Regreso después de unos días lejos... muy lejos... jeje, tenia muchos pendientes, junto con mi diabetes... es muy SAD... pero ya regrese... Buena lectura!!
Omar estaba en el pasillo esperando a Lili, al verla salir de la habitación de los chicos caminó hasta ella. “Tenemos que hablar” Lili accedió y juntos se fueron al despacho, entraron y se sentaron en el sillón, Omar tomó la mano de Lili, pero ella se alejó incómoda. Omar sonrió tristemente ante el gesto de Lili. “Tengo que irme, he retrasado mucho la gira”. Era algo que no podía esperar más. Lili fue directa con él. “Roger nos pidió que lo acompañemos a la ciudad a conocer a su madre y hermana, los niños están de acuerdo”. Omar hizo una pequeña mueca. “Está bien”. Sabía que Roger aprovecharía cualquier oportunidad que se le presentara para estar con Lili y los niños. “Omar… yo”. Ella quería dejar las cosas claras con él, entre ellos no estaba resultando como Omar lo esperaba mucho menos ahora que Roger estaba cerca, tampoco deseaba que ellos tuvieran conflictos, eran amigos, aunque Lili no tenía la intención de volver con Roger, estaba cansada de malentendidos, mucho menos lastima
Todos caminaron por la estancia siguiendo a Clarissa y pasaron por una gran sala hasta llegar a la escaleras, siguieron a Roger y Clarissa al piso de arriba se detuvieron en una habitación, tocaron y entraron, Lili iba detrás de ellos, al entrar vio una habitación muy iluminada por la luz de las ventanas, una cama donde había una mujer recargada en unas almohadas mirando a la gente entrar, ella llevaba en su cabeza una gran pañoleta y se veía pálida, al ver a todos entrar ella sonrió alzando los brazos. Roger rápidamente llegó y la abrazó besando su frente, observó su rostro detenidamente mientras sonreía. “Mamá he vuelto”. La mujer feliz sonrió a su hijo. “Es bueno verte, hace tantos días que te fuiste”. Acercó a su hija. “Te presento a mis hijos, ella es Clara”. Clara se soltó de los brazos de su padre para subir a la cama, miraba a la mujer con mucha inquietud. “¿Eres mi abuela?”. La mujer asintió admirando a la pequeña y esos hermosos ojos iguales a los de su hijo. Clara ab
Johana observó a Bianca en silencio hasta entrar a la cocina. “Esta vez te pasaste de la raya mira como la dejaste”. Le advirtió a su hijo. José resopló en el sillón bebiendo más de su cerveza. “Ella se lo buscó”. Bianca discutió con él por un dinero que ella guardaba de su trabajo, José lo robó usándolo para jugar en los casinos, cuando ella le reclamó la golpeó sin piedad. Bianca que escuchaba desde la cocina bajó su rostro limpiando sus lágrimas, tomó el hielo colocándolo en su mejilla adolorida siseo. Quería que bajara la hinchazón y mañana se maquillaría como en otras ocasiones para que no se notara, tenía un llamado en la empresa. Trabajaba como actriz de reparto en algunos programas de televisión. Johana se sentó cerca de su hijo quitándole la botella para tratar de persuadirlo. “Debemos pensar en algo para tener dinero, Roger ya volvió ¿Porque no vas y lo visitas en la empresa?, habla con él”. José Bufó. “¿Quieres que le ruegue? ¡Estás loca mamá!”. La mujer se levantó dese
En la entrada de la empresa… Lili fue arrastrada por Clara, quería conocer el lugar donde su padre trabajaba, Lili pagaba el taxi y Clara no pudo esperar corrió a la entrada del lugar, admiraba todo alrededor, había mucha gente caminando por los pasillos, artistas que Clara conoció en televisión estaban aquí, trabajando en la empresa de su papá, asombrada se dirigió a recepción, la mujer ahí observo a la pequeña niña. “¿Puedo ayudarte en algo pequeña?”. Fue extraño encontrar a una niña sola. Clara le comentó. “Quiero ver a mi papá”. Declaró sin reservas. La recepcionista frunció el ceño. “¿Tu papá? ¿Quién es?”. “Es Roger Adams”. La niña pronunció con mucha confianza a la recepcionista parpadeando linda y mostrando sus bellos ojos. La recepcionista se quedó muda, abrió mucho los ojos sorprendida. “¿El jefe? ¿Roger Adams?”. Clara aseguró con una gran sonrisa. “Si, es mi papi”. La mujer miraba a la niña incrédula, Lili llegó hasta ellas. “Buenos días señorita. Puede decirle al señor
Lili y Clara regresaron a la casa, la madre de Roger la señora Alma estaba en la sala disfrutando de la brisa de la ventana, Clara llegó hasta ella corriendo y le dio un fuerte abrazo, la mujer mayor sonrió acariciando el cabello de la niña, levantó la mirada hacia Lili. “Como les fue”. Clara le contó todo y después le dijo que fueron a la empresa pero que su mama no quiso quedarse, Clarissa bajo las escaleras con su teléfono en mano. “Roger no vendrá a quedarse hoy en la casa mamá… Ya sabes que tiene que cumplir con esa familia…” Dicho esto hizo una mueca, la señora Alma se entristeció, Lili no preguntó nada, pero se imaginaba de quien hablaba era de Bianca, Roger tenía que volver son su esposa. Lili se disculpó. “Iré a descansar”. Subió las escaleras mientras Clara la seguía. Clarissa y su madre se miraron entre sí, pensaban que Roger le había contado cómo vivía en la ciudad. Así que no notaron nada malo. Lili se dio un baño, se secaba su cabello pensando en Roger y Bianca,
Al día siguiente … Lili bajó con los niños al comedor, Clarissa y su madre ya los esperaban, Roger llegó entrando por la puerta de la entrada. “Buenos días”. Camino hasta su hermana y madre dándoles un beso en la cabeza, después se acercó a sus hijos haciendo lo mismo hasta llegar con Lili, se detuvo un momento mirando fijamente a la mujer. “Hola”. Lili contestó de la manera más tranquila. “Buenos días”. Roger se sentó en su lugar y conversó un rato con todos mientras disfrutaban de su desayuno. Casi al terminar dijo. “Hoy los llevaré a pasear a la ciudad, estén listos”. Los niños se miraron entre sí felices, Lili se quedó mirando al hombre que seguía comiendo, suspiró y terminó su comida. Roger los llevo a pasear por la ciudad, fueron a un centro comercial comprando algunos conjuntos de ropa para los niños y después a un parque de diversiones, Subieron juntos a muchos de los juegos mientras Lili los observaba interactuar entre ellos estaban felices y le dolía el corazón por todo
Lili confirmó y siguió acomodando las cosas en su maleta más tarde se dio una ducha y se arregló, fue a ver a los niños para darle las buenas noches, les informó que saldría con su tía Clarisa, ellos se despidieron de ella y se acostaron, la señora Alma se quedó con ellos para contarles un cuento. “No te preocupes yo los cuidare”. Lili sonrió y estuvo de acuerdo, salió de la habitación y bajó las escaleras, Clarisa no estaba por ningún lado, le preguntó al ama de llaves y le dijo que había salido, Lili no comprendía, su teléfono sonó al contestar se dio cuenta que era Clarisa. “Hola Lili, tuve que salir, pero te veré en el restaurante, el chofer te llevará al restaurante”. Antes de que Lili pronunciara alguna palabra ella le colgó. Lili algo incómoda salió de la casa, el chofer ya lo esperaba lo saludó y subió al auto la llevó a un hermoso restaurante en la ciudad, ella bajó del auto y el chofer le dijo que la estarían esperando adentro, ella asintió entrando lugar, dio su nombre y
José estaba tomando en un bar, mientras una mujer se abrazaba a él. Llegaron dos hombres de mala finta sentándose cerca. José alejó a la mujer. “Vete”. Ella obedeció retirándose. Uno de los hombres habló. “Hemos estado buscándote, pero tu mami dijo que estabas de viaje” José se burló, su madre siempre lo protegía. “He vuelto”. “¿Tienes nuestro dinero?”. El hombre estaba ansioso. José tomó un trago de lo más calmado. “No. Pero tengo un negocio en el que podemos sacar mucho dinero”. Los hombres se miraron entre sí y esperaron a que José les explicara. Al día siguiente, Roger llegó a la oficina junto con los niños. La recepcionista reconoció al instante a la niña, pero su mirada también se fue con el pequeño que era una copia idéntica de su jefe. “Buenos días señor Adams”. Clara al ver a la mujer sonrió y se alegró. “Ella es mi amiga”. La apuntó con su dedo. La recepcionista se quedó muda. Roger que llevaba a Clara en sus brazos preguntó. “¿Ella fue la que te atendió?”. Clara a