quiere? — me pregunto sarcásticam
La mañana siguiente me desperté sola en la cama pero escuchando sonar un móvil y a mi nona hablando, me levanté como pude de la cama de Kevin ya que después de la noche que pase con él, tenia todo el cuerpo dolorido, tapando mi cuerpo con una de las sabanas de la cama, me marche del dormitorio de Kevin hacia mi dormitorio, entre en él dirigiéndome hacia el cuarto de baño, deje la sabana en la cesta de la ropa sucia para entrar en la ducha, despues de ducharme, cogí una de las toallas que habian limpias colgadas en el toallero, volviendo otra vez a mi dormitorio mientras me secaba el cuerpo, seguidamente me puse ropa interior y un vestido corto ya que hacia mucha calor. Me marche de mi dormitorio hacia el de mi hija, cuando entre en su dormitorio me di cuenta de que estaba dormidita en su cuna, me senté en la mecedora que habia al lado de su cuna mirandola fijamente con amor, como una madre mira a su hija.— Alice cariño ¿donde estas? — escuche a mi nonaPara no despertar a mi pequeña,
Aunque me hubiera gustado en ese momento juntar mis labios con los de Aaron para demostrarle cuánto nos amábamos antes de tener el accidente, preferí reincorporandome sin apremiar lo que no sabia que podía pasar entre Aaron y yo, Para que no me rechazara antes de que recobrara la memoria si es que algun dia se acordaria de lo que eramos el uno para el otro. Una vez que ya estaba dormido, me marché de la habitación acercándome a donde estaban los ascensores, subiendo al primero que acudió a mi llamada marque el botón de la planta baja.Una vez que paro abajo, salí acercándome hacia la entrada de la clínica, donde unos pocos metros hacia la mi derecha había una farmacia, entre en ella para comprar la pastilla del dia despues, ya que siendo la asistente de Aaron, no pensaba pasar ninguna noche más en esa casa para que Kevin no me arrastrara con él a su cama para follarme cuando él quisiera, sabiendo que mi nona cuidaría a mi hija por las noches en cuanto la llamara y le dijera lo que des
Cuando termine de hablar con mi nona y le devolví el teléfono al médico, nos quedamos los dos un buen rato en silencio mirando al vacio, aunque yo no dejaba de mirar la puerta de la habitación de Aaron, ya que se me estaba haciendo muy largo el poder volver a entrar y conocía muy a Annais, sabía que estaba intentando o engañar con sus mentiras de niña buena a Aaron para que se casara con ella y así poder arrebatarmelo ya que estaba muy celosa de mi desde que entré en la vida de él. cuando me contrato en su empresa de Londres— Alice,¿te duele algo? — me preguntó el doctor al verme la pastilla que compre en la farmacia en la mano— No doctor, esto es la pastilla del dia despues, anoche el padre de mi hija me forzó y no deseo tener otro bebe por ahora — le dije— Entonces para prevenirte, te voy a recetar unos anticonceptivos que espero que te vayan bien y asi podras estar tranquila para esos casos, ahora vengo, no te muevas de aquí — me dijo levantándose después de la silla marchandose