Benjamín no se caracterizaba por perder el control, de hecho su capacidad de soportar era extremadamente alta, quizás por eso soportaba los abusos y humillaciones de los Celedón y por su amor hacia Ana Sofía, durante esos dos años se apegó a ella y el día anterior cuando ella le contó sobre sus sentimientos, sus inseguridades, sintió emociones que nunca imaginó ser capaz de experimentar, por esa mujer era capaz de bajar la cabeza, ceder ante cualquiera, porque junto con su hijo lo eran todo para él, sin embargo, en ese momento su paciencia se fue a paseo, como siempre le pasaba cuando tenía una conversación con su padre, porque siempre quería manipularlo, a pesar de saber que eran en vano todos sus intentos de hacerlo.—¿No encontraste ninguna objeción? Por lo menos debiste preguntármelo a mí… no me gusta ser un títere en las manos de las personas, a menos que sea por propia voluntad. Voy a dejarle a ambos algo claro, se los dije con anterioridad, pero al parecer necesitan les sea rea
Enseguida sus primos, cuando vieron a su padre rodar por el suelo acudieron a auxiliarlo mientras un par de ellos le obstruían el paso a Benjamin. —¿Cómo te atreves a golpear a mi padre? ¿Acaso te crees el jefe de esta familia? Pues estás equivocado, si piensas eso porque para nuestro alivio, mi abuelo por lo menos antes de morir tuvo un poco de cordura y… —¡Ya basta! ¿Quiénes diablos se creen para venir a hacer del sepelio de mi abuelo un circo? Les advierto o se mantienen en silencio dándole sus respetos o los saco de aquí —expresó con firmeza. —¿Con quién nos mandarás a sacar? —se burló otro de sus primos. —¿Crees que necesito a alguien para sacarlos? No soy de quienes se valen de otros para hacer algo si puedo hacerlo por mí mismo, si quieres te lo puedo demostrar. Cuando vieron la determinación en el rostro de Benjamín, le temieron y se alejaron, mientras él se quedó a un lado del ataúd, no supo cuántas horas estuvo allí, sumergido en los dolorosos recuerdos, sin importarle q
Benjamín aún no había tomado asiento detrás del escritorio, por eso cuando escuchó las palabras del médico se dejó caer, al mismo tiempo que se pasaba una mano por el cabello, queriendo halárselo, solo que sus hebras ya estaban demasiado cortas para hacerlo.—No entiendo, ¿Por qué no me informó desde el mismo momento cuando supo de los resultados? —interrogó frunciendo un poco el ceño, sin perder ni un solo detalle del rostro del médico.—Usted no estaba al momento de hacerle la autopsia y los principales sospechosos son su círculo cercano, la policía me dio órdenes de no informar hasta que no apareciera usted, pero no quise molestarlo durante el sepelio, porque ese momento era íntimo con su abuelo para despedirlo.—¿Qué le suministraron? ¿Fue un medicamento, sustancia química? Dígame ¿Cómo lo envenenaron?—La autopsia reveló que le dieron a consumir El etilenglicol, un químico incoloro, inodoro y con sabor a dulce, que ingerido, es venenoso. Se lo dieron a tomar en un licor, no puedo
Mientras su madre le hacía la pregunta, sintió aplacarse su enojo.—Lo siento mamá, tienes razón, no tengo autoridad moral para juzgarte por haberme mentido cuando es lo mismo que estoy haciendo con Ana Sofía.Suspiró ahora sintiéndose un poco culpable por haber expresado indignación momentos antes, a la vez que surgía en su interior un sentimiento de preocupación al pensar en la reacción de Ana Sofía cuando conociera la verdad ¿Sería capaz ella de perdonarlo? Aun cuando le había dicho que si le descubría una mentira se divorciaría, mientras estaba sumergido en esos pensamientos, su madre lo observaba con interés.—Hijo, mi intención no era hacerte sentir mal con eso, yo tengo mis razones para ocultarte la verdad y aún no me siento preparada para hacerlo… en su oportunidad voy a decírtelo, yo sabré el momento… y en cuanto a lo de tu esposa, lo traje a colación para que reflexionaras, por eso te pregunto de nuevo ¿Por qué la engañas? —repitió.—Sabes que es para protegerla, por eso lo
Ana Sofía se quedó mirando a Tulio, sin emitir ninguna palabra, pensaba que no valía la pena discutir con él, de todas maneras a la larga no representaba ningún sacrificio irse de esa casa, si no lo hizo antes fue por su padre, porque él no se lo permitió y también porque en esa oportunidad no tenía la suficiente confianza en Benjamín, más ahora todo era diferente entre ellos, no pudo evitar pensar en el hombre distinto que le mostró, uno capaz de defenderla a ella y a su hijo, por eso tomó la decisión de que irse era lo mejor para todos, por esa razón respondió a su pedido con un tono de voz tranquilo, que sorprendió a su hermano porque creyó que la vería suplicándole.—Está bien Tulio, si ese es el deseo de todos en esta casa, dame no más de treinta minutos para recoger las cosas de mi esposo, las mías y las de mi hijo y estaré fuera.El hombre no se esperaba esa respuesta de parte de su hermana, imaginó su disgusto, una fuerte discusión, pero nada de eso ocurrió, se mostró tranquil
Ana Sofía respiró profundo ante la petición de su hermano, no era tonta para no darse cuenta de que su cambio de actitud era solo por interés y temporal, una vez que lo ayudara seguiría siendo la misma persona desagradable de siempre, sin embargo, también era cierto que ella había trabajado mucho por la empresa de su familia, y era inevitable que le preocupara su futuro. Iba a responder cuando de nuevo escuchó a su hermano.—Por favor, Ana Sofía, si cancelan esos contratos mis ingresos disminuirán drásticamente, tengo serios conflictos con Solángela, si a los ya existentes, les sumo esto, voy a perder mi matrimonio —habló su hermano en tono suplicante. Ana Sofía no pudo evitar emitir un bufido, porque si fuese por las palabras de su hermano estaría muy lejos de convencerla, todo lo contrario, le quitaban cualquier deseo de ayudarlo, porque para nadie era un secreto la clase de arpía que era esa mujer, porque a pesar de tener talento para las negociaciones, cuando ella cerraba un buen
Cuando Erasmo la vio salir, dejó de burlarse y supo que debía detenerla, porque de lo contrario estaría en grandes problemas y cuando su padre regresara y se diera cuenta de la crisis que se desató en la empresa a menos de cuarenta y ocho horas de su ausencia, iba a arder Troya, salió corriendo detrás de ella, y la sostuvo por el brazo para evitar que se fuera.—Discúlpame hermanita, por favor no te vayas… —tragó grueso, mientras le rogaba que no se fuera—. Solo me causó mucha risa el hecho de que pensaras que Benjamín podría ser la persona que te ayudó, no diré nada más en contra de él, pero no me dejes solo en esto.Ana Sofía sintió cierta satisfacción al verlo rogando, y no quería ceder de manera tan fácil a su petición, por eso trató de evadir hacerlo y le resultó.—¿Por qué me necesitas a mí? Tú eres un hombre muy competente, deberías ir hasta la sucursal de CSG en esta ciudad, pedir una entrevista con el gerente regional, y plantearle tu situación, seguramente revisará el caso,
El pequeño Alejandro, la miró con seriedad, como si no le gustara lo que estaba haciendo Liana, entretanto, Ana Sofía se quedó viendo a la mujer con sospecha, por un momento los engranajes de su cerebro empezaron a activarse, incluso mil escenarios pasaron por su cabeza y múltiples preguntas, «¿Cómo conoce a Alejandro? ¿Por qué le habla con tanta confianza?», luego recordó que había llevado a Benjamín a la casa y algunas dudas se despejaron.—Señorita Liana, ¿Qué tema de conversación tendríamos nosotras? —interrogó Ana Sofía con sospecha.—Disculpe, no crea que existe alguna mala intención, solo quería hacerme su amiga, como Benjamín es mi amigo —respondió ella con aparente tranquilidad—. Por cierto, ayer lo vi en Wollemia, en el velorio del abuelo de los Grey ¿No le dijo nada? —inquirió.—¿Qué amistad puede tener usted con mi marido si no son del mismo círculo? Él es solo un hombre corriente, que se dedica a estar en la casa y hacer oficios del hogar, que aprendió jardinería y cuidad