Romina estaba a punto de desmayarse, la noticia de que estaba gestando trillizos, le cayó como un rayo al igual que a su marido, pero ella trató de ser fuerte aunque no fue por mucho tiempoEl ginecólogo tenía en su consultorio a una futura madre que lloraba a mares y a un esposo desmayado por el shock, y es que, que tino tienes que tener para sembrarle tres bebés a tu esposaUn par de enfermeros ayudaron al mafioso a ponerlo en un sofá, le acercaron una torunda de algodón con alcohol para que reaccionara, ya Romina, había bajado de la camilla y estaba recibiendo las indicaciones médicas — ¿Qué pasó? ¿nos están atacando? — fue lo primero que preguntó el entrajado hombre, más de pronto recordó lo que había escuchado antes de perder el conocimiento — ¡¡Trillizos...!!! ¡vamos a tener tres hijos más! — el griego se puso de pie para caminar hacia su esposa, ella tenía los ojos llorosos y la nariz enrojecida, había llorado y el desmayado, que buen apoyo resultó ser— ¡Nathaniel! ¿cómo te s
Dylan, creyó haber escuchado mal, su útero no estaba en las mejores condiciones, estaba a la mitad y apenas saliendo de una severa infección, ella volvió a preguntar lo que había dicho, al doctor — ¿Qué fué lo que dijo? si quería asustarme lo ha conseguido, una mafiosa como yo, siendo madre ahorita y sin esposo o pareja... ¡Puff! no me veo en esas— Es que lo que le digo es verdad, mire usted misma, aquí en la pantalla, este punto de aquí, es un bebé, y esto que se escucha son sus latidos, es un bebé fuerte a pesar de todo lo que dice que ha pasado, aparentemente está bien plantado, pero en su caso no debemos confiarnos, si no me equivoco los antibióticos que recibió por la fuerte infección que desarrolló, eran de alto espectro, eso puede llegar a ser muy malo para la criatura — ¿Malo? ¿a qué se refiere? todavía no puedo creer que estoy en embarazo, pero no quiero que nada le pase a mi hijo— No quiero asustarla, solo es una posibilidad, pero existe, los primeros meses de vida para u
La sonrisa se les borró a los niños Diamantis, estaban impresionados con la noticia de que no solamente llegaría un bebé a la mansión, si lo que serían tres, eso ya se salía de todo lo que habían pensado que pasaría cuando llegara el niño— No, no, me niego, tres bebés son demasiados, ¿qué vamos a hacer con tantos? devuelve algunos, papá, no nos podemos quedar con todos ellos — Darriel, buscaba del mal, el menor — ¡Eso no se puede hacer, son hijos de mamá y papá, al igual que ustedes, por lo tanto no podemos regresar a ninguno, tranquilicense ya que van a poner mal a su madre, la familia va a crecer y tienen que aceptarlo!— Nathaniel, quiero subir a descansar, siento que no tengo muchas energías, también tengo sueño, despiértame para la hora de la cena— Claro, vamos — el mafioso se disponía a acompañarla a su habitación, pero se dió cuenta que ella no caminaba — ¿qué pasa, cariño? ,— preguntó el hombre— Cargame.... — pidió Romi, haciendo un lindo puchero — Ven aquí, aprovechemos
Ray, se sentía con un derecho especial por ser tan cercano a Dylan, programaban todo juntos, el griego siguió su recuperación de cerca, lo que había provocado varios encontronazos con el rusoLenin, ya estaba cansado de ver cómo Ray, no perdía oportunidad de acercarse más y más a la mujer que el quería, debía actuar o ese mafioso se la quitaba— ¿Su esposo? ¡Ha! ¡no me hagas reír, vienes de una mafia enemiga, y no solamente eso, eras el mano derecha del líder de la mafia rusa y lo traicionaste, no eres digno de confianza, mucho menos de Dylan, lo que deberías de hacer es retirarte y dedicarte a otra cosa! — Tengo mis motivos para hacer lo que hice, no te debo explicaciones que yo sepa — mientras el ruso hablaba, se iba acercando al griego y el otro igual, inevitablemente se liaron a puñetazos, los golpes se escuchaban secos — !¿Qué demonios está pasando aquí?! — el Hades llegó de repente, había salido a tomar un poco de aire para asimilar la noticia de que sería padre de trillizos,
La bella mafiosa por un momento no supo que decir, tenía los ojos de Ray, clavados en ella, apenas se podían ver sus pupilas por qué el ruso, se los había cerrado, él estaba esperando que ella respondiera— ¿Ustedes dos que se han creído? ¿qué les hace pensar que tienen derecho sobre mí? ¡soy su jefa y este no es lugar para hablar de cosas personales!El Hades, que estaba a punto de marcharse a hablar con su esposa, se detuvo cuando escuchó al mafioso ruso hablarle así a su mano derecha, también quería saber la respuesta, pero todos se quedaron con la duda por qué la pelirroja dió media vuelta y volvió a entrar a la casa Fué, Romina que se la encontró en la sala de estar, Dylan, se veía nerviosa, como dudando de algo — ¿Qué te pasa, Dylan? ¿te sucede algo? sabes que puedes confiar en mí, puedes decirme lo que sea, te escucharé y comprenderé — Yo... Romina, no puedo más con esto, debo contárselo alguien o voy a explotar, yo creía que... no podría embarazarme, que tal vez nunca iba a
El Hades tenía la boca seca, uno de los rusos enemigos se había colado a la cama de su mano derecha, maldijo en varios idiomas, ¿cómo era posible que ahora, Dylan estuviese esperando a un pequeño ruso, ella debía estar esperando a un pequeño griego — ¡Te follaste a un maldito ruso cuando ya sabías de quién se trataba! ¿qué tienes que decir al respecto? — Que me gusta, el mafioso me gusta, por eso me encamé con él, no tomé precauciones por qué por el problema que tenía, no creí que me pudiera embarazar — Dylan, respondía un poco avergonzada — El que te guste no es suficiente para dejar que él enemigo te haga un hijo, además, ¿qué no fue él quien te disparó y te dejó gravemente herida? ¿Qué carajos pasa contigo, Dylan? ¡ese miserable ruso casi te deja estéril, te disparó a matar con un demonio, no merece que le des un hijo a un hombre que te quiso matar!— Si, fue él, y es por eso que no estoy considerando tener una relación con él, nunca la he considerado, somos de mafias diferentes
Nathaniel, defendía a su mano derecha como su amiga que era, y es que en realidad sus palabras tenían mucho sentido, no podían confiarse de un hombre que hizo tanto daño a la mujer que decia importarle — Nathaniel, tiene razón, eres el padre de mi hijo pero nada entre nosotros puede darse, no me.olvido que por poco me asesinas, no como la sangre brotaba de mi vientre sin parar, lo habría esperado de cualquier enemigo, pero no de ti, después de aquella noche juntos al salir del bar, tú ya sabías quien era, y sabes... yo tuve la oposición de dispararte a matar, y no lo hice, pero tú sí lo hiciste Tú si me disparaste a quemarropa, no te importó nada de lo que vivimos juntos, no confiaré en ti jamás, necesito tiempo para enfriarme un poco la cabeza y después decidir que hacer, si mi bebé se logra lo solucionaremos más adelante— ¿No esperabas que después de lo que hiciste, Dylan te recibiera con los brazos abiertos, cierto? cruzaste todos los límites por haber, el límite de la muerte—
Ray, se había retirado muy molesto, él había pensado todo este tiempo que tenía oportunidad con la hermosa pelirroja, y ahora resultaba que el ruso se la había comido en la cara de todos, el zorro astuto se la había robado, estaba muy dolido y furiosoDylan fue despertando y se encontró con la azul mirada del padre de su hijo— ¿Qué haces aquí...? estábamos en la sala y de pronto todo se me puso negro, ¿acaso soñé que tú..? — No, no soñaste nada, estás embarazada de mi hijo, te he dicho la verdadera razón por la que estoy aquí, siendo el mano derecha de mi mejor amigo, jamás habría dejado Rusia, si no fuera por un fuerte motivo y ese eres tú, Dylan, armé ese plan de poder quedarme en la mafia griega para ya no ser enemigos, no quería que nos volviéramos a enfrentar nunca más — Tú.... me disparaste, quisiste matarme, ¿cómo puedo obviar algo como eso?— Me distraje, fue un error, un accidente terrible, yo jamás quise hacerte daño, y vine a demostrarte que mis palabras son ciertas, te