Landon y Arantza continuaron platicando mientras cenaban.—Lo siento, terminé hablando de Lenya de nuevo —expresó la muchacha con nerviosismo.—Supongo que es difícil que no la menciones, ya que ella estuvo presente en una parte muy importante de tu vida e hizo cosas por ti que nunca olvidarás —asumió.—¿Tú nunca has tenido a alguien especial, Landon? —cuestionó de repente.Aquello fue un choque directo al corazón del hombre, pues ese alguien especial estaba justo frente a él e irónicamente le estaba haciendo esa pregunta.—Sí, lo tuve —afirmó—. A mis veinte años, conocí a una mujer espléndida y singular. La primera vez que la vi estaba fuera de una oficina y no traía puesto sus zapatos, lo cual llamó mucho mi atención —expuso por una cuestión de impulso, dejándose llevar por sus emociones y sonriendo con añoranza.—¿No tenía puesto sus zapatos? ¿Era una chica tan traviesa? —aquello le resultó gracioso a Arantza, así que soltó una risita. Jamás se le habría pasado por la mente que se
La semana transcurrió con normalidad y Landon no volvió a tocar el asunto con Arantza. Se dispusieron a trabajar y se enfocaron en sus labores, aunque, de vez en cuando, se dedicaban miradas fugaces que expresaban mucho más de lo que las palabras podían.Al llegar el sábado, Landon se dirigió al gimnasio de Dimas como de costumbre. La idea era ir con Arantza como llevaban haciéndolo desde hacía tiempo, pero la muchacha le comentó que no podría acompañarlo esa mañana debido a que prometió que ayudaría a su madre a mover unos muebles y hacer una limpieza completa en la casa. Landon se ofreció a ayudar, pero Arantza insistió en que no quería incomodarlo.Mientras el hombre golpeaba con fuerza la bolsa de arena, Dimas se aproximó a él para iniciar una plática.—¿Arantza no vino contigo? —soltó. Había aprendido a tutearlo, por lo que lo trataba con confianza.—Dijo que estaría ocupada, así que vine solo —Landon detuvo sus movimientos y se secó el sudor de la frente.—Es una pena, ya me hab
Siguiendo el consejo de su empleado, Noah se dirigió a casa de Arantza durante la noche. La había llamado al celular para pedirle que lo recibiera en cuanto llegara con la excusa de que extrañaba su amistad con ella.Concluyó que debía tratar de mantenerse cerca de Arantza tanto como fuera posible, pues ella podría decirle lo que necesitaba saber sobre Landon y obtener las piezas que faltaban para armar el rompecabezas.—Tiempo sin vernos —articuló Noah cuando Arantza le abrió la puerta.—Para ser honesta, me sorprendió tu llamada —alegó—. Después de nuestra última charla, creí que estarías molesto conmigo.—No negaré que me enfada que defiendas a Landon Parodi a capa y espada, pero trataré de no perder el control —expresó—. A decir verdad, no me agrada que discutamos, pero me inquieta que confíes tanto en ese hombre.—Sabía que las cosas no iban a ser igual entre tú y yo, pero, sinceramente, me duele que nos hayamos distanciado —declaró—. Sin embargo, no quisiera que mi comportamient
—Oh, vamos. No seas obstinada —insistió Landon.—Debiste consultármelo primero —regañó Arantza.—¿Qué tipo de sorpresa hubiera sido si te lo decía? —Mi jefe no tiene por qué darme sorpresas, ni obsequios —recriminó.—Esto no es un regalo de mi parte. Es un elemento de trabajo. Me encanta llevarte a casa y no tengo ningún problema en hacerlo cada noche, pero no he dejado de pensar en que te hacía falta tu propio medio de transporte. De esa forma, tú serás la que me lleve a las próximas reuniones de negocios. Incluso, podremos viajar en este vehículo y tú conducirás. Y lo del vestido… creo que la explicación sería redundante, ¿no? Quiero que me acompañes a un evento.—¿Buscas hacerme creer que este coche corre por cuenta de la empresa? —arqueó una ceja—. No te esfuerces porque sé que no es así, tú compraste todo esto con tu dinero.—Arantza, solo acéptalo —persistió.—Ni hablar —se mantuvo firme.—Por favor, no lo rechaces —se acercó a ella y ubicó una mano en cada hombro—. Desde este
Landon y Arantza continuaron caminando dentro del salón mientras conversaban.—Esta noche, estás más hermosa que de costumbre —expresó el presidente, sonrojando a la muchacha.—Tienes buen gusto para la ropa. Este vestido que elegiste para mí es precioso —manifestó.—Y tú sabes lucirlo muy bien. Cualquier prenda se vuelve bella cuando lo traes puesto —acotó.Arantza le dedicó una sonrisa tímida. Su corazón se regocijaba siempre que recibía algún halago suyo.—Este evento solo es una reunión social sin ningún fin en particular, pero la gente asiste con su ropa más ostentosa como si estuvieran en un desfile de gala —comentó la joven, observando a su alrededor.—Solo es un encuentro de los que pertenecen a la alta sociedad. Se juntan para alardear sobre sus empresas y sobre el dinero. Incluso invitan a algunos reporteros para que sean testigos de esta aburrida fiesta —señaló—. Me abruma tanta hipocresía, pero debo estar presente, aunque nada de esto me agrade. Como soy un personaje nuevo
Landon se alejó un poco para mirarla de frente.—Si tú lo deseas, puedo llevarte a otro sitio.—Aquí hay mucha gente y siento que las miradas están sobre mí después de lo que pasó. Preferiría ir a otra parte —manifestó.—Arantza, no quisiera que los comentarios de los demás te molesten —expresó, refiriéndose a lo que los invitados comenzaron a murmurar hacía un rato.—No me interesa lo que personas que no conozco piensen acerca de mí, solo me importa lo que pienses tú —replicó.—Entonces, no tienes nada de qué preocuparte, porque a ti te tengo sobre un pedestal y nadie, absolutamente nadie podrá hacer nada para sacarte de allí ni podrá quitarte el lugar que te pertenece —estableció.Arantza bajó el rostro para ocultar una sonrisa de satisfacción. Adoraba la manera en que Landon la trataba, con tanta delicadeza y dulzura.Ambos salieron del salón y subieron al auto para ponerse en marcha. Después de varios minutos de trayecto, Landon estacionó al costado de una acera. Fue el primero en
Siguieron platicando por un rato más, hasta que el vino empezó a afectar el juicio de ambos. Decían cosas sin sentido, por lo cual se echaban a reír, pero se recordaban en cada minuto que debían hacerlo en silencio para evitar que Carla se levantara.—Arantza, ¿ya te he dicho lo hermosa que luces ahora? —articuló de repente.—Me lo has dicho un montón de veces —resaltó—. Pero me gusta. No dejes de decírmelo —sonrió.—Nunca me cansaré de decirte lo preciosa que eres, por dentro y por fuera —aseveró, con los párpados pesados debido a su estado.—Eres todo un galán, Landon —dijo, con una sonrisa pícara—. Espero que no olvides nada de esto en la mañana.—No estoy tan mal, y aun si lo estuviera, no podría olvidarlo —contestó, aproximándose a su rostro para rozar su boca—. Me encanta el sabor de tus labios, jamás me aburriré de sentirlos.—¿Y… te conformarás solo con eso? —cuestionó, colocando la mano en el torso de Landon para jugar con su corbata.—A decir verdad, siempre quiero más. Nunc
Mientras la pareja experimentaba una estupenda mañana, ocurría lo contrario con Noah. Los reporteros que habían asistido al evento de la noche anterior lo aniquilaron con comentarios humillantes en los periódicos y en la televisión."Escándalo en la reunión social que fue realizada anoche, protagonizada por Noah Valenzuela, vicepresidente de la conocida agencia Logotype. No tuvo reparos en manifestar sus reclamos, los cuales fueron dirigidos a Landon Parodi, actual presidente de la prestigiosa empresa de cosméticos Hidden Beauty, y a su novia. Todo indicó que se trató de un triángulo amoroso en el que Noah no pudo triunfar, quedando en la zona de amigos. Tanto fue su resentimiento que terminó confesando que la actual novia de Landon Parodi fue pareja de su media hermana, Lenya Parodi, cuando ésta aún vivía. Además, amenazó al presidente con destruirlo..."Las críticas por parte de los periodistas continuaron, mientras que Noah observaba la pantalla de su laptop con la ira reflejada en