El sol brillaba en lo alto del cielo, iluminando el jardín donde se celebraría la boda de Felix y Cassandra. Era un día perfecto, lleno de amor y emoción, y la pareja estaba radiante de felicidad mientras se preparaban para dar el siguiente paso en su vida juntos.

El jardín estaba decorado con elegantes arreglos florales y delicadas luces que se balanceaban suavemente con la brisa. Familiares y amigos se reunían, ansiosos por ser testigos del amor que había florecido entre Felix y Cassandra.

Mientras la música comenzaba a sonar suavemente en el fondo, Felix esperaba nervioso en el altar, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho. Vestido con un impecable traje oscuro, sus ojos brillaban con anticipación mientras esperaba ver a su amada caminar hacia él.

Y entonces, el momento llegó. Con un resplandor de belleza, Cassandra apareció en el extremo del pasillo, luciendo deslumbrante en su vestido blanco. Su sonrisa iluminaba la habitación mientras caminaba hacia su futuro esposo, con