Los recuerdos agolparon a los dos ex-novios, su amor había sido tan grande que parecía imposible que se terminara así, las intrigado de Sofía Altamirano, fueron sin duda las causantes de que Rodrigo, pensara que había sido burlado por Alina, pero si asistente personal le había traído un reporte muy diferente al que en aquella ocasión le dió Sofía, inculpando a su prima

— Alina, llegó a su apartamento muy afectada, la vida le había quitado demasiadas cosas ya, a sus padres, su hogar, al prometido que tanto amó y su libertad por varios meses

— En la mansión Tigre Azul, los reportes de lo acontecido llegaban a Dorian Montana, su guardaespaldas le contaba que Rodrigo Fernández, había besado a la señorita Altamirano

El atractivo rostro del hombre se oscureció, sus verdes orbes despedían furia y mucha ira, ¿qué demonios se creía ese Rodrigo, para pensar que podía tocar lo que era suyo?

En su opulente vida, el Ceo poderoso Ceo, jamás había compartido algo que consideraba suyo, la propiedad