El Hades no podía evitar desconfiar, se pensaba para esos momentos en una guerra a muerte con el ruso Borjad Strovoshky, para recuperar a sus hijos, una dónde seguramente morirían muchos de sus hombres y que la suya no estaba descartadaEterno se le hacían los momentos al padre para ver con sus propios ojos que fuera cierto que sus hijos estaban de vuelta— Jefe, no se confíe, hay dos mafiosos rusos además de Dylan y los niños — advirtió el mafioso, pero Nathaniel no lo escuchó, alcanzó a ver dos pequeñas figuras que iban entrando a la compañía— ¡Papá! — Daniela había despertado, corrió hacia su padre quien se agachó para abrazarla— Princesa, ¿cómo estás? déjame verte, cariño, ¿tienes algún golpe o te duele algo? — el Hades revisaba a su pequeña hija, ella llevaba una pijama rosa, el padre estaba con la emoción de tenerlos de vuelta y el asegurarse que se encontrarán bien— Estoy bien, papi, Lenin nos ha tratado bien, nos defendió de los otros hombres malos, también me llevaba a la
Nathaniel Diamantis tenía abrazada a su adorada princesa, y a pesar de haber criado prácticamente él solo a Darriel, este último, se inclinaba más hacia su madre, ella era su adoración, la había anhelado tanto que ahora que la tenía a su lado, dándole el enorme cariño que sentía por él, se sentía dichoso— Ya no llores mamá, ya estamos de nuevo en la mansión, ¿por qué estás tan delgada? seguro que no has comido bien, papá debió haberte cuidado mejor — el niño era ahora quien revisaba a su madre para ver en qué estado se encontraba— Estaba convaleciente, además tú madre es muy obstinada, pero pondré más atención — habló el mafioso— Vamos a la cama, deben estar muriendo de sueño — la madre tomó la manita de Darriel para llevarlo a su habitación, Nathaniel hizo lo mismo con Dany, los niños pronto se quedaron dormidos mientras eran observados por sus padresYa en la recámara conyugal, Romina seguía sin creer que los niños estaban de vuelta— Dime qué no estoy soñando, que realmente está
La hermosa mafiosa pelirroja, que venía caminando muy despacio debido a que sentía dolor en la cirugía, dió un pequeño salto al escuchar una voz en la oscuridad de la amplia sala— ¡Pero que demonios! ¿me quieres matar de un susto, Ray? ¿desde cuándo yo doy explicaciones a nadie? !soy una mafiosa que no da cuenta de su vida o de sus actos a nadie que no sea Hades! qué no se te olvide que sigo siendo tu jefa inmediata — ¡Por supuesto que no lo olvido, Pero tú estás convaleciente, ¿quieres que se te complique la cirugía y que se agrave tu problema de fertilidad? deberías cuidarte más!— Estoy bien, no hace falta hacer tanto escándalo, estaba en una misión que me encomendó el jefe, Pero no fue tan difícil como lo imaginaba, tuve cuidados y estoy de regreso lo mejor que puedo estar— Si, sobre eso, ¡soy tu mano derecha! ¿acaso lo olvidaste? ¿por qué me llevaste a la misión? ni siquiera me llamaste o enviaste un mensaje, ¿ya no confías en mí? — Ray, eres la persona que ha estado más cerc
El atractivo y peligroso mafioso, leía una y otra vez la carta que Lenin le había dejado, eso aminoraba un poco su rabia, pero solo un poco, la traición seguía ahí, se sentía como una burla a todo lo que habían pasado juntos como miembros de la mafia rusa, algo imperdonable, por qué pasara lo que pasara, debió primero hablarlo con él— Te vendiste al enemigo, Lenin, me pregunto que más pediste además del supuesto trato por mi vida — El ruso apretó la hoja de papel y la tiró al bote de basura, él era un despiadado mafioso que no daba segundas oportunidades, eso siempre lo había dejado muy en claroEn la casa de seguridad del Hades, Lenin y su compañero, tomaban una taza de café y fumaban un cigarrillo en la parte del jardín, no tenían mas opción que esperar a que él mafioso griego quisiera aparecer— ¿Creés que Borjad esté menos enfadado después de leer la carta que le dejaste? el jefe no es de tener consideración, ni piedad por nadie que lo haya traicionado, pero tú fuiste su amigo, e
La orden del Hades, era algo que no se discutía, tenían que ser seguidas al pie de la letra, además de que el mafioso tenía muy poca paciencia, aquel que lo desobedeciera le iba bastante mal, por lo menos unos dias de tortura física si se llevabaDylan no estaba dispuesta a rendirse, por lo general nunca le llevaba la contra a su jefe, pero ya no quería estar más tiempo en cama, eso era una perdida de tiempo para ella— ¡Nathaniel, quiero reintegrarme a mis labores, seré cuidadosa, no me voy a extralimitar, no puedo seguir en la cama sin hacer nada, además, tú todavía estás en convalecencia no has sido dado de alta por el médico y ya estás trabajando desde ayer, quiero el mismo trato para mí!— ¿Acaso estás cuestionando una orden mía a los gritos, Dylan? el apuesto mafioso enarcó una de sus perfectas cejas— No, yo... ¡ya me conoces, sabes que no me se quedar quieta, me siento inútil, quiero interrogar a los rusos, armar la estrategia por si Borjad nos ataca, además, no soy tan débil
Aunque al mano derecha ruso ya le había tocado ver al Hades, antes, no dejaba de impresionarle su imponente presencia, su aura era aterradora, podía decir sin temor a equivocarse que estaba frente a uno de los hombres más despiadados que había llegado a conocer— Creo que llegamos justo a la hora del comienzo de la fiesta — dos hombres vestidos de traje hechos a medida, uno gris a cuadros y el otro en azul a cuadros, ambos llevaban finos lentes aumados que cubrían su peculiar y hermosa mirada— Están aquí, yo también acabo de llegar, prácticamente huí de la mansión— Seguro que tú esposa quiere atarte a la cama, pero no sabe lo aguerrido que puedes llegar a ser— Pensé que solo hablaríamos con él Hades, ¿ustedes quienes son? ¿por qué han venido aquí, hoy? ¿acaso van a irrespetar el trato? — Lenin preguntaba, el ruso tenía valor, no sabía a quienes eran los que tenía frente a él — Bueno, nosotros somos los Boss de la mafia americana — los peligrosos hermanos se quitaron los lentes, de
Los dos mafiosos rusos no salían de su asombro, creían que el Hades tenía un matrimonio falso pero lo estaban viendo furioso, defendiendo a su esposa— No lo entiendo, usted no ama a esa mujer, la tiene a su lado solamente porque es la madre de sus hijos, ¿por qué no la deja ir con Borjad? él la hará felíz y la tratará bien— ¿Y quién dijo que yo no la trato bien? ¿alguna vez alguien me escuchó decir que no amo a mi esposa?— No, nunca te hemos escuchado decir tal cosa, solo hemos visto tus acciones y esas hablan por si solas, tú realmente la amas, ¿cierto? — Nathan, preguntaba al Hades— Por supuesto que sí, y ella a mí también, la puedo sentir cuando la hago mía, lo que comenzó como un matrimonio falso, se fué convirtiendo en uno verdadero, ahora tengo una familia, una esposa e hijos, y no me los voy a dejar quitar— Entonces Borjad.... está equivocado, la señora Diamantis, si está enamorada de usted, eso cambia las cosas, él no tiene oportunidad alguna para conquistarla y llevarla
El mafioso se carcajeaba frente a la aterrada Romina, ella creía que venía a quitarle la vida, todo lo contrario que pretendía hacer, él quería llevársela y hacerla su reina roja— ¿Vienes a matarme? pero... yo no te he hecho nada malo, ¿por qué te ensañas conmigo? ¿por qué te ensañas con mi familia? jamás te di una sola señal para que pensarás que yo iba a corresponderte, estás equivocado al pensar que tú y yo tenemos una posibilidad— Lo tuyo con él Hades es falso, él solo te tiene aquí solo por qué eres la madre de sus hijos, pero realmente no te ama, ¿por qué no lo ves? yo puedo hacerte feliz, que tengas un amor real, solo tienes que venir conmigo a Rusia, puedes comenzar una nueva vida — No, las cosas no son así, quizás... quizás Nathaniel, no me ama, pero yo sí lo amo, me he enamorado del padre de mis hijos sin saber cómo o cuando, no me iré, aquí soy felíz, por favor vete a tu país, si se dan cuanta de que estás aquí, van a matarte — ¡Eso no me importa, quiero que vengas conm