KELLENDías antes de la boda…Desde que Adam se enteró de que su hermana, la hermosa pelirroja, que conocí por pura casualidad, se encontraba cerca de casarse, todo en su persona empeoró. Siempre se encontraba de muy mal humor, se enojaba por el mínimo detalle, cualquier cosa o persona lo alteraba. Todo fue aún peor cuando se peleó con ella.—Adam, ¿y si no funciona? —Espeté, no quería ser pesimista, pero diversos factores podían provocar que algo, saliera mal.—Nada saldrá mal, te lo aseguro, yo mismo me encargaré de eso. ¿Cuándo he fallado? —Lo miré, sé que nunca ha fallado; sin embargo, siempre hay una primera vez. Además, él no lo sabe, pero… será mejor no mencionarlo… por ahora.—¿Qué día será la reunión con ese bastardo? —preguntó molesto—. Debe entender con quién está por tratar de ahora en adelante esa escoria.—¿Estarás presente? —No creía que fuera lo correcto, pero él tiene sus propias ideas y considera que será útil para lo que tenemos planeado.—Se llevará a cabo en unos
KELLENY la noche tan esperada por Adam, más que por mí, llegó. Bueno, ni a mí mismo me engañaba; la realidad, es que yo también la esperaba con muchas ansias; sin embargo, había cierta reticencia de mi parte. Aunque… más tarde cambiaría de parecer.Por su puesto que Tatyana no fue invitada esta noche, no queríamos que nada saliera mal, además y gracias a Dios que se había ido de viaje.Los invitados comenzaron a llegar. Mientras yo esperaba en la entrada, me sentía un poco ansioso, pero logré disimularlo frente a Adam. Él estaría dentro; sin embargo, llegado su momento haría su aparición.Fue entonces cuando llegaron. La vi bajar del auto de Montgomery, no podía creer lo que mis ojos veían. La verdad es que el vestido no le hacía justicia, seguro era el sueño de cualquier hombre en este lugar y la envidia de todas las féminas presentes, lo noté al ver la mirada de todos sobre ella.Traía puesto un vestido rojo, pegado al cuerpo, resaltando cada una de sus curvas, a pesar de ser recat
BREENAntes de la cena…Aún seguía sin creer que ya fuera esposa de Randy. Había ocasiones en que me preguntaba si no sería mejor dejar que él encontrara a alguien que lo hiciera feliz, porque conmigo, pues… dudo mucho que lo logre, aunque de verdad deseo que lo seamos. Randy me trata como a una reina sin merecerlo, quizá solo sea cuestión de tiempo, el acostumbrarme a una vida junto a él y todo se solucionará. Ha sido la primera pareja que tuve desde mi ataque y ha sabido sobrellevar mi situación mucho mejor que yo.El móvil me sacó de mis pensamientos. Era muy raro que Madison me llamara tan temprano, más aún cuando se encontraba en sus horas de clase, así que atendí la llamada temiendo lo peor.—¿Mad, te encuentras bien? — pregunté un tanto nerviosa.—Hola, hermanita, sí, no te preocupes, solamente llamaba para avisarte que estoy afuera de tu casa, sé que hoy no iras a trabajar, así que ven ya, es hora de irnos de compras —se escuchaba tan entusiasmada.—¿Es necesario que yo vaya?
BREENEn cuanto baje del auto, la mirada de todos los que se encontraban presentes cayó en mí. Hice a un lado el sentimiento de ansiedad, que me causa tener la atención de personas, sobre tratándose de hombres. Espere a que Randy se bajara del auto para poder caminar a su lado, cuando de repente la mirada de un hombre en especial, casi me hizo tambalear en mi lugar.Mi corazón empezó a latir a una velocidad sumamente increíble, no podía creer que él se encontrara justamente en este sitio. Sus ojos en ningún momento me abandonaron, sino hasta que nos encontramos frente a él.—Kellen —, finalmente pude conocer su nombre— buenas noches, te presento a mi esposa Breen Montgomery — estiré la mano para tomar la suya, tengo que admitir que su agarre fue determinante, además, sentí una pequeña corriente que me hizo soltarlo de inmediato, ¿él también la habrá sentido?—Señora Montgomery —anunció, su voz, seguía sonando exquisita, y no sé por qué de su boca no me gusto escucharlo llamarme de esa
BREENSalí del tocador un poco más fresca, aunque con mis sentidos más alertas que nunca. Solamente esperaba, no volver a ver a Kellen, en lo que resta de la noche, o no tendría idea de cómo actuar frente a él.Caminé directo a la barra, seguramente Randy aún no llegaba, pedí un trago y me lo tomé de golpe. Aún seguía sin poder quitarme esa sensación que me provocó tener sus labios sobre mi boca.Volví a pedir el mismo trago; sin embargo, esta ocasión solamente lo mantuve en la mano, puesto que comencé a recordar, su forma de tocarme, su forma de hablar; su olor, que realmente era exquisito, su voz que parecía tenerla grabada únicamente para recordarme y revivir todo lo que paso hace un rato, atormentándome, por haberle sido infiel a mi esposo, por haber besado y deseado a alguien que no me pertenece.Fue justo en ese momento, cuando sentí su presencia, lo sé, algo loco; sin embargo, lo sentí acercarse, mire sobre mi hombro y me percate que también se acercaba Randy, entonces me gire
KELLENTodo había salido a pedir de boca, yo diría, que mucho mejor de lo que esperaba, en cuanto salieron del hotel, mis hombres comenzaron a prepararse. Conocían las instrucciones precisas de lo que tenían que realizar. Adam les explico que tenían, terminantemente prohibido, tocarle un solo cabello a su hermana. Si los golpeaba, se dejarían, golpear; si los escupía, se dejarían escupir; lo que sea que ella les hiciera, no podían chistar, ni decir nada, mucho menos defenderse; pero eso sí, de alguna u otra forma; la prioridad era sacar a Breen del auto y traerla al lugar que acordamos.Para no lastimar a nadie, aunque quisiéramos hacerle un poco de daño a Randy, optamos por el gas. No le causaría ningún daño a Breen y eso es lo que más nos importaba. Aunque Adam era el más interesado al respecto, yo también lo estaba; sin embargo, no podía mostrar tanto mi interés o comenzaría a hacer preguntas, y eso, era lo último que necesitaba. Pero al final, se terminó enterando.En cuanto ellos
RANDYMe desperté un poco desorientado y con un dolor de cabeza insoportable. Me toqué la cabeza y mi cabello se sintió húmedo, de inmediato comencé a recordar lo que había pasado hace un momento o… la verdad es que no sabía el tiempo exacto que llevaba inconsciente.Enseguida busqué a Breen, obviamente ya no se encontraba a mi lado. Busqué mi móvil y prendí la lámpara para buscar algún signo de sangre en su asiento; sin embargo, no había nada. Su bolso se encontraba intacto, rápidamente busqué dentro de este, con la esperanza de no encontrar su móvil y que de alguna forma se lo hubiera podido llevar, pero, el puto móvil se hallaba dentro.Golpeé el volante con mis puños y bajé del auto. Me di cuenta del desastre que los tipos que nos emboscaron causaron. Los neumáticos de mi auto se encontraban destruidos, las ventanillas del auto quebradas y ni un rastro dejaron ellos para seguir su pista. Lo único que sigo sin comprender, es: ¿qué buscan?, ¿por qué se llevaron a Breen?, ¿quién nos
BREENAbrí los ojos de golpe. Al recordar lo último que pasó tuve miedo de lo que esos hombres me fueran a hacer. Sin embargo, después de un tiempo, nadie apareció por la puerta y lo que se me hizo más extraño, fue que no me encontraba en condiciones precarias, sino todo lo contrario.Como siempre la curiosidad me ganó, recorrí la habitación, que no tenía nada de especial. Solamente se encontraba la cama en el centro, muebles de decoración y un baño con lo necesario.Lo que me llamó la atención y me hizo fruncir el ceño, es que los productos que utilizo diariamente se encontraban acomodados por todo el cuarto de baño. Eso sí que me empezó a dar miedo, ¿quién mierda me trajo aquí?, ¿con qué fin lo hicieron?, ¿será una broma de Adam?, lo llegue a pensar porque sé que es el único que no se encuentra conforme con mi relación; sin embargo, no lo creía posible, no creo que mi propio hermano me hiciera algo como esto, solo porque no acepta a Randy como mi esposo. ¡No! Él no pudo haber hecho