Dylan se quedó pensativa, sabía que su jefe y amigo se había casado, ella no estuvo en la boda por qué estaba en una misión importante, además que Nathaniel le había dicho que solamente era un matrimonio por contrato, entonces no le había dado importancia, pero... que significaba esa furia que vió en sus ojos, esos celos y esas enormes ganas de matar

La mano derecha en la mafia, conocía muy bien a su amigo, en este estado era capaz de derrumbar Grecia piedra por piedra hasta dejarlo todo destruído

Dylan había conseguido una cita para Nathaniel, el ruso no se opuso, al parecer tenía muchas agallas

— ¿Es aquí? — dijo la mujer cuando detuvo el auto cerca de un parque solitario, Nathaniel la miró fríamente, se guardó el arma en el cinturón a la altura de la espalda y caminó hasta donde ya lo estaba esperando el ruso, él se fumaba un cigarrillo

Mientras se acercaba pudo notar que los hombres de Borjad, estaban en posiciones estratégicas, no era tan estúpido después de todo, él hizo una señ