BREENYa me estaba acostumbrando a pasar la mayoría del tiempo en soledad. Kellen iba y venía y no entendía por qué es que no lo podía acompañar. Bueno, es obvio, pero también necesito salir de este lugar. A pesar de que es un lugar demasiado grande y espacioso y puedo llevar a cabo diversas actividades, pues, aun así, me aburro.Además, he tratado de hacer que Acosta converse conmigo, pero su falta de entusiasmo me ha hecho desistir, solo responde con monosílabos o uno que otro escueto “mmmm”, con esa falta de interés, prefiero no hacerle la plática.Aunque solo quería que me respondiera cuando es que Kellen estaría de regreso, sé que solo lleva un par de días allá, pero lo extraño y eso no está para nada bien. Se supone que solo me metí en la cama con él por culpa del idiota de Randy, no que empezaría a enamorarme de él. ¡Oh por Dios! Creo que todo está yendo en la dirección equivocada, quizá sea mejor que no regrese en un par de días más.Me retiré a mi habitación sin cenar, hasta
BREENSu voz gutural llenó la habitación, mi piel se erizó en cuanto lo escuché, pero presté atención a cada palabra que él dijo.—Primero, comenzaras tocándote tus tetas, te pellizcaras esos pezones y enseguida recorrerás tu abdomen hasta llegar a tu coño, el cual con dos de tus dedos ayudaras a abrir para que pueda ver mejor, después te tocaras hasta que termines, quiero escucharte y quiero que me mires a los ojos cuando te toques, no debes cerrar los ojos en ningún momento, ¿entendiste? —asentí y sonreí, ¡Dios!, no puedo creer lo que estoy a punto de hacer, aunque me genera cierto morbo el hacerlo frente a Kellen, sin que se pierda ningún detalle —comienza— anunció y me puse a trabajar en ello.Primero pasé mis manos por mi cuello, fui bajando lentamente, hasta llegar a mis tetas; las amasé, apreté y pellizqué mis pezones, y como él me pidió, no deje de mirarlo a los ojos; su mirada iba de mis tetas a mis ojos; sin embargo, yo jamás dejé de mirarlo. Después, mis manos empezaron su
BREENUn mes después…A partir de la llegada de Elsie, la nana, a la cabaña, todo mejoró, no porque me llevara mal con Kellen, sino porque ya no estaba tan aburrida durante el día, en el poco tiempo que llevaba aquí, me había enseñado bastantes recetas de todo tipo, tanto dulces como saladas, algunos postres y una infinidad de cosas más.Al principio me costó un poco de trabajo el poder confiar en ella; sin embargo, al paso de los días las cosas empezaron a fluir y Elsie se fue ganando tanto mi confianza, como mi cariño y respeto, a tal punto que terminé de confesarme con ella, sobre cierto temor que no había abandonado mi cabeza y el cual ya venía dando vueltas y vueltas desde antes de que Kellen regresara junto a ella. Pero desgraciadamente no tenía la forma de saberlo sin que él se enterara, por lo menos no hasta estar segura y antes necesito saber qué es lo que él piensa al respecto.Unos días antes de que Elsie viajara de regreso a Chicago, empezó a hacer unas pequeñas observacio
BREENMe encuentro demasiado ansiosa por conocer la verdad, aunque también tengo un poco de miedo porque no tengo ni idea de cómo es que va a reaccionar Kellen, ¿y si él no quiere tener bebes?, ¿qué es lo que haré?, ¡ay por Dios!, primero necesito saber si la prueba es positiva o negativa, todo dependerá de eso.Preparé un desayuno rápido, la verdad es que hasta el hambre ya se me había ido de paseo, ya no tenía ganas de comer nada, es más, hasta el estómago revuelto sentía, pero no sabía si era por conocer la realidad o por simples nervios. Trate de calmarme, pero por más que lo intentaba no podía, mi mente solo pensaba en cómo estaba por cambiar el rumbo de mi vida, al igual que el de Kellen.Sinceramente, tenía bastante miedo por lo que se avecinaba, pero sea cual sea el resultado, estaré feliz por ello. No quiero hacerme nudos en la cabeza, mucho menos quiero crearme falsas expectativas, así que es mejor esperar.Escuche los pasos de Kellen, respire hondo un par de veces, dejando
BREENMe encontraba bastante nerviosa por contarle a Kellen, que muy pronto seríamos padres. Como no tenía idea de cuánto tiempo más estaría aquí y sé que dentro de un par de semanas más, no habría forma de ocultarlo, preferí decirle ahora.Estaba esperando a que terminara la llamada, porque si me muevo de aquí, sé que no regresaré a decirle nada. Entonces, lo escuché.—Sé lo que te estoy diciendo y tampoco lo estoy negando, es solo que… —lo escuché levantarse de su asiento— no puedo, no estoy hecho para eso y tú mejor que nadie lo sabe —guardo un momento silencio, supongo que escuchando la respuesta de la persona con la que se encontraba hablando y en seguida prosiguió— pero yo jamás podré enamorarme de absolutamente nadie, no sirvo para amar, mucho menos a ella.Fruncí el ceño, ¿de quién se encontrará hablando?, ¿será que tiene otra mujer? Sentí cómo mi corazón se partía en miles de pedazos al escuchar esas palabras—No puedo amar a ese tipo de mujer, jamás lo haré, únicamente la es
BREENEscuché cómo Acosta salía del auto, también sus pasos al alejarse y supongo que, en cuanto él ya no podía verme, Amina salió del auto, y me ayudó a salir del maletero. Rápidamente, entramos a comprar el pasaje, para que Acosta no nos viera. Obviamente, ella pagó todo, al igual que me dio unos cuantos dólares y me dio su móvil, para poder llamar a alguien una vez aterrizara en Chicago.Nos despedimos con un abrazo y subí de última hora al vuelo de regreso a casa, sin saber lo que me esperaba una vez que pusiera un pie ahí, a lado de la persona que creí que me amaba y de la cual jamás imagine lo peor.KELLENCuando me fui de la cabaña, no esperé irme como lo hice, volé a Chicago, para reunirme con Adam y García, puesto que tenía nueva información, que, según él, jamás esperó encontrar. Pero me fui de la peor manera, la verdad es que no entiendo a Breen, no entiendo por qué se puso de esa manera. Comenzó a poner excusas estúpidas, para no tener relaciones, empezamos a discutir y to
BREENYa una vez que estuve dentro del avión, me sentí más segura, aunque no lo estaría del todo, hasta que me encontrara en casa. El viaje se me hizo demasiado largo, aunque llegaría por la mañana y creo que será mejor, para que nadie me reconozca.En cuanto el avión aterrizo, me propuse en llamar a Madison, pero opté por mejor llegar con Randy. Seguro debe de sentirse bastante preocupado. Supongo que hasta ahora me siento mal por todo lo que hice con Kellen, por lo que debió haber sucedido con mi esposo. Y solo lo hice, porque él me llenó la cabeza con cosas que quizá no ocurrieron de verdad, quizá todo fue montado y yo caí como tonta.Aunque pensándolo bien, me sirvió para darme cuenta de que, Randy se merece a alguien que lo ame de verdad y que pueda ofrecerle todo lo que yo no he podido hasta ahora entregarle.Tomé un taxi y le pedí que me llevara a la cafetería más cercana, mientras pensaba en todo lo que le diría a Randy, en cómo tendría que explicarle cómo fue que logré escapa
BREENSentí cómo mis pulmones necesitaban más aire, sabía que pronto entraría en una crisis. Entonces recordé a detalle, nuevamente, el peor día de mi existencia, es como… como si lo estuviera viviendo de nuevo, podía sentir sus manos sobre mi cuerpo, sus asquerosos besos, podía escuchar sus sucias palabras. A lo lejos escuché cómo Randy me llamaba, pero mi mente parecía no querer reaccionar. Hasta que todo se oscureció y cuando abrí mis ojos, Randy o Daniel, ya ni siquiera sabía cómo llamarlo, se encontraba frente a mí.Estaba por tocarme, pero rápidamente me alejé de él, podía mirar la frustración en su mirada, pero no me importó, lo único que quiero, es salir de este maldito lugar, recordé que Amina me había dado su móvil, pero obviamente ya no lo tenía en mi poder, seguro este imbécil me lo quitó, necesito encontrarlo, es la única oportunidad que tengo de salvarme de sus garras.—Breen, ¿qué fue lo que escuchaste? —preguntó con molestia.—¿Qué escuché? Únicamente la verdad, Daniel