Alina, había tenido algunos días de mucho trabajo pero que se sentían más normales, sin tener que ser la amante de ese poderoso hombre Dorian, por contrato, ni tener que estar viendo a las amantes del poderoso Ceo, que creía que el mundo le pertenecía, pero ahora de le había subido al coche— Ya pasaron muchos días, te he dado espacio para pensar, ¿no me extrañas aún? ¿es que tienes el en echo una máquina en lugar de un corazón? — preguntó Dorían, con voz encantadora— Si quieres saber la respuesta, es un no, no te extraño, no siquiera me acuerdo de ti, todo mi día se ocupa en trabajar, puedes irte y seguir acostándote con tus amantes, si no tienes algo más que decir, por favor baja de mi coche — Alina, no tenía intenciones de caer de nuevo en las trampas de ese hombre, era muy astuto, siempre parecía tener muchos métodos para volver a meterla en su cama— ¿Y qué si no me extrañas? de todas formas siempre me vas a llevar en tu memoria, después de todo he sido yo el primer hombre en tu
El poderoso Ceo, tenía la muñeca de Alina sujetada, esa mujercita lo sacaba de sus casillas por más que intentaba controlarse ella siempre conseguía hacerlo enfadar, ¿por qué no simplemente cedía a él? no era como si le fuera a hacer daño— Alina, no me obligues a retenerte a mi lado de otra manera, quédate a mi lado por tu propia decisión — pidió el Ceo— ¡Por supuesto que no, nunca! no voy a quedarme.a tu lado, ni volveré a estar contigo, lo único que quiero es que te alejes de mi vida, no me interesa tener nada que ver con un hombre cómo tú — ¿Un hombre como yo? ¿qué tiene de malo ser un hombre como yo? — Dorian, le sostenía la mirada a Alina, quería escuchar su respuesta— Señor, a ocurrido una emergencia en la empresa, debemos ir allá de inmediato — el asistente Aníbal, no quería interrumpir la plática de su CEO con la señorita Altamirano, pero lo que estaba pasando requería la atención de Dorían— Ya no hubo tiempo de escuchar la respuesta de la mujer, si Aníbal se había atrevi
— Le había sido un poco difícil q Dorian, hablar con Alina, los últimos días, la mujercita parecía estar muy decidida a romper todo tiempo de relación con él, parecía que no le había dejado claro que solo le estaba dando espacio, pero que no tenía permitido romper con él— El enfurecido Ceo, llegó hasta su oficina, la rueda de prensa ya había terminado, la modelo estrella de su prestigiosa marca ya había terminado de regar a nivel mundial que era muy posible que existiera en secreto una relación entre ellos, así que era hora de encargarse de ella— Aníbal, convoca una rueda de prensa en la sala de juntas de inmediato, deja venir a los canales de mayor prestigio, incluido uno de espectáculos, también pide a los abogados que preparen una carta de despido para Valery, que la indeminizen con base a la ley y... qué ninguna marca de prestigio vuelva a contratarla, eso incluye cine, teatro, comerciales, no ser la imagen de ni siquiera el centro comercial de su barrio— ¿Eso será todo, señor?
El Ceo, estaba realmente muy enfurecido, fue por su mala decisión de mandar llamar a esta mujer cuando tuvo el ataque de falta de control lo que lo a llevado a tener serios problemas con Alina, ahora que Valery había insinuado que tenían una relación, la diseñadora no quería volver a verlo, y aunque no era una persona ordinaria y podía obligarla a pasar tiempo con él, deseaba que fuera por su libre voluntad que lo buscara— Dorian, somos amantes, no puedes destruirme solo por qué dejé entre ver a la prensa que había algo entre nosotros, ¿no creés que estás siendo demasiado cruel conmigo — a Valery, ya le corrían las lágrimas por las mejillas, su expresión era lastimosa pero eso a Dorian, nonoe importaba— ¿Amantes? solo fue cosa de una noche, nunca te he hecho mi amante, siempre te lo he dejado claro, no me interesas como nada, pero lo grave aquí es que te dejé claro que Alina, era mi mujer y aún así le diste a pensar a la prensa que tenemos una relación para hacerla enfadar conmigo—
Dorian pidió a su chófer salir de inmediato de la compañía, el semblante del CEO, no se veía nada bien, su avecilla corría peligro, estaba herida, si la llegaba a perder, él.... ni siquiera quería pensar en esa posibilidadLos guardaespaldas no perdieron tiempo, ellos mismos trasladaron a Alina, al mejor hospital que había en la ciudad, tenía que salvarse, la señorita Altamirano, tenía que salvarse o sus vidas se terminarían con ella, su jefe no perdonaba errores— La diseñadora, no podía abrir los ojos, solo podía escuchar lejanos murmullos y sentir un dolor punzante y ardiente a un costado del abdomen, fueron pocos minutos los que estuvo consiente hasta que la oscuridad llegó y no supo más de ella— El Ceo llegó y detrás de él su séquito de guardaespaldas, se dirigió de inmediato a los dos hombres bajo su mando y sostuvo a uno de la camisa — ¿cómo está ella? ¡te pago para que la cuides! ¡y tú dejas que casi la maten! ¡¿cómo es que fuiste tan estúpido?!La voz furiosa del hombre, mez
La resistencia de Rodrigo, ante Dorian, era bastante buena, ambos eran Ceos imponentes, los dos tenían un interés demasiado fuerte por Alina, el ex novio decía estar arrepentido de no haber confiado en ella y que la quería de vuelta, pero el poderoso Dorian, no estaba dispuesto a dejársela arrebatar— Los guardaespaldas de Dorían, los separaron y terminaron por sacar a Rodrigo, el Ceo Montana, ordenó rodear el hospital con sus hombres, tenían la órden explícita de no dejar acercarse al lugar, Rodrigo, era poderoso, pero Dorian, era como un emperador moderno— El asistente Aníbal, hizo que el cirujano plástico del hospital curara las heridas en el rostro de su jefe, al Ceo le dolía. los golpes, pero no los tomaba en cuenta por qué su mente estaba concentrada en el estado de salud de la diseñadora— Sin moverse un solo momento del hospital, Dorian, fumaba un cigarrillo tras otro, el Ceo que siempre tenía los nervios de acero hoy parecía estar a punto de entrar en un ataque de histeria,
Alina, en su inconciencia y su miedo a ser lastimada una y otra vez, llamaba en sueños a la única persona que la había cuidado, ese amigo que nunca conoció pero que siempre había estado ahí para protegerla, más desde que comenzó su relación de contrato con Dorían, no había vuelto a saber más de él— El Ceo se acercó, le sostuvo la mano para tratar de tranquilizarla, podía ver y sentir el miedo de Alina, la mujer abrió sus bellos ojos violeta y lo miró, el Ceo, estaba preparado para que lo echara de la habitación a gritos, pero lo que pasó lo dejó clavado en su sitio— ¡Dorian, estás aquí, viniste, tú... tú me salvaste, me salvaste de una muerte segura¡ —Alina, lloraba desconsolada escondiendo su rostro en la camisa blanca que el Ceo llevaba puesta, ella deseaba poder abrazarlo, pero no podía moverse mucho, la herida le dolía — Calma, ya pasó todo, ahora estás conmigo, estás a salvo, no voy a permitir que nadie de haga daño de nuevo, estás segura bajó mi... mis alas — el poderoso empe
Las palabras de Dorían, hicieron sentir mejor el corazón de Alina, por alguna razón le gustaba escuchar de los labios del poderoso Ceo, que ella era su única mujer, pero aún así debía aclararle algo, si había algo que Alina no iba a consentir, eso era ser una más de las amantes del atractivo hombre— Dorían, voy a pensar en tu propuesta, pero te diré que si teniendome a mí, buscas a otra mujer, no voy a quedarme a tu lado, ni siquiera te voy a decir nada, simplemente me iré, puedes rechazar ahora mismo mis condiciones si así lo deseas, si crees que no puedes cumplirlas se honesto y dímelo— El Ceo, sonrió un poco de lado, su respuesta fue besar suavemente los dulces labios de la hermosa mujer, ella estaba pálida en estos momentos ,pero aún así su belleza nunca se iba de su rostro — Sueltame, no te aproveches de mi mal estado de salud — reclamó Alina, haciendo un lindo puchero, a Dorian le pereció encantadora, la candidez de esa mujer lo envolvía en una atmósfera agradable— El asiste