Al llegar a la orilla, Omar ayudó a todos a bajar del barco, llevaban pocas cosas y las maletas eran ligeras, se quedarían solo unos días. Subieron al auto de Omar y condujeron por la carretera hasta llegar a la gran ciudad, Lili sentía nostalgia de volver después de tantos años. “Ha cambiado tanto aquí”. Omar estuvo de acuerdo. “La mayoría de los negocios han prosperado, algunas fachadas son distintas pero los lugares emblemáticos siguen ahí”. “Hay que buscar un hotel”. Lili sacó su teléfono para buscar algún lugar. Omar negó tomando la mano de Lili. “Nos quedaremos en mi casa”. Todos se giraron a mirarlo. Lili estaba nerviosa. “No queremos molestarte, somos muchos”. Omar acarició su mejilla. “No lo hacen, además me han dado hospedaje por tanto tiempo, ahora me toca a mí”. Bruno asintió hacia su mamá, Clara también concedió. Lili al ver que todos estaban de acuerdo aceptó. “Está bien”. Omar condujo por la ciudad hasta llegar a una zona de casas muy elegantes, bajaron del tax
Omar agradeció. “Me parece bien, te dejo que me están esperando”. “¿Están aquí?”. Roger quería saber más sobre la mujer y sus hijos. “Si, vinieron a la ciudad a algunos asuntos, nos iremos en un par de días”. Omar fue cortante con sus palabras. Roger se levantó de su lugar. “Me gustaría conocerla, organicemos una cena”. Omar se detuvo y apretó la perilla de la puerta. “No es el momento todavía, dame más tiempo y la conocerás”. Omar empezaba a salir con Lili no quería que Roger estropeara todo, haría hasta lo imposible por enamorarla. Roger no dijo nada más y dejó que se fuera, Pilar entró con unos papeles. “¿Se va?”. Roger afirmó y se sentó en el escritorio recargando su mejilla en su mano pensativo. Pilar camino hasta él. “Te fijaste que está muy feliz, sonríe más no es el típico ogro de siempre”. Roger se rio. “Si, lo noté”. Pilar se sentó en la silla frente a él. “La mujer debe ser muy hermosa para que él esté así”. Roger pensativo le dijo. “Es madre soltera”. Pilar se so
Lili se despidió de Bruno y salió de su habitación, Lili camino hasta la siguiente cuando Omar la detuvo abrazándola por detrás. “¡Ah!”. Omar susurró a su oído. “¡Sh! Los despertaras”. Ella observó a su habitación, Clara estaba dormida en la cama mientras en la televisión pasaban caricaturas. Lili se giró dándole una sonrisa inquieta a Omar. “Me asustaste”. Ella nerviosa peino su cabello. Omar le sonrió robándole un pequeño beso. “Quería estar a solas contigo un rato”. Lili se recargo en su pecho. “Omar…” Él los mecía ambos mientras la tenía en sus brazos y acariciaba su cabello. “Mmm”. Lili le pidió. “Podemos… ir despacio”. Omar la alejó. “Claro, no te preocupes, no te haré nada si no quieres”. Se acercó robándole otro beso. “Pero no puedo contenerme a besarte… ¿Puedo?”. Ella estuvo de acuerdo, eran novios era lo más normal en una relación. Omar acaricio su mejilla atrayéndola para besarla, se fue intensificando lentamente hasta que ella inquieta se alejó. “Iré a dormir”. Oma
Carmen palmeó la mesa, atrayendo a Lili a sus cinco sentidos. “Cuando mis padres y yo nos mudamos siempre te recordaba, al regresar y enterarme lo que paso, te busqué, pero no había rastro de ti, le pregunte a Roger y él también te buscaba”. Lili levantó la mirada. Omar también le había dicho algo parecido sobre que Roger la buscaba. Carmen sonrió. “Pero los años pasaron y no había noticias, hasta que tú te comunicaste conmigo y estoy feliz de que lo hicieras”. Lili suspiró largo. “Ha pasado tanto tiempo… Yo quiero intentar tener una relación con alguien, pero también pensaré bien lo que me dijiste”. Se levantó para salir y camino a la puerta. “Por cierto… No le digas nada a Roger por favor”. Carmen entendió rápidamente pero aun así le preguntó. “¿Él no sabe de los niños?”. Lili levantó la mirada avergonzada. “No”. Carmen se quedó en silencio, Lili le explicó. “En aquella ocasión, aunque para mí fue una experiencia increíble, no signifiqué nada para él, lo dijo frente a tanta gen
Lili se apretaba el pecho y estaba muy agitada, el chofer la miraba desde el espejo retrovisor. “¿Está bien señora?”. Ella levantó la vista asintiendo. “Si, vamos a casa”. El chofer entendió y no dijo más, al llegar Lili agradeció bajando del auto, en la entrada la esperaba Omar tenía sus manos en los bolsillos del pantalón y estaba serio. Lili llegó hasta él tratando de calmarse. “Volví”. Omar sonrió. Vamos a descansar es tarde”. Lili asintió y entró, los niños ya estaban dormidos. Ella se despidió de Omar. “Descansa”. Antes de que ella entrara a la habitación, Omar la atrajo hacia él besando sus labios. Lili no se negó, pero este beso era más agresivo. Omar se alejó. “Buenas noches”. Ella bajó su mirada y entró a la habitación cerrando con llave. Se recargó en la puerta y sus lágrimas empezaron a caer, recordando a Roger y lo que pasó hace un rato. Lo había visto en televisión con diferentes mujeres con las que salía, seguía siendo el mismo mujeriego de antes, ella se calmó, d
Subieron al auto todas las cosas y Omar se dirigió a la autopista, conforme se iban alejando el corazón de Lili se tranquilizaba. Miraba la vista por la ventana, lejos de Roger podía estar tranquila, aunque sus palabras retumbaban en su mente… -Te he extrañado tanto. -No era verdad, mentí. Omar la miraba de vez en cuando mientras conducía, hizo una mueca, su plan era que Lili se enamorara antes de volver a ver a Roger, quería la oportunidad de que ella lo olvidara, estaba dispuesto a ayudarla por eso no quería que se encontraran antes de tiempo. Haría hasta lo imposible porque ellos no estuvieran uno frente al otro. Pero el destino era cruel con él, ya se habían visto pero no resultó bien, eso lo tranquilizaba un poco. Clara estaba muy silenciosa y triste en su lugar, Bruno apretó su manita. “¿Por qué estás triste?”. Ella levantó la vista hacia su hermano con ojos tristes. “No volveré a ver a papá…” Bruno no sabía qué decirle, él no creía que de verdad Clara hubiera encontra
Omar quería llevar a Lili a un lugar lindo en la isla, aunque tenía muchos lugares turísticos era pequeña, es por eso que deseaba que aceptaran viajar con él a la gira, también por alejarla de Roger, sabía que tarde o temprano querría conocer a la mujer con la que sale, pero estaba seguro que no era el momento, Lili apenas lo aceptaba, necesitaba enamorarla. Bruno estaba entre la espada y la pared, ansiaba acompañar a Omar a la gira, pero tendría que ir su madre y hermana, Clara apenas empezaba sus terapias y su madre no quería dejar al abuelo con la carga del restaurante, sería difícil conseguir alguien que tocara por las noches. Sintió una pequeña mano cálida que lo tocaba, él giró a ver a la pequeña. “¿Clara qué haces?”. Ella lo miraba con mucha intensidad. “Es cierto… ¿Que nos iremos contigo y el señor Omar a la gira?”. Bruno hizo una mueca. “Todavía lo estoy pensando”. Clara parpadeó con miedo. “Pero… Si nos vamos ¿Cómo podré ver a papá?”. Bruno trataba siempre de complacer
Laura y Clara comían el helado mientras conversaban, Clara más confiada le decía frases y le contaba con pocas palabras cómo conoció a su papá. Alondra discutía por teléfono. “¿Crees que te miento? Eso es lo que cuesta la colegiatura. ¡Por Dios Gabo! ¿Cuándo te he mentido? ¡Nunca!”. Ella se cubrió la frente cansada. “¡Sabes que! si no quieres dar ese dinero está bien, yo lo pagaré, sé que tu mujercita lo necesita más que tu hija…” Ambas niñas miraban como Alondra peleaba por teléfono. Clara giró su cabeza y observó la calle por la ventana encontrándose con una figura familiar. Parpadeó algunas veces. “¡Es él!”. Exclamó Clara. Laura giró a ver que veía. “¿Quién?”. Clara sonrió de oreja a oreja. “Mi papá”. Laura se asomó por la ventana había mucha gente caminando. “¿Dónde?”. Clara apuntó enfrente donde estaba Roger asomándose a una panadería. “¡El!”. Ella bajó de la silla y salió rápido de la heladería, Laura se quedó quieta mirando a la niña y después giró con su mamá que seguía