230. LO QUE PUEDO HACER

CLARIS: 

Estaba feliz de haber logrado comunicarnos con ellos, sobre todo de saber que estaban bien. Eso es lo más importante. Giré a ver a Elena y me senté de nuevo junto a Clara, que se había acostado y acariciaba su vientre. La imité; mi pobre cachorro debía sentir que lo había olvidado. Fue entonces cuando me percaté de algo: Lúmina, mi loba, hacía tiempo que no la sentía hablar en mi cabeza.  

—¿Lúmina, por qué estás tan tranquila? —la llamé, y no obtuve respuesta—. Lúmina, no me asustes, no puedes haber desaparecido otra vez.  

No hubo respuesta. Me senté de un golpe tratando de concentrarme, buscando en mi interior a mi loba. Pero nada. Me recordaba cuando era humana; no la sentía.  

—¿Qué sucede, Claris? —preguntó Elena enseguida, preocupada, al ver mi
Continue lendo no Buenovela
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Digitalize o código para ler no App