BREENAntes de la cena…Aún seguía sin creer que ya fuera esposa de Randy. Había ocasiones en que me preguntaba si no sería mejor dejar que él encontrara a alguien que lo hiciera feliz, porque conmigo, pues… dudo mucho que lo logre, aunque de verdad deseo que lo seamos. Randy me trata como a una reina sin merecerlo, quizá solo sea cuestión de tiempo, el acostumbrarme a una vida junto a él y todo se solucionará. Ha sido la primera pareja que tuve desde mi ataque y ha sabido sobrellevar mi situación mucho mejor que yo.El móvil me sacó de mis pensamientos. Era muy raro que Madison me llamara tan temprano, más aún cuando se encontraba en sus horas de clase, así que atendí la llamada temiendo lo peor.—¿Mad, te encuentras bien? — pregunté un tanto nerviosa.—Hola, hermanita, sí, no te preocupes, solamente llamaba para avisarte que estoy afuera de tu casa, sé que hoy no iras a trabajar, así que ven ya, es hora de irnos de compras —se escuchaba tan entusiasmada.—¿Es necesario que yo vaya?
BREENEn cuanto baje del auto, la mirada de todos los que se encontraban presentes cayó en mí. Hice a un lado el sentimiento de ansiedad, que me causa tener la atención de personas, sobre tratándose de hombres. Espere a que Randy se bajara del auto para poder caminar a su lado, cuando de repente la mirada de un hombre en especial, casi me hizo tambalear en mi lugar.Mi corazón empezó a latir a una velocidad sumamente increíble, no podía creer que él se encontrara justamente en este sitio. Sus ojos en ningún momento me abandonaron, sino hasta que nos encontramos frente a él.—Kellen —, finalmente pude conocer su nombre— buenas noches, te presento a mi esposa Breen Montgomery — estiré la mano para tomar la suya, tengo que admitir que su agarre fue determinante, además, sentí una pequeña corriente que me hizo soltarlo de inmediato, ¿él también la habrá sentido?—Señora Montgomery —anunció, su voz, seguía sonando exquisita, y no sé por qué de su boca no me gusto escucharlo llamarme de esa
BREENSalí del tocador un poco más fresca, aunque con mis sentidos más alertas que nunca. Solamente esperaba, no volver a ver a Kellen, en lo que resta de la noche, o no tendría idea de cómo actuar frente a él.Caminé directo a la barra, seguramente Randy aún no llegaba, pedí un trago y me lo tomé de golpe. Aún seguía sin poder quitarme esa sensación que me provocó tener sus labios sobre mi boca.Volví a pedir el mismo trago; sin embargo, esta ocasión solamente lo mantuve en la mano, puesto que comencé a recordar, su forma de tocarme, su forma de hablar; su olor, que realmente era exquisito, su voz que parecía tenerla grabada únicamente para recordarme y revivir todo lo que paso hace un rato, atormentándome, por haberle sido infiel a mi esposo, por haber besado y deseado a alguien que no me pertenece.Fue justo en ese momento, cuando sentí su presencia, lo sé, algo loco; sin embargo, lo sentí acercarse, mire sobre mi hombro y me percate que también se acercaba Randy, entonces me gire
KELLENTodo había salido a pedir de boca, yo diría, que mucho mejor de lo que esperaba, en cuanto salieron del hotel, mis hombres comenzaron a prepararse. Conocían las instrucciones precisas de lo que tenían que realizar. Adam les explico que tenían, terminantemente prohibido, tocarle un solo cabello a su hermana. Si los golpeaba, se dejarían, golpear; si los escupía, se dejarían escupir; lo que sea que ella les hiciera, no podían chistar, ni decir nada, mucho menos defenderse; pero eso sí, de alguna u otra forma; la prioridad era sacar a Breen del auto y traerla al lugar que acordamos.Para no lastimar a nadie, aunque quisiéramos hacerle un poco de daño a Randy, optamos por el gas. No le causaría ningún daño a Breen y eso es lo que más nos importaba. Aunque Adam era el más interesado al respecto, yo también lo estaba; sin embargo, no podía mostrar tanto mi interés o comenzaría a hacer preguntas, y eso, era lo último que necesitaba. Pero al final, se terminó enterando.En cuanto ellos
RANDYMe desperté un poco desorientado y con un dolor de cabeza insoportable. Me toqué la cabeza y mi cabello se sintió húmedo, de inmediato comencé a recordar lo que había pasado hace un momento o… la verdad es que no sabía el tiempo exacto que llevaba inconsciente.Enseguida busqué a Breen, obviamente ya no se encontraba a mi lado. Busqué mi móvil y prendí la lámpara para buscar algún signo de sangre en su asiento; sin embargo, no había nada. Su bolso se encontraba intacto, rápidamente busqué dentro de este, con la esperanza de no encontrar su móvil y que de alguna forma se lo hubiera podido llevar, pero, el puto móvil se hallaba dentro.Golpeé el volante con mis puños y bajé del auto. Me di cuenta del desastre que los tipos que nos emboscaron causaron. Los neumáticos de mi auto se encontraban destruidos, las ventanillas del auto quebradas y ni un rastro dejaron ellos para seguir su pista. Lo único que sigo sin comprender, es: ¿qué buscan?, ¿por qué se llevaron a Breen?, ¿quién nos
BREENAbrí los ojos de golpe. Al recordar lo último que pasó tuve miedo de lo que esos hombres me fueran a hacer. Sin embargo, después de un tiempo, nadie apareció por la puerta y lo que se me hizo más extraño, fue que no me encontraba en condiciones precarias, sino todo lo contrario.Como siempre la curiosidad me ganó, recorrí la habitación, que no tenía nada de especial. Solamente se encontraba la cama en el centro, muebles de decoración y un baño con lo necesario.Lo que me llamó la atención y me hizo fruncir el ceño, es que los productos que utilizo diariamente se encontraban acomodados por todo el cuarto de baño. Eso sí que me empezó a dar miedo, ¿quién mierda me trajo aquí?, ¿con qué fin lo hicieron?, ¿será una broma de Adam?, lo llegue a pensar porque sé que es el único que no se encuentra conforme con mi relación; sin embargo, no lo creía posible, no creo que mi propio hermano me hiciera algo como esto, solo porque no acepta a Randy como mi esposo. ¡No! Él no pudo haber hecho
KELLENDespués de que trajeran a Breen directo a la cabaña, yo también decidí estar aquí cuanto antes. Sé que puedo confiar completamente en Acosta para que cuide de ella, no obstante, cuando se dé cuenta de dónde está, quiero ser yo a quien vea primero. No sé lo que pensará en cuanto se entere de que estará una temporada a mi lado; sin embargo, no se arrepentirá, puedo asegurarlo.Lo primero que hice al llegar a la cabaña, fue llamar a Acosta para que me contara todo lo que sucedió durante la extracción. Me explico con lujo de detalles, todo. Yo solamente asentí ante la información y salimos de mi oficina. Me encontraba a punto de ir a ver a Breen, pero recordé que tenía que darle otras instrucciones a Acosta, él estaba atento a mis palabras, pero de repente se quedó observando detrás de mí, así que guarde silencio y mire a quien sea que fuera, aunque tenía una ligera idea.Breen trato de huir por la puerta, reí por dentro, imagino que no sabe dónde se encuentra, aunado a eso, tampoc
BREENObviamente, no creí ninguna de las palabras que me dijo. ¿Pesadilla? Sí, como no, aunque no entiendo qué es lo que hacía aquí o qué es lo que buscaba en realidad. La verdad es que me desperté porque sentí su presencia, así como su aroma.Al principio supuse que solamente lo estaba imaginando; sin embargo, en cuanto comencé a acercar mi mano para tocarlo y saber que, si era real y no solo un espejismo, mi corazón empezó a latir rápidamente.La pequeña conversación que tuvimos antes de que saliera de la habitación fue un poco extraña. Me quedé viendo su espalda, su nuca y su culo mientras salía. Tengo que admitir que no me molestaría tocar cada músculo de esa asombrosa espalda o… negué con la cabeza, será mejor detener esos pensamientos. Eres casada, Breen, no puedes pensar, mucho menos desear, a otro hombre. Aunque para ser sinceros, a Randy jamás lo he deseado de esa forma.Soy una idiota, tengo que salir cuanto antes de aquí o terminaré haciendo algo de lo que después me arrepi