Dylan se quedó casi en shock al escuchar la varonil voz del mano derecha ruso, eso era algo que jamás se habría esperado, con cuidado se puso de pie para cerrar la habitación con seguro, le interesaba mucho lo que tenía para decirle el hombre con el que se acostó aquella noche en ese exclusivo bar— Dylan, soy yo, tenemos que hablar— ¡Qué demonios, Lenin, secuestran a los niños Diamantis y me llamas para saludar! ¿a qué están jugando? ¡te advierto que sea lo que sea que traigan entre manos, no se van a salir con la suya, el Hades los va a aplastar, ustedes tienen sus días... qué digo días, sus horas contadas!— Precisamente por eso te estoy llamando, todo esto del secuestro y de la obsesión que Borjad tiene con la señora Diamantis, no me gusta para nada, se muy bien que estamos en la mira de todos, y que lo que sigue en qué nos cazen como perros, y es precisamente lo que quiero evitar, además los niños me caen bien, bueno, el niño extraño no tanto, pero Daniela sí Por cierto ella me
Los mafiosos se quedaron un poco confundidos por la presencia de la bella pelirroja, incluso Emilio Hernández, dejó de teclear— Dylan, ¿por qué viniste hasta aquí? ¿mi esposa está bien? ¡Habla mujer! — pidió el CEO ante la mirada de los otros hombres, atenta a ella — Nathaniel, recibí una llamada para negociar la entrega de los mellizos, no quise que lo habláramos por teléfono, por eso vine aquí— ¿Quién? ¿quién te llamó? ¿cuál fue la propuesta? — Nathan preguntó intrigado— Fue el mano derecha de Borjad, su nombre es Lenín, él quiere hacer un trato contigo, quiere llegar a un acuerdo y tengo.... aproximadamente dieciocho minutos para que tomes una decisión, él va a llamarme y tendré que darle una respuesta— Carajo, ¿dime qué es lo que pide? veré si es factible— Quiere que dejes ir a Borjad vivo, que lo dejes regresar a Rusia a continuar con sus negocios y te olvides de él, a cambio me dará una dirección donde me entregará a los mellizos, el hombre dice que quiere que se haga rápi
— Hades será muy riesgoso enviar a tu mano derecha a supuestamente recoger a los mellizos, podría tratarse de una trampa y que termine en una significativa baja para la organización — Nathaniel Castrioli veía la situación demasiado buena para ser verdad— Eso lo sé perfecto, Pero que otra opción tenemos hasta este momento, quiero recuperar mis hijos sin tener que ponerlos en peligro, y estar bajo fuego cruzado no es lo mejor del mundo — No se preocupen por la parte que me toca, puedo decir que me siento segura de mi instinto, y si no fuera así, si me asesinan y ya no vuelvo, no hay nadie en el mundo que me eche de menos, por lo menos moriré sabiendo que estaba en la misión más importante de todas, tratando de rescatar a los mellizos de mi jefe... de mí mejor amigo— Que no te escuche Ray, decir tal cosa, el mafioso parece que solo ve por tus ojos — comentó NathanEl Hades se sintió orgulloso de tener a tan valiente mano derecha y amiga, de no pensarlo así, jamás la habría sacado de l
Dylan bajó del elevador se fajó su arma y se dirigió a la salida, llevaba ropa cómoda, un pantalón de deportes, tenis y sudadera, llevaba su larga cabellera en una cometa, ella era pelirroja natural unos hermosos ojos verdes y unas pecas que le daban ese toque de inocencia que estaba muy lejos de tenerDylan era una asesina peligrosa, inteligente estratega, su memoria fotográfica le había sido muy útil estando dentro de la mafia, y gracias a su sensualidad casi irresistible, había atrapado a varios enemigos del Hades, ellos habían quedado muertos en la cama, la pelirroja los había seducido y llevado hasta donde quería para después matarlos antes de que lograrán de ella lo que querían La mujer vió el coche a algunos metros, en menos de nada ya estaba montada, las llaves estaban puestas, lo puso en marcha y marcó al celular del ruso— Supongo que ya estás en camino, te dejé un coche automático para que no te vayas a lastimar la herida metiendo cambios, vas a seguir hasta la salida nort
Dylan, estaba ahí frente a ese mafioso, apuntandole con su arma, y él solo quería hablar de como Ray la ayudaba a bañarse durante su convalecencia y a curar su herida — ¿De qué hablas? ¿por qué yo tendría que darte explicaciones a tí? seguro que te volviste loco— ¡Siii, loco de celos de que ese imbécil estuviese mirando y tocando lo que claramente es mío, ¿porque no le pediste a una mujer que te ayudara? ¿por qué él? — Lenin miraba fijamente a la pelirroja, quería la respuesta— El es mi mano derecha, es quien me ayuda con todo, ¿qué querías? ¿qué se me infectara la herida que por cierto tú me hiciste? ¡no tienes el maldito derecho a reclamar nada, y mejor sería que me vayas aclarando el que los mellizos no estén aquí! ¡por qué lo que haga y con quién lo haga es asunto mío! — Dylan no se iba a dejar amedrentar por unos gritos— ¿Tú de verdad crees que estoy jugando? si me provocas es por qué estás dispuesta a lidiar con mis demonios, que te advierto ni siquiera para tí van a ser sen
El silencio de la pelirroja, acababa con la paciencia del mafioso, esa mujer lo excitaba al máximo Pero a la misma vez lo desesperaba, ella no podía tener una conversación con él sin estar a la defensiva— Respóndeme Dylan, ¿tienes sentimientos por ese mafioso griego, que según tú es solo tu mano derecha? — No voy a hablarte de mis sentimientos, he venido aquí con la única misión de llevarme a los hijos de mi jefe y no me voy a ir de aquí sin ellos, esto que pasó no debió suceder, somos contrarios, follamos y ya, ya no somos unos niños y sabemos lo que hacemos, espero que hayas traído algo para comer por qué estoy hambrienta— Acabas de hacer bastante cardio, claro que te va a dar hambre— ¡Auhsss! — la herida de Dylan dolió y ella se quejó, el ruso saltó de la cama para revisarla— ¿Te duele mucho? ¡te digo que no andes caminando de aquí para allá! — ¿Y por qué no pensaste en eso cuando me estabas follando? ¡Ahora me duele bastante, debo ir al coche por mi bolso, ahí tengo medicina
El mafioso ruso llevó hasta la habitación la comida para él y para Dylan, tenía preparada una mesa especial como en los hospitales para la bella pelirroja, no le dió la comida en la boca solo por qué sabía que ella no se lo iba a permitirMientras tanto, Borjad, había mandado llamar al mellizo para jugar otra partida de ajedrez, el líder mafioso no se había dado cuenta todavía de lo que Lenin, planeó a sus espaldas— Darriel, ¿te gustaría tener más hermanos? — preguntaba el ruso mientras observaba al concentrado niño planear su siguiente movimiento— No, eso significaría tener menos atención de mis padres porque se dedicarían al nuevo bebé— Hmm... pero podrías ser el hermano mayor, el líder del que aprendan tus hermanos menores— Dije que no me agrada la idea, no voy a ser el niñero de mis hermanos — respondió tajante el malhumorado niño El mafioso se dió cuenta que ese tema no le agradaba para nada, así que lo dejó y siguió jugandoEl resto de la tarde y hasta caer la noche, Lenin
El Hades no podía evitar desconfiar, se pensaba para esos momentos en una guerra a muerte con el ruso Borjad Strovoshky, para recuperar a sus hijos, una dónde seguramente morirían muchos de sus hombres y que la suya no estaba descartadaEterno se le hacían los momentos al padre para ver con sus propios ojos que fuera cierto que sus hijos estaban de vuelta— Jefe, no se confíe, hay dos mafiosos rusos además de Dylan y los niños — advirtió el mafioso, pero Nathaniel no lo escuchó, alcanzó a ver dos pequeñas figuras que iban entrando a la compañía— ¡Papá! — Daniela había despertado, corrió hacia su padre quien se agachó para abrazarla— Princesa, ¿cómo estás? déjame verte, cariño, ¿tienes algún golpe o te duele algo? — el Hades revisaba a su pequeña hija, ella llevaba una pijama rosa, el padre estaba con la emoción de tenerlos de vuelta y el asegurarse que se encontrarán bien— Estoy bien, papi, Lenin nos ha tratado bien, nos defendió de los otros hombres malos, también me llevaba a la