Mientras su madre le hacía la pregunta, sintió aplacarse su enojo.—Lo siento mamá, tienes razón, no tengo autoridad moral para juzgarte por haberme mentido cuando es lo mismo que estoy haciendo con Ana Sofía.Suspiró ahora sintiéndose un poco culpable por haber expresado indignación momentos antes, a la vez que surgía en su interior un sentimiento de preocupación al pensar en la reacción de Ana Sofía cuando conociera la verdad ¿Sería capaz ella de perdonarlo? Aun cuando le había dicho que si le descubría una mentira se divorciaría, mientras estaba sumergido en esos pensamientos, su madre lo observaba con interés.—Hijo, mi intención no era hacerte sentir mal con eso, yo tengo mis razones para ocultarte la verdad y aún no me siento preparada para hacerlo… en su oportunidad voy a decírtelo, yo sabré el momento… y en cuanto a lo de tu esposa, lo traje a colación para que reflexionaras, por eso te pregunto de nuevo ¿Por qué la engañas? —repitió.—Sabes que es para protegerla, por eso lo
Ana Sofía se quedó mirando a Tulio, sin emitir ninguna palabra, pensaba que no valía la pena discutir con él, de todas maneras a la larga no representaba ningún sacrificio irse de esa casa, si no lo hizo antes fue por su padre, porque él no se lo permitió y también porque en esa oportunidad no tenía la suficiente confianza en Benjamín, más ahora todo era diferente entre ellos, no pudo evitar pensar en el hombre distinto que le mostró, uno capaz de defenderla a ella y a su hijo, por eso tomó la decisión de que irse era lo mejor para todos, por esa razón respondió a su pedido con un tono de voz tranquilo, que sorprendió a su hermano porque creyó que la vería suplicándole.—Está bien Tulio, si ese es el deseo de todos en esta casa, dame no más de treinta minutos para recoger las cosas de mi esposo, las mías y las de mi hijo y estaré fuera.El hombre no se esperaba esa respuesta de parte de su hermana, imaginó su disgusto, una fuerte discusión, pero nada de eso ocurrió, se mostró tranquil
Ana Sofía respiró profundo ante la petición de su hermano, no era tonta para no darse cuenta de que su cambio de actitud era solo por interés y temporal, una vez que lo ayudara seguiría siendo la misma persona desagradable de siempre, sin embargo, también era cierto que ella había trabajado mucho por la empresa de su familia, y era inevitable que le preocupara su futuro. Iba a responder cuando de nuevo escuchó a su hermano.—Por favor, Ana Sofía, si cancelan esos contratos mis ingresos disminuirán drásticamente, tengo serios conflictos con Solángela, si a los ya existentes, les sumo esto, voy a perder mi matrimonio —habló su hermano en tono suplicante. Ana Sofía no pudo evitar emitir un bufido, porque si fuese por las palabras de su hermano estaría muy lejos de convencerla, todo lo contrario, le quitaban cualquier deseo de ayudarlo, porque para nadie era un secreto la clase de arpía que era esa mujer, porque a pesar de tener talento para las negociaciones, cuando ella cerraba un buen
Cuando Erasmo la vio salir, dejó de burlarse y supo que debía detenerla, porque de lo contrario estaría en grandes problemas y cuando su padre regresara y se diera cuenta de la crisis que se desató en la empresa a menos de cuarenta y ocho horas de su ausencia, iba a arder Troya, salió corriendo detrás de ella, y la sostuvo por el brazo para evitar que se fuera.—Discúlpame hermanita, por favor no te vayas… —tragó grueso, mientras le rogaba que no se fuera—. Solo me causó mucha risa el hecho de que pensaras que Benjamín podría ser la persona que te ayudó, no diré nada más en contra de él, pero no me dejes solo en esto.Ana Sofía sintió cierta satisfacción al verlo rogando, y no quería ceder de manera tan fácil a su petición, por eso trató de evadir hacerlo y le resultó.—¿Por qué me necesitas a mí? Tú eres un hombre muy competente, deberías ir hasta la sucursal de CSG en esta ciudad, pedir una entrevista con el gerente regional, y plantearle tu situación, seguramente revisará el caso,
El pequeño Alejandro, la miró con seriedad, como si no le gustara lo que estaba haciendo Liana, entretanto, Ana Sofía se quedó viendo a la mujer con sospecha, por un momento los engranajes de su cerebro empezaron a activarse, incluso mil escenarios pasaron por su cabeza y múltiples preguntas, «¿Cómo conoce a Alejandro? ¿Por qué le habla con tanta confianza?», luego recordó que había llevado a Benjamín a la casa y algunas dudas se despejaron.—Señorita Liana, ¿Qué tema de conversación tendríamos nosotras? —interrogó Ana Sofía con sospecha.—Disculpe, no crea que existe alguna mala intención, solo quería hacerme su amiga, como Benjamín es mi amigo —respondió ella con aparente tranquilidad—. Por cierto, ayer lo vi en Wollemia, en el velorio del abuelo de los Grey ¿No le dijo nada? —inquirió.—¿Qué amistad puede tener usted con mi marido si no son del mismo círculo? Él es solo un hombre corriente, que se dedica a estar en la casa y hacer oficios del hogar, que aprendió jardinería y cuidad
Ante el silencio de Ana Sofía, los otros siguieron hablando en la mesa y despreciando a Benjamín.—Espero que no creas en él ¿Qué capacidad va a tener un hombre de su posición en traer a una eminencia en el campo de la medicina como el doctor Joan Terrab? —mencionó Jannin con saña.—¿Posición? ¿Qué posición tiene Benjamín? A menos que sé la del subsuelo —expresó con burla Tulio, ante la carcajada general de todos.—No es por presumir, pero ahora solo dos personas tenemos la capacidad de hacer mover al doctor Terrab y yo lo estoy haciendo para devolverle la belleza a Ana Sofía, porque quiero hacerla mi esposa —pronunció Preston con cierto aire de prepotencia que no pasó desapercibida para la chica.La aludida se quedó callada, mientras en su interior rogaba porque en verdad al día siguiente, Benjamín pudiera regresar con el doctor y callarle la boca a todos, no había nada que deseara más, estaba cansada de las constantes burlas, humillaciones, no se creía capaz de seguir soportándolas.
Benjamín no pudo evitar que su cuerpo se tensara, al escuchar a su cuñado, sin embargo, consideraba, que no tenía que darle ninguna explicación a ninguno de ellos, no valía la pena, solo eran unos idiotas queriendo demostrar que eran mejores a alguien a quien consideraban humilde, no digno de ellos, seguramente si se llegase a presentar con su verdadera identidad, se arrastrarían frente a él.—¿Vas a tener esperándonos toda la noche? ¿Dónde está el médico que quedaste en traer? ¿Acaso lo cargas en el bolsito roto que usas como equipaje? ¿o en el bolsillo de tu pantalón? —se burló Tulio, entretanto todos se reían a carcajadas.—Solo eres un mentiroso, quieres darte ínfulas de importancia, ¿A quién pretendes engañar prometiendo cosas que no vas a cumplir? —expuso molesto el padre de Ana Sofía.—Aparte de pobre, feo, inútil, también resultaste ser un charlatán —expuso Estela con desprecio.—¡Ya basta! Ninguno de ustedes tiene derecho a poner en tela de juicio o a cuestionar a Benjamín, p
Ana Sofía insistió en llevarlo al aeropuerto, aunque Benjamín, no quería que lo hiciera por miedo a que terminara descubriéndolo, no le quedó otra opción. —Está bien esposa, ya estoy listo —manifestó tomando el bolso que le preparó su esposa, lleno de la ropa nueva que ella empeñó en comprarle luego de darse cuenta de que eran poco las prendas que tenía. Comenzaron a realizar el recorrido en completo silencio, Ana Sofía lo prefirió así, no podía dejar de preocuparse porque temía que Benjamín no estuviera para el día de la operación, y «¿Si el médico no llegaba? ¿Y si Benjamín solo quiere deshacerse de mí?» las preguntas la incordiaban, causándole una sensación de amargura y de inquietud. Benjamín se dio cuenta de su preocupación y de las diversas expresiones que reflejaban su rostro. —Ana Sofía deja de hacerte vueltas en la cabeza, te prometí estar aquí y lo haré. Al llegar al aeropuerto ambos se despidieron, esperaba que Ana Sofía, luego de dejarlo, se fuera para poder caminar