KELLENMe encontraba un poco ansioso por la reunión que había pactado con Montgomery, sobre todo porque sus respuestas marcarían el rumbo de la relación con Breen y lo menos que quiero es lastimarla.Llame a mi madre, para comunicarle que en un rato estaría en casa, ojalá Amina también se encuentre ahí, porque quiero verla y hablar con ella. Lo que menos imagine es que la tonta de Tatyana, se presentaría nada más y nada menos que en casa de mi madre y armaría un reverendo espectáculo.Trabaje un poco y me concentre en algunas cosas de la empresa, no puedo simplemente estar pensando con la polla y en Breen, apague el móvil y si alguna llamada urgente surge, pues mi secretaria la recibirá.Un par de horas después, me despedí de todos y bajé directo al estacionamiento, donde García ya me esperaba, traía el móvil en la mano, no tenía ni dos segundos que lo acababa de prender, cuando una llamada de Amina, que supuse era para saludar, cambio drásticamente mi rostro a uno de total cabreo.—T
BREENLa noche en que cambió mi vida por completo aún no logró superarla por completo. He aprendido a lidiar con ese suceso, más no he podido olvidarlo y ser feliz. Tengo muchos demonios que aún me siguen persiguiendo y temo que, debido a ello, me quedaré sola por el resto de mi vida.10 años antes…Me encontraba más feliz que nunca. Una etapa de mi vida estaba por concluir y otra por comenzar. Aunque mi mejor amiga, Amina y yo, tomaríamos rumbos distintos, ambas sabíamos que nunca nada podría separarnos. Eso, en realidad, es lo que al menos yo pensaba, pero todo estaba por tomar un rumbo bastante trágico en nuestras vidas. Estaba terminándome de arreglar para salir a una fiesta junto a ella. Amina ya me esperaba en el taxi, así que me despedí de mis padres y salí a su encuentro.—Déjame decirte, que esta noche te ves espectacular —bromeo Amina. —Sabes que solo voy a divertirme, no me interesa conquistar a nadie. Aún no me siento preparada —Amina puso los ojos en blanco.—Eres una a
ADAMA diario, me encuentro pensando en cada cosa que les haré a los hijos de puta que abusaron de mi hermana. No hay día que no lo haga, sé que disfrutaré hacerles pagar cada lágrima que derramó y que sigue derramando.Además, cuento con el apoyo y la ayuda de un gran hombre, llamado Kellen Brennan, que en poco tiempo se convirtió no solo en un socio, sino en un gran amigo y hermano. Él, al igual que yo, se encuentra en la misma situación. Desea venganza.10 años antes…Escuché cómo se cerraba la puerta de un auto. Supuse que se trataba de Breen, quien no tenía idea de que me encontraba en casa, para acompañarla el día de mañana en su gran día.Ella daría un pequeño discurso para su generación y, aunque le mentí, diciéndole que no podía acompañarla, sé que rápidamente se le pasaría el enojo al saber que era una pequeña mentira.Abrí la puerta de golpe con una enorme sonrisa en el rostro, pero esta rápidamente desapareció al ver el estado en que se encontraba.Su rostro magullado con e
BREENAmina se encontraba frente a mí, con la mirada perdida y su cuerpo cubierto por sangre. Ella me pedía que la ayudara, pero yo no podía hacer nada. Mientras intentaba hacerlo, sentía cómo se le iba la vida cada vez más rápido.Aquellos hombres se encontraban detrás de ella, tocándola mientras yo solo miraba. Trataba de moverme, pero ese hombre, me sostenía con una fuerza descomunal y me hablaba al oído. Describiéndome lo que le estaban haciendo a ella, con una risa siniestra.—No me dejes morir —fueron sus últimas palabras, antes de cerrar los ojos para siempre.Desperté dando un grito de agonía, con lágrimas en los ojos y completamente bañada en sudor, me senté en medio de la cama, prendí la lámpara de noche y subí mis rodillas hasta que tocaron mi pecho, mi cabeza colgaba entre ellas y abracé mis piernas con mis brazos, imágenes de aquella noche fatídica, mezcladas con el sueño que acababa de tener, no hacía más que agravar toda mi situación.Hacía bastante tiempo, que no soñaba
BREENY desde ese día, Randy comenzó a conquistarme, parecía intuir que no me gustaba que se acercaran mucho a mí, y eso él lo respetó demasiado, hasta que un día me preguntó por qué era así, por qué no me gustaba que me tocaran, porque no me gustaba que me abrazaran.Me aseguró que él quería hacerlo, y yo más que nadie lo sabía; sin embargo, cada vez que se acercaba, yo lo alejaba; le pedí que dejáramos de vernos, pero él se opuso, me advirtió que eso no pasaría, entonces le conté la verdad a grandes rasgos. Él estuvo atento mientras yo le relataba todo lo que sufrí durante y después, bueno, lo sigo haciendo, no obstante, en menor medida.Esa fue la primera vez que dejé abrazarme por él, me dio un beso en la frente y me aseguró que con él estaría a salvo, yo sabía que me hablaba con la verdad. Los meses posteriores a nuestra primera cita fueron progresando exitosamente, él me contaba cosas sobre sí mismo, su familia, sus amigos más cercanos, en fin, todo, y yo también hacía lo mismo.
BREENDos años antes…No podía dejar de pensar en aquel hombre, recordaba su exquisita voz de barítono, sus ojos oscuros y penetrantes, sus labios delgados y esa barba que… sacudí la cabeza. No podía estar pensando en un extraño. ¿Por qué lo estaba haciendo? Se supone que estamos aquí, justo ahora, porque Randy quiere conocer a mi familia, quiere hacerles saber a todos que me encuentro segura a su lado.La verdad es que ni yo misma puedo creer lo que estoy haciendo, después de años de mantenerme sola y aunque miles de veces lo intenté, no pude estar con nadie y no me refiero a estar físicamente, eso… jamás habría sucedido. Sin embargo, con Randy, a pesar de conocerlo, apenas puedo… acercarme a él.En realidad, fue él quien lo hizo. Aún mantenemos un cierto límite en nuestro acercamiento, bueno yo, pero estoy agradecida porque quizá él sea la persona que me ayude a superar todos mis miedos y traumas vívidos hace bastantes años. Aun mi piel se eriza cuando él se acerca demasiado. Algunas
KELLENDos años antes…Me considero un hombre demasiado explosivo, me molesta todo con facilidad, me irrito con aún más facilidad, soy todavía menos tolerante ante personas que sean incompetentes e incapaces de seguir una orden sencilla, el único que ha logrado aguantarme, hasta ahora, es Adam Greyson, quien por cierto ya me debe estar esperando. Adam es una persona muy parecida a mí, en todos los sentidos, sobre todo compartimos un mismo deseo de venganza, tenemos los mismos enemigos en común.Son aquellos mismos que les hicieron un daño indescriptible a nuestras hermanas, por ellas somos capaces de todo, yo lo sé y él lo sabe. Si alguno de los dos llegara a morir en el intento de destruirlos, el otro se encargaría de terminar el trabajo por los dos y sobre todo de proteger a nuestras hermanas, así como a nuestra familia.Una vez todo, acabe, les contaremos cómo fue que terminamos con ellos esperando que con eso puedan cerrar este capítulo amargo de su vida, encontrar a un buen homb
KELLENAdam no esperaba mi llegada a la empresa, en cuanto me vio, me hizo señas para que me orillara y poder subir al auto.—Creí que no vendrías, me avisaron que saliste a comer con tu madre y tu hermana. ¿Irás a la reunión de esta noche? ¿Puedes llevarme? —anunció. Sabe que mi familia es muy importante, aunque no lo demuestre.—Lo hice y me dirijo para allá; sabes que no cancelo nada, a menos que sea muy urgente o de suma importancia. Además, el restaurante al que me dirijo queda cerca de donde tú estarás, no me cuesta nada pasarte a dejar.Adam se quedó con la boca abierta. Supongo que es la frase más larga que le he dicho a lo largo de estos años y aunque me molesta un poco que crea que soy su maldito chofer, por él, siempre haré lo que sea. Hasta recibir una bala en su nombre.—¿Te encuentras bien? —sonrió de medio lado, el muy imbécil preguntó con sorna.—Cállate, idiota. ¿Has pensado en lo que harás si se trata del mismo hombre? —Su cara cambió de la felicidad a la furia absol