Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Los padres de Dorían, han llegado
|∆||∆|¶|∆|∆|∆|∆|∆|∆|Esa día por la tarde, Dorian, había llegado antes de las dos de la tarde como siempre a la mansión Tigre Azul, Alina ya lo esperaba en la puerta principal, el elegante hombre, bajó del auto con su costoso portafolios en mano, en la muñeca brillaba el reloj de ocho cifras que portaba— ¡Mi amor, ya llegaste! pasa, ya los chefs tienen todo listo para que comamos — ese día la hermosa diseñadora , estaba de muy buen humor, hacía apenas dos días que le habían hecho una ecografía dónde les dijeron que los bebés estaban muy bien, lo malo es que no se habían dejado ver el sexo — Hola, Cariño, dime, ¿cómo estás hoy? ¿cómo se han portado los bebés? — Dorian, le dió bien beso en los labios a su esposa— Auch... cómo van estar, pateándome por turnos, apenas es mediodía y ya me tienen muy adolorida, ¿no habrá manera de que ya me los saquen? Dorian, le cumplía a su mujer hasta el más mínimo capricho, pero ese en particular no podía complacerlo, el doctor dijo que entre más tie
Me case por amor
Los ánimos estaban demasiado caldeados en la mansión Tigre Azul, la visita inesperada de los padres de Dorían, había venido a interrumpir la paz y la armonía en la que el poderoso CEO, tenía viviendo a su esposa— Mamá, no te permito que vengas a mi casa a ofender a mi esposa, si no vas a respetar a la mujer que elegí para pasar el resto de mi vida, es mejor que te vayas — el frío y cruel Dorian, volvió a sufrir, el era así con todos, excepto con su amada Alina, así que sus padres ya sabían a lo que se enfrentaban con él— ¿Te atreves a echar a tu madre por una mujer de bajo estatus social? jamás creí ver a mi propio hijo haciéndome ésto, Ramsés, ¿escuchaste a tu hijo? — el padre de Dorían, ahora sí estaba furioso, estaba por vociferar todo lo que le haría por haber hecho sentir mal a su amada esposa— Cálmense todos, apenas van llegando y ya todo ésto es un desastre, señora Montana, que clase de hombre creé que es su hijo como para no tener la sabiduría de elegir a una buena esposa qu
Una gran familia
La pregunta que el Imponente padre de Dorían, dejó en el aire si era para preocuparse, pero Dorian llegado el momento enfrentaría lo que fuera por Alina y por sus hijos— Cuando ese momento llegue, lo voy a solucionar, por lo pronto me gustaría que pudieran conocer a Alina, mejor, si puedes dejar de lado tus complejos de grandeza mamá, ella podría darte la oportunidad de que te acerques, Alina es encantadora, además te conviene tenerla de tu lado, recuerda que te va a dar tres nietos— Está bien, está bien, se ve que tiene carácter, eso me gusta de mi nuera— Es aterradora cuando se enfada, siempre anda defendiendo al mundo de mí, es adorable pero tengo que hacer lo que tengo que hacer, organizaré el encuentro para la noche, papá, mamá, traten a mi esposa como lo que es, la reina de mi vida y de esta casa, ella les devolverá su amabilidad estoy seguro Dorian dejó que sus padres se pudieran cómodos, el mayordomo Benjamín, los iba a instalar en la recámara que usualmente ocupaban cuand
El nacimiento
Los bebés ya estaban queriendo venir al mundo, Alina, había roto aguas y estaba empapada, los costosos zapatos de cuero del CEO, los recién casados estaban aterrados — ¡¡CEO del demonio llámale al médico, lo bebés ya van a nacer!!— Cariño, ¿estás segura? quizás solo no alcanzaste a llegar al sanitario— ¡No, estoy segura, lo leí en internet, que cuando de tu vagina se expulsa agua es por qué los bebés ya van a nacer! ¡dios mío... dios mío... vamos a conocer por fin a nuestros hijos! Alina, estaba emocionada pero también tenía mucho miedoDorian, sacó de su bolsillo su celular, su pulso era tembloroso, él nunca solía ser así, siempre había sido un CEO, muy seguro de sí mismo en toda la extensión de la palabra— ¡Mi mujer rompió fuentes, lo quiero aquí para dentro de diez minutos! ¿escuchó? — el hombre colgó apenas dió el mensaje— Hay dios mío, ¿y ahora que va a pasar? ¿qué sigue? ¿me va a doler mucho? ¿cómo voy a sacar tres bebés por un... por un lugar tan pequeño? — Alina, estaba m
El nombre de los bebés
A Alina la siguieron atendiendo, apenas le acababan de sacar a los tres bebés, hicieron lo que debían y un cirujano platico le cerró la cesárea, el doctor debía asegurarse que no le quedará cicatriz, solo los mejores médicos estaban presentes en ese nacimiento múltiple y la atención debía de ser de primer nivel, insuperable Cuando el poderoso emperador de los negocios despertó, Alina se encontraba profundamente dormida, le habían puesto un fuerte medicamento para el dolor y antibióticos, Dorian, se tocaba la cabeza donde se había golpeado, entonces se escuchó su imponente voz— ¿En dónde están los bebés? ¡quiero verlos!En otra habitación, los tres bebés se encontraban siendo atendidos por las enfermeras, los habían vestido con las finas ropas que su padre, había pedido diseñar para si marca a los mejores talentos de su empresa, el CEO, era dueño de una de las marcas de más alta gama que había en el mundoDorian caminó sobre sus pasos en dirección a los tres moisés— ¡Salgan! — orden
los bebés conocen a su madre
A la mañana siguiente, Alina por fin despertó más descansada, la intravenosa seguiría ahí un par de días más, era por dónde le estaban aplicando las medicinas, su cirugía podía causarle un insoportable dolor si no se le administraban los sedantes y antibióticosEl CEO, ya se encontraba pendiente de los trillizos, se habían despertado a comer, las enfermeras los habían cambiado de ropa y de pañal, ya llevaban unos cuantos paquetes y apenas habían llegado hacía un día Dorian, llevó a sus hijos a conocer a su madre, cada enfermera llevaba un moisés, los tres tenían rueditas para trasladarse así que no fue ningún problema, el millonario llevaba a Darriel, en los brazos por qué era el que más inquieto se veía — Estás despierta, cariño, mira, te he traído a tus hijos para que los conozcas — Dorian le acercó al pequeño que llevaba en brazos— Ven acá, mi cosita bella, deja que mamá te conozca, estás divino mi amor, tienes los mismos ojos de tu padre — Alina estaba feliz , ella estaba en las
Una dolorosa decepción
— La fiesta de la familia Fernández estaba por todo lo alto, Alina había sido prácticamente obligada a asistir, su estado de ánimo era tan deprimente que había bebido unas cuantas copas ya esa noche tratando de aliviar el despecho que sentía en su corazón, su gran amor, con quién pensaba casarse y formar una familia, ahora era el novio de su prima, la recién graduada de diseño, sentía que el pecho le iba a explotar de dolor— ¡Alina, si que eres descarada! ¡Splash! se escuchó la bofetada que Laura Fernández le dio, !si de verdad llegaste a querer a Rodrigo, déjalo en paz, él está a punto de comprometerse con tu prima, no lo sigas buscando!— La elegante madre de Rodrigo Fernández el hombre del cual Alina había estado enamorada por tres años, le exigía que lo dejara en paz¡Señora Fernández, jamás e molestado a su hijo, fue él quién me pretendió desde hace tres años! el dijo que me amaba, no comprendo ¿por qué se volvió novio de mi prima?—Alina y Rodrigo, se habían ido a estudiar a Ing
Una noche de copas y pasión
—En la habitación dónde solo de encontraban Dorían y Alina, no se escuchaba otro sonido más que no fueran sus respiraciones, los cuerpos del hombre y la mujer, parecían llamarse entre sí—Alina tomó la iniciativa y pasó sus brazos sobre el cuello del hombre que pensaba era su amigo, el mismo que la había protegido desde hacía años dentro y fuera del país—Dime, ¿por qué eres tan bueno conmigo? ¿por qué siempre me cuidas?. - Alina preguntaba con voz encantadora—Es sencillo mujer, eres mía, ¿por qué no debería cuidarte?—Aaahh, dices que soy tuya, entonces... - Alina dejó de hablar y fue ella misma la que juntó sus labios con Dorian, el posesivo Ceo todavía le dió una última oportunidad—Si te entregas a mi, nunca te dejaré ir, además mi gatita, ésto puede resultar doloroso para tiAlina no hizo caso a sus palabras, siguió besándolo hasta que el hombre paso su mano por la pequeña cintura de la mujer, atrayendolo aún más a su musculoso cuerpo—Tú lo pediste, después de ésta noche, no hab