El CEO había quedado totalmente satisfecho, Romina era una brazos ardiente y él era el combustible que esa mujer necesitaba, lo volvió loco de placerRomina no tenía idea de lo que había hecho entregándosele a ese hombre, pues se había convertido en su adicción, por ahora había calmado su hambre pero tenerla era algo que su cuerpo siempre le iba a pedir, era como estar enganchado a la más adictiva droga con solo haberla probado un par de vecesEsa noche los esposas descansaron en los brazos del otro, ella no estaba acostumbrada a hacer el amor y mucho menos con esa intensidad, no despertó ni siquiera cuando el hombre se levantó temprano para desayunarEn el comedor, el empresario bebía una taza de café y revisaba unos números cuando Catriana bajó con los ojos llorosos— ¿Por qué, Nathaniel? ¿por qué le hiciste el amor a esa mujer sabiendo que yo te estaba escuchando? ¿por qué fuiste tan cruel si sabes lo que yo siento por tí? — ella permanecía de pie cerca de él— Yo no te traje de vu
Romina se había quitado la camisa del hombre, esta ya estaba en el piso dejando ver la divina figura de la mujer, sus ojos azules tenían un brillo diferente, era quizás lujuria o... deseoNathaniel que todavía tenía la raza de café en la mano, la dejó lentamente sobre la mesa, solo le faltó salivar como un lobo hambriento al ver a su presa y saber que pronto se la estaría comiendo— Si te atreves a seducirme tendrás que ser capaz de aplacar mis demonios... — el hombre besó con pasión los hinchados labios de su mujer y la tomó en sus brazos para subir con ella hasta la recamara, apenas la puso en la cama comenzó a desvestirse, el costoso traje cayó en la alfombra para después subirse arriba del cuerpo que ya lo esperabaApenas dejaba de besar los labios de Romina, los gemidos de su boca inundaban la habitación, él hombre la llenaba de caricias y lamía sus pezones como si de verdad necesitara alimentarse de ellos, hasta que la penetró mientras se movía para enterrarse más profundoRomin
La mucamas sirvieron las meriendas a los invitados y a los niños de la casa, el CEO se los había encargado mucho, que no se sintieran desatendidos aunque no estaba su madre en casa— Entonces... ¿cómo es tener una hermana melliza, Darriel? ¿tus padres te piden que seas un buen hermano mayor? ¿es fastidiosa? — Eleazar estaba curioso ya que la vez pasada escuchó a su padre pedirle a su madre que le diera una nena— Daniela es... la hermana perfecta, es inteligente, sensible, bondadosa y risueña, pero a la vez es fuerte como una Diamantis, papá dice que debo ayudarlo a cuidarla, eso no lo entiendo todavía, ella no es mi hija — No, no lo es, no quiero cuidar de una hermana, prefiero un hermano que se cuide solo — Lucien daba su opinión— Pero como papá insiste, ustedes pueden ayudarme a cuidar de Daniela, creo que entre los tres sería más sencillo— Yo no tengo idea de cómo es cuidar de una hermana, soy hijo único — Eleazar objetaba— Aprenderán, no creo que sea tan difícil, ahora saquen
Está era la primera vez que el CEO se sentía de forma diferente ante una mujer, había tenido muchas en su cama, algunas muy hermosas y exóticas, pero está mujercita que cenaba hoy con él, era... alguien muy especial y no solo por ser la madre de sus adorados hijos, era por su escencia y por el placer que le daba su divino cuerpo— ¡Jajajaja! señora Diamantis, quien la escuche pensará que es una mujer que no le teme a vivir siempre como blanco de los enemigos de su esposo mafioso, ¿eres acaso más valiente de lo que pareces? — el hombre se carcajeó por lo que acababa de escuchar de los labios de su mujercita, ella bien podía estar viviendo ya mucho de lo que vivia la esposa de un mafiosa y no se daría cuenta— No lo sé, cuando sea la flamante esposa de un narcotraficante importante te contaré, por ahora solo soy una esposa de un CEO con un genio de los mil diablos y lo seré por dos años más — respondió Romina mientras comía su deliciosa langosta Nathaniel no tenía nada que refutar, su
Romina no estaba muy convencida de la decisión que el controlador CEO había tomado con respecto a ella y el trabajo, pero le gustaba la idea de quedarse al lado de sus hijos, dedicarse a ellos un tiempo noble quitaba nada, sobre todo por qué quería conocer más de Darriel Los esposos emprendieron el camino de regreso a casa, en el camino Romi se volvió a quedar dormida, el CEO solo dejó salir un suspiro— ¿Eres un Koala acaso? Bueno, es verdad que no te dejé dormir anoche, pero tú tienes la culpa porque me provocas con esas batas cortas escotadas que te gusta ponerte, pero naaa... a mí me provocas aunque te pongas un costal de papas Los niños ya se ha Ian ido al jardín de niños, fueron llevados por las niñeras y los guardaespaldas, el pequeño Lucien y el pequeño Eleazar habían sido inscritos también, ellos asistieron uniformadosLa Miss ahora sí que la tenía difícil con esos peculiares niños, la maestra les dió unas hojas con dibujos de frutas para que las colorearan, pero fue Lucien
Nathaniel escucho lo que el asistente tenía para decir, le agradaba el tipo, pero primero debía estar seguro si podía confiar en él, en estos momentos toda la vida el Emilio Hernández estaba siendo investigadaLa secretaria tocó a la puerta, ella se veía un poco asustada, un hombre de aspecto y acento extranjero estaba ahí para ver a su jefe, ella dijo que le avisaría de su presencia, que la esperara por unos momentos— CEO Diamantis, hay afuera un hombre que se ve muy molesto, vienen varios hombres de negro con el, quiere verlo, dice que se llama Borjad Strovoshky, que lo reciba o no se irá El nombre le sonó al instante al empresario, se trataba del esposo de Catriana, el mafioso seguro estaba tras la pista de la mujer, ¿pero que hacía en su oficina Los hombres de Nathaniel se pusieron en posición de inmediato, ellos sabían de que se trataba todo esto y iban a proteger a su jefe de quien fuera necesario, el eficiente Emilio se encontraba en un escritorio dentro de la misma oficina
Nathaniel Diamantis y su nuevo asistente siguieron trabajando, el CEO lo puso al tanto de a que era que se dedicaba, cuáles eran sus negocios y que muy seguido tenía juntas y citas con sus socios dentro y fuera de la compañía— Ya lo sabes, Emilio Hernández, debes estar preparado por si tenemos alguna cita después de la oficina o durante tu horario laboral, después de un tiempo serás tú quien se vea con ellos sin necesidad de que yo esté presenteDe pronto tocaron la puerta de nuevo, era uno de los guardaespaldas que llevaba un folder con unas cuantas hojas dentro— Señor Diamantis, trajeron esto para usted, aquí se lo dejó— Gracias, puedes retirarte — Nathaniel de inmediato leyó las hojas, todo concordaba con lo que Emilio Hernández había dicho, no podía permitir que se le inflirtara un enemigo, un soplón o un agente de la DEA, siempre debía estar un paso adelante de todo y de todosEl asistente Emilio estaba limpio, no tenía nada turbio en sus antecedentes, solo había estudiado y e
Nathaniel seguía con su atractivo rostro inexpresivo, el miraba fijamente a su asistente de tez morena clara, cabello negro, color de ojos miel, y uno ochenta y tres de estatura que lo miraba fijamente también a él, dos hombres valientes que se sostenían la miradaEl gran CEO pudo ver cómo los ojos de Emilio cobraban vida, era un brillo en su mirada que no le había visto en toda la mañana y parte de la tarde que llevaban trabajando juntos— ¿Qué dices? ¿te gustaría pertenecer a la mafia griega como mi segundo al mando? ¿o... te quieres dedicar a una vida tranquila como asistente de un CEO en alguna compañía? lo que decidas está bien, lo entenderé y respetaré— ¿Por qué yo? me imagino que tiene gente de su entera confianza que pueden tomar ese lugar, ¿por qué un desconocido como yo? no lo entiendo— Te contaré algo, hace muy poco, mi hombre de confianza fue asesinado, pero lo extraño aquí, es que estaba muy bien cuidado por los guardaespaldas que tenía, no dudo de ellos, lo que pude lo