PARTE 2

NINA

La fragancia que llega a mis fosas nasales me pone a temblar y no lo puedo creer, no lo entiendo, me hace sentir diferente, me hace sentir especial, me hace sentir suya.

«Es nuestro Mate»

La expresión de su rostro me dice lo mismo, se que siento lo mismo que yo y que su lobo interior esta tan desesperado por un acercamiento como lo pide mi loba. Maya, grita acercarme, pero la mirada fría y distante del alfa mantiene los pies clavados en el mismo lugar.

Me odia, siento que me desprecia, puedo sentir su olor a desagrado puro que me hace cubrir mi desnudes con ambas manos.

—Yo…

No puedo hablar, su olor me tiene loca y su mirada furiosa me mantiene nerviosa. Solo me da para cubrir mis senos y mi zona intima de su mirada que me recorre de pies a cabeza.

—No te preocupes, no me gustan las lobas inferiores como tu—paso Saliva con sus palabras y el tono de su voz—cúbrete.

Es alto, de cabello largo hasta los hombros y una mirada azul que me vuelve pequeña y no solo por el color, es por esa crueldad que me apuñala.

Se dirige con las manos en su pantalón a la ventana dándome el tiempo para cubrir mi desnudes con la toalla. Los latidos los tengo acelerados, pero me preocupo de cubrirme mientras controlo los impulsos de mi loba que quiere sentirse envuelta entre sus brazos.

—Yo lo lamento, no sabía que estabas aquí y…

—No te preocupes, no eres la primera mujer que veo desnuda—su voz es neutra casi tirando a desagrado—y no me interesas como mujer, solo quería conocer a la mujer con la cual estoy comprometido.

—Yo también quería conocerte—me mira por encima del hombro con desagrado.

—Bien—se acerca y retrocedo, es demasiado alta y me intimida tanto o mas que mi papa—no te preocupes que no pienso tocarte, me repugnas.

Sus palabras cortan adentro profundamente. mi loba llora y contengo las ganas de llorar.

—Como tampoco quiero casarme contigo, eres una loba demasiado insignificante para mi—siento que me cogen a patadas con sus palabras tan feas y llena de desprecio.

—Entonces si no quieres casarte conmigo porque no te niegas, eres el que mas poder tiene de decidir si quiere o no cumplir.

Apenas digo audible, mirando mis pies, siento que si lo miro me muero y no quiero ver esa mirada llena de desprecio otra vez.

—Porque soy un hombre de palabra, mi familia es de tradición y honra los tratados, por eso debo casarme contigo—dice—es una obligación que tengo con mi manada, mi familia y mi honra como el alfa de esta manada.

—Entiendo—le digo con todo mi cuerpo temblando—pero se nota que no te agrado para nada, esto será un infierno para los dos.

Sobre todo, para mí, cuando no quiero que me trate como basura.

—No me agradas porque eres una loba inferior, una asquerosa omega, por eso no me agradas—me duelen sus palabras—así que compórtate esta noche, no des problemas y hasta el día en que nos casemos, mantente alejada de mi.

—Cuanto tiempo estaremos casados.

—¿No lo sabes? —niego, papa no me dijo nada, solo me dio órdenes explicitas.

—Despues hablaremos de eso—contesta frio y neutro como siempre.

—Esta bien—me da miedo habarle.

Mi loba sigue llorando, siente su aura llena de desprecio y no sé, no entiendo que pasa conmigo, pero me atrevo alzar la mirada, chocando mis ojos grises con sus ojos azules que son absorbentes. Su aura me intimida y su mirada pesada crea un vacío en mi estómago.

El olor no me deja dudas, y el que mi loba se sienta como se siente me deja claro que el es mi mate. Pero me desprecia, me odia y no me quiere por ser una simple omega.

«Mi lobo si me quiere, puedo sentirlo, pero el no, el nos desprecia»

Llora mi loba haciéndome doler el corazón.

Hay una gran diferencia entre mate y luna.

Mate: pareja eterna del lobo.

Luna. Pareja eterna de los alfas, ósea la parte humana.

Los únicos seres que tienen luna son los alfas, la sangre pura y si la parte humana no acepta a una loba de rango menor como yo, hacer su luna, entrelazando la parte luna-mate. Se crea un conflicto que nos hará sufrir a los dos, mas que todo a los lobos.

Greco me odia, no, se ve que le desagrado y eso me duele demasiado.

—Ahora que lo entiendes, te dejare para que termines de vestirte, mi familia te conocerá.

—Esta bien—no puedo decir nada más.

No puedo creer que el actúe como si nada, cuando yo por dentro me estoy muriendo. Quiero tocarlo, yo quiero acercarme a él, pero su mirada manda el impulso atrás.

Da un paso hasta a mi poniéndome nerviosa y me repara, me mira, y arruga su entrecejo antes de que sus ojos cambien de azules a rojos.

Cierra los parpados, sus ojos vuelven al color natural y da un paso atrás mirándome como si fuera la peor basura del mundo. Se me encoje el estomago sin embargo contengo las ganas de llorar que salen disparadas cuando me da la espalda, saliendo de la habitación.

Que feo se sintió esto. Es mi mate, Greco Komarov es mi mate y me desprecia por ser una loba omega.

Me limpio las lágrimas, pese a sentirme como una porquería, tengo que asistir y aunque no me quieran, tengo que cumplir con mi deber.

¿Cómo lo voy a matar?

Es mi mate.

¿Cómo voy a matar a mi pareja destinada para cumplir con las demandas de mis padres?

¿Porque me pasa esto a mí?

Me limpio las lagrimas y me dispongo a secarme el cabello el cual defino los risos que me llegan a lo largo de la espalda.

Tengo los ojos hinchados, de tanto llorar, por eso aplico solo un poco de maquillaje y por mas que esta familia me odie, no quiero verme físicamente como me siento por dentro.

Como una basura.

El vestido es de tirantes, que deja mis brazos delgados al aire y es ajustado a mi cadera, resaltando partes de mi cuerpo.

—Señorita—hablan afuera—la esparan.

Me da nervios tener que ir a conocer esta familia que de seguro también me odian profundamente.

Abro la puerta, encontrándome con Raquel que también es una loba omega.

—Estas hermosa Nina—me dice y le sonrio con amargura.

Baja la mirada, como si yo no fuera igual que ella, de hecho creo que la tratan mejor a ella que a mi.

—Mirame a la cara, no te preocupes—le digo—somos iguales Rachel.

—No puedo, tu pertenecerás a la familia y es prohibido mirarlo a la cara los miembros de la familia.

—Aun no lo soy—le digo—al menos, cuando estemos solas, mírame a la cara.

Asiente y lo hace, me mira quitándome un peso. Con ella siento algo extraño, es su olor, algo característico que no comprendo, pero me hace sentir bien, en confianza y en familia.

Será porque somos omegas, tenemos el mismo rango y aunque seré la esposa del alfa, me trata como si fuera una empleada de su casa, no como su futura esposa.

—La esperan—me dice disparándome el miedo—estas hermosa Nina.

Sus palabras me hacen sentir bien, es amable, y tiene la piel tan blanca como yo, aunque es de ojos verdes, su cabello es castaño y muy bonito.

—Nadie me quiere aquí—le digo con ganas de llorar.

—Pero tienen que soportarte.

Espero que este suplicio será por poco tiempo, un año, o menos tiempo, el problema es que necesito matarlo.

No demoro más, simplemente salgo de la habitación para conocer a la familia que perteneceré en poco tiempo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo