En Ferry Corporation, la llegada del misterioso socio Mike McGregor generó un revuelo inmediato entre los empleados y ejecutivos de la empresa. Todos estaban desconcertados por el asombroso parecido entre McGregor y Ethan, el antiguo socio de la corporación que había desaparecido misteriosamente tiempo atrás.Las opiniones entre los miembros de Ferry Corporation estaban divididas. Algunos se mostraban incrédulos, incapaces de aceptar que McGregor y Ethan no fueran la misma persona. Se preguntaban si se trataba de algún tipo de juego, una estrategia planificada o una coincidencia extrema.Otros, sin embargo, eran más cautelosos y comenzaron a especular sobre las posibles implicaciones de esta situación. Temían que McGregor pudiera estar relacionado de alguna manera con Ethan, tal vez como un impostor o cómplice en su desaparición. La incertidumbre y la paranoia comenzaron a extenderse entre los empleados, alimentando todo tipo de teorías y conjeturas.Los ejecutivos de la empresa se
Felix, decidido a desentrañar el misterio que rodeaba a Mike McGregor, el enigmático nuevo socio de Ferry Corporation, tomó la iniciativa de contratar los servicios de un detective privado. Consciente de la importancia de mantener discreción y profesionalismo en esta delicada tarea, decidió confiar en Sergio Gómez, un experimentado investigador conocido por su habilidad para resolver casos complicados.La decisión de contratar a un detective privado fue recibida con aprobación por parte de los demás miembros de la familia y los ejecutivos de la empresa. Todos estaban ansiosos por descubrir la verdad detrás de la sorprendente llegada de McGregor y su extraño parecido con Ethan.Sergio Gómez, un hombre de aspecto serio y mirada penetrante, se reunió con Felix en un lugar discreto para discutir los detalles del caso. Felix le proporcionó toda la información que había recopilado sobre McGregor, incluyendo su historial laboral, sus conexiones empresariales y cualquier detalle relevante qu
Olegda se encontraba muy confundida sobre los sentimientos de Mervin; ella había observado el mal trato y una mirada maligna, hacia su hija Daniela. Ante la propuesta de Mervin sobre realizar de nuevo, otro matrimonio entre ellos, ella se negó.—No, no, mi respuesta definitiva’ es nooo. Ya estuvimos casados en un pasado y mi recuerdo fue terrible. No deseo estar casada contigo Mervin. —Yo te amo Olegda, desde siempre, en ese tiempo pensaba que tú eras una aprovechadora y mala mujer, pero no es así y me encantas, me tienes hechizado—dijo, en tono emocionado.La abrazo y la trajo hacia su pecho y comenzó a besarla. Ella, cómo por intuición, se alejó de él.—Me rechazas, ¿por qué?? No entiendo realmente que sucede.Daniela va llegando a la casa y observa todo. —Deja en paz a mamá, tío. Recuerda que soy hija de Marcos y me molesta y me duele el alma, cuando tú la besas.—Yo te quiero como si fueras mi hija, Dany—Sé que papá cometió muchos errores, pero se le debe respeto. Soy una Maxwel
Ethan, en realidad, era un hombre extremadamente astuto y con una mente brillante. Había construido meticulosamente la identidad de Mike McGregor, utilizando su ingenio y conocimiento para ocultar su verdadera naturaleza. A pesar de su apariencia idéntica a la de McGregor, Ethan era todo lo contrario en términos de personalidad, historial y habilidades.Mientras que McGregor era conocido por su participación en organizaciones secretas y actividades misteriosas, Ethan había llevado una vida marcada por su inteligencia excepcional y su dedicación al estudio. Su historial académico era impecable, con múltiples títulos universitarios y reconocimientos por sus logros intelectuales. Además, había viajado extensamente por el mundo, no con el propósito de participar en operaciones clandestinas, sino para ampliar su conocimiento y experiencia en diversos campos.A pesar de las pruebas que demostraban que Ethan y McGregor eran dos personas distintas, la astucia de Ethan había creado una barrera
Olegda se levantó temprano esa mañana, lista para asistir al adiestramiento en GUT Corporation, la organización que la protegería del peligro que las acechaba a ella y a su hija. Andrés Gutiérrez, el CEO y hermano del comisario, la esperaba en la entrada principal con una sonrisa cálida y un saludo cordial. Desde el primer momento, Olegda notó que Andrés parecía estar especialmente interesado en ella, lo que la hizo sentir un poco nerviosa pero también intrigada.Andrés la guió a través de las amplias y modernas instalaciones de la empresa, explicándole cada departamento y las funciones que desempeñaban. Desde el área de desarrollo de software hasta el departamento de marketing, Olegda quedó impresionada por la organización y la eficiencia con la que operaba GUT Corporation. Andrés no solo le mostró las oficinas, sino que también compartió con ella su visión para el futuro de la empresa y cómo esperaba expandirse en nuevos mercados y desarrollar tecnologías innovadoras. Estaban en un
Olegda reflexionaba sobre su encuentro con Andrés mientras compartía sus pensamientos con su hija Daniela, su confidente más cercana. Le confesó que, a pesar de la química evidente entre ella y Andrés, le sorprendía que él no mostrara un interés más profundo en ella desde el principio. —¿Será que no le gusto tanto como pensaba? —se preguntaba Olegda en voz alta, buscando consuelo en la complicidad de su hija.Entre sorbos de café y risas cómplices, Olegda narraba los detalles de su adiestramiento en GUT Corporation y cómo Andrés había sido un anfitrión amable y profesional. Sin embargo, destacó que a pesar de los momentos de cercanía y camaradería, la relación no había traspasado la línea de lo profesional. —Bailamos juntos en una reunión informal, pero todo quedó ahí —confesó Olegda con una mezcla de decepción y confusión.Su hija, con oído atento y palabras reconfortantes, le recordó que las relaciones laborales podían ser complicadas y que quizás Andrés estaba siendo cauteloso por
Al día siguiente, Olegda y Andrés se encontraron nuevamente en la sala de yoga del edificio de GUT Corporation. El ambiente tranquilo y sereno del lugar invitaba a la relajación y el bienestar. Andrés estaba allí esperándola con una sonrisa cálida y amable.—¡Hola, Olegda! Me alegra que hayas decidido unirte para una sesión de yoga esta mañana —dijo Andrés con entusiasmo mientras Olegda se acercaba.—Hola, Andrés. Estoy emocionada de probarlo —respondió Olegda, devolviéndole la sonrisa.Andrés la condujo hacia las esterillas dispuestas en el suelo, donde comenzaron a hacer algunos estiramientos suaves para preparar sus cuerpos para la práctica. Luego, él comenzó a guiarla a través de una serie de asanas o posturas de yoga, explicándole con calma y claridad cómo realizar cada una correctamente.—Respira profundamente y mantén tu enfoque en el momento presente —instruyó Andrés mientras Olegda seguía sus indicaciones. Juntos, se movieron con gracia y fluidez de una postura a otra, encont
Felix y el Comisario Gutierrez se reunieron en el despacho de este último, rodeados de expedientes y documentos que evidenciaban los negocios turbios de la familia Maxwell. Ambos estaban decididos a desentrañar la red de corrupción y manipulación que habían tejido durante años.—Felix, cada vez estamos más cerca de descubrir la verdad detrás de los Maxwell —dijo el Comisario Gutierrez, con determinación en su voz—. Estos documentos que conseguimos muestran claramente cómo han estado desviando fondos y manipulando información para su propio beneficio.Felix asintió, revisando los papeles con atención. —Es increíble la cantidad de delitos que han cometido impunemente. Pero esta vez no van a salirse con la suya. Vamos a llevarlos ante la justicia y asegurarnos de que paguen por todo lo que han hecho.Ambos hombres continuaron analizando los documentos, conectando los puntos y descubriendo nuevas pistas que los acercaban cada vez más a desentrañar el entramado de corrupción de los Maxwell