Carmen palmeó la mesa, atrayendo a Lili a sus cinco sentidos. “Cuando mis padres y yo nos mudamos siempre te recordaba, al regresar y enterarme lo que paso, te busqué, pero no había rastro de ti, le pregunte a Roger y él también te buscaba”. Lili levantó la mirada. Omar también le había dicho algo parecido sobre que Roger la buscaba. Carmen sonrió. “Pero los años pasaron y no había noticias, hasta que tú te comunicaste conmigo y estoy feliz de que lo hicieras”. Lili suspiró largo. “Ha pasado tanto tiempo… Yo quiero intentar tener una relación con alguien, pero también pensaré bien lo que me dijiste”. Se levantó para salir y camino a la puerta. “Por cierto… No le digas nada a Roger por favor”. Carmen entendió rápidamente pero aun así le preguntó. “¿Él no sabe de los niños?”. Lili levantó la mirada avergonzada. “No”. Carmen se quedó en silencio, Lili le explicó. “En aquella ocasión, aunque para mí fue una experiencia increíble, no signifiqué nada para él, lo dijo frente a tanta gen
Lili se apretaba el pecho y estaba muy agitada, el chofer la miraba desde el espejo retrovisor. “¿Está bien señora?”. Ella levantó la vista asintiendo. “Si, vamos a casa”. El chofer entendió y no dijo más, al llegar Lili agradeció bajando del auto, en la entrada la esperaba Omar tenía sus manos en los bolsillos del pantalón y estaba serio. Lili llegó hasta él tratando de calmarse. “Volví”. Omar sonrió. Vamos a descansar es tarde”. Lili asintió y entró, los niños ya estaban dormidos. Ella se despidió de Omar. “Descansa”. Antes de que ella entrara a la habitación, Omar la atrajo hacia él besando sus labios. Lili no se negó, pero este beso era más agresivo. Omar se alejó. “Buenas noches”. Ella bajó su mirada y entró a la habitación cerrando con llave. Se recargó en la puerta y sus lágrimas empezaron a caer, recordando a Roger y lo que pasó hace un rato. Lo había visto en televisión con diferentes mujeres con las que salía, seguía siendo el mismo mujeriego de antes, ella se calmó, d
Subieron al auto todas las cosas y Omar se dirigió a la autopista, conforme se iban alejando el corazón de Lili se tranquilizaba. Miraba la vista por la ventana, lejos de Roger podía estar tranquila, aunque sus palabras retumbaban en su mente… -Te he extrañado tanto. -No era verdad, mentí. Omar la miraba de vez en cuando mientras conducía, hizo una mueca, su plan era que Lili se enamorara antes de volver a ver a Roger, quería la oportunidad de que ella lo olvidara, estaba dispuesto a ayudarla por eso no quería que se encontraran antes de tiempo. Haría hasta lo imposible porque ellos no estuvieran uno frente al otro. Pero el destino era cruel con él, ya se habían visto pero no resultó bien, eso lo tranquilizaba un poco. Clara estaba muy silenciosa y triste en su lugar, Bruno apretó su manita. “¿Por qué estás triste?”. Ella levantó la vista hacia su hermano con ojos tristes. “No volveré a ver a papá…” Bruno no sabía qué decirle, él no creía que de verdad Clara hubiera encontra
Omar quería llevar a Lili a un lugar lindo en la isla, aunque tenía muchos lugares turísticos era pequeña, es por eso que deseaba que aceptaran viajar con él a la gira, también por alejarla de Roger, sabía que tarde o temprano querría conocer a la mujer con la que sale, pero estaba seguro que no era el momento, Lili apenas lo aceptaba, necesitaba enamorarla. Bruno estaba entre la espada y la pared, ansiaba acompañar a Omar a la gira, pero tendría que ir su madre y hermana, Clara apenas empezaba sus terapias y su madre no quería dejar al abuelo con la carga del restaurante, sería difícil conseguir alguien que tocara por las noches. Sintió una pequeña mano cálida que lo tocaba, él giró a ver a la pequeña. “¿Clara qué haces?”. Ella lo miraba con mucha intensidad. “Es cierto… ¿Que nos iremos contigo y el señor Omar a la gira?”. Bruno hizo una mueca. “Todavía lo estoy pensando”. Clara parpadeó con miedo. “Pero… Si nos vamos ¿Cómo podré ver a papá?”. Bruno trataba siempre de complacer
Laura y Clara comían el helado mientras conversaban, Clara más confiada le decía frases y le contaba con pocas palabras cómo conoció a su papá. Alondra discutía por teléfono. “¿Crees que te miento? Eso es lo que cuesta la colegiatura. ¡Por Dios Gabo! ¿Cuándo te he mentido? ¡Nunca!”. Ella se cubrió la frente cansada. “¡Sabes que! si no quieres dar ese dinero está bien, yo lo pagaré, sé que tu mujercita lo necesita más que tu hija…” Ambas niñas miraban como Alondra peleaba por teléfono. Clara giró su cabeza y observó la calle por la ventana encontrándose con una figura familiar. Parpadeó algunas veces. “¡Es él!”. Exclamó Clara. Laura giró a ver que veía. “¿Quién?”. Clara sonrió de oreja a oreja. “Mi papá”. Laura se asomó por la ventana había mucha gente caminando. “¿Dónde?”. Clara apuntó enfrente donde estaba Roger asomándose a una panadería. “¡El!”. Ella bajó de la silla y salió rápido de la heladería, Laura se quedó quieta mirando a la niña y después giró con su mamá que seguía
Pilar miró detenidamente a la niña y después a Roger. “Esa niña… tiene unos ojos muy parecidos a los tuyos”. Roger estaba en trance mirando a la niña alejarse ignorando las palabras de Pilar. Una hermosa sonrisa se formó en sus labios al recordar la promesa que le hizo. Al regresar a la hacienda, Lili corrió hasta su hija, revisándola completamente. “¿Estás bien?”. Estaba muy preocupada, Alondra la llamó informando sobre el accidente y que ya iban rumbo a casa. Clara llevaba una pequeña bandita de flores en cada rodilla donde tenía raspones y una en la mano. Alondra nerviosa le decía. Fue en un instante, ella salió de la heladería y cruzó, gracias a Dios un hombre la atrapó y salvó su vida… De verdad lo siento Lili, nunca antes había pasado algo como esto yo…” Lili apretó su hombro negando, fue un descuido, pero todo estaba bien. Lili se agacho a la altura de su hija. “¿Por qué cruzaste la calle?”. Clara miraba a su madre en silencio, no diría nada de su padre. Lili después de u
Lili sonrió abrazando a la mujer por los hombros. “Esto traerá más trabajo y beneficios a nuestra isla”. La mujer negó. “No lo sé, amo este lugar por ser tranquilo y estable, pero sé que todo cambia con el paso del tiempo”. Lili pensó en sus palabras, era cierto ahora la isla sería más visitada y conocida por el centro ambiental y la vida tranquila podría acabarse. Antes de entrar al lugar, el teléfono de Roger sonó. “Lo contestare, entra”. Pilar accedió y entrando al recinto encontrándose con la mesa de degustación, sus ojos se iluminaron había comido poco en el hotel, ella tomó algunos alimentos y se giró topándose de frente con un niño que le tiró su bebida al chocar con ella, Pilar levantó al niño del suelo. “¿Estás bien?”. El niño asintió y corrió asustado lejos de ella, Pilar examinó la mancha en el vestido largo que llevaba y trato de limpiarla con una servilleta. Lili noto lo que pasó y se acercó. “Lo siento señorita, el niño no se fijó, disculpe”. Lili esperaba que la
Roger trataba de mirar la cara del chico, pero no fue posible hasta que se levantó a dar las gracias haciendo una reverencia, Omar se acercó a él, abrazándolo del hombro, fue cuando Roger observó al niño detenidamente por un momento pensó en el mismo cuando era pequeño, Pilar por su parte también estaba asombrada con el parecido del niño y Roger Lili se fue después de la interpretación de su hijo, tenía que supervisar las mesas donde los invitados comerían, estuvo muy ocupada verificando hasta el último detalle, cuando terminó el evento musical se les informó por el micrófono que pasarán a las mesas, toda la gente se unió en el gran patio, Pilar buscaba entre la gente a Lili, cuando al fin la encontró notó que ellos pasarían junto a ella, empezó a temblar, no quería caminar hasta ella. Roger la miro. “¿Te sigues sintiendo mal?”. Ella asintió. “¿Podemos irnos?”. Roger nunca antes la había visto en ese estado. “Si, vamos”. Caminaron a la salida, Roger tenía la intención de buscar a