Hay momentos de la vida donde me gustaría poder tener el poder de detener las agujas del reloj para lograr que algo sea eterno. Sin embargo, tan solo soy un humano y con eso cargo mis limitaciones. No pude evitar que ella se levantara de aquella cama, y mucho menos que yo tuviese que estar en esta oficina esperando a que llegue el agente Valencia para darme el informe de la requisa que se llevó a cabo en la empresa el día de hoy.Honestamente, creí que todo se resolvería con una llamada de teléfono y que pasaríamos la página, o al menos se haría el intento. Las cosas definitivamente no salieron como yo esperaba, pero aquí estoy todavía soñando con los momentos que viví con ella.De repente, alguien llama a la puerta regresándome a la realidad y yo simplemente indico que puede pasar. Al abrirse, veo a Valencia quien claramente se ve preocupado.—Tu esposa me dijo que podía pasar —anticipa.—Si tranquilo Miguel, te estaba esperando —respondo mientras le hago un ademan para ofrecerle que
Tendría que estar saltando de felicidad por poder estar una vez más al lado de Haizea, por estar formando esa familia que tanto soñé, pero en cambio estoy sentando en una de las reposeras del jardín completamente agobiado. De no encontrar al infiltrado en la empresa, podría terminar en la cárcel y con ello terminarían todos mis sueños.No entiendo como pude llegar a esto, «¿Por qué alguien querría hacerme daño?» me cuestiono por dentro, pero la respuesta es muy sencilla. «Yo colabore para que Cortez terminara en la cárcel.»Ya ni siquiera el intenso calor de esta ciudad me agobia tanto como lo hacen mis pensamientos, y es que cuanto más analizo la situación, peor veo mi panorama. Con solo pensar que todo puede acabar, mi mente se nubla y solo me entran estas ganas intensas de golpearlo todo hasta descargar mi rabia.La violencia solo empeorara la cosas, eso lo sé, pero antes de entrar a la casa necesito sacar todo esto de adentro y la única manera que se me ocurre es nadando. Me levan
Al día siguiente: 21 de julioSe suponía que anoche hablaría con Miguel para contarle del plan que Haizea y yo habíamos hecho, pero la vida de un agente de la DEA es impredecible y una misión hizo que todo se retrasara. Mis ansias no han ayudado a que la noche fuese amena y a pesar del gran esfuerzo de Haizea por tranquilizarme, no he podido dormir casi nada. Es difícil seguir con tu vida como si nada cuando se encuentra droga y dinero en tu empresa. Mucho más cuando eso puede hacerte terminar en la cárcel injustamente. La taza de café en mi mano aun está caliente a pesar de que me he quedado en blanco mirando hacia el jardín. Mi cuerpo está aquí, pero mi mente hace viajes sin regreso a los diferentes escenarios posibles provocando que un leve toque en mi hombro me sobresalte.—Soy yo amor, no te asustes —escucho su voz y solo ella puede hacerme sonreír.Volteo para verla y me encanta como se ve con ese camisón de seda color rosa pálido.—¿Cómo me has llamado? —pregunto con picardía
Una semana después: 28 de julioMantener la situación bajo control ha sido un verdadero reto. El tiempo es un aliado en esta fachada y por ende disimular es primordial. A pesar de mis dudas he accedido a que haya un falso guardaespaldas para ella, y en cuanto a nuestro plan, recién hoy lo podremos comenzar a poner en marcha.Es difícil decir que la calma ha vuelto a mi vida cuando ni siquiera sé quién es el infiltrado. Sin embargo, hago mi mejor esfuerzo para hacer como si nada estuviese pasando. Abrocho mi camisa, ajusto los gemelos, y por último me coloco la americana que hace juego con mi pantalón azul Francia.—Uhmmm, pero que guapo te ves —me dice y de pronto sus brazos me rodean desde atrás.Sonrió gracias a ella y rápidamente tomo sus manos para que se ubique frente a mí y ahora soy yo quien la rodea con sus brazos.—Te ves divina —le susurro al oído mientras observo la forma que le queda esa falda hasta la rodilla y una blusa que dibuja sus atributos.—Gracias, ya sabes, debo
El silencio es tan profundo en esta oficina que incluso puedo escuchar mi propia respiración. Los documentos frente a mi parecieran ser los más complejos del mundo cuando en realidad tan solo son los planos de la empresa, la lista de empleados, sus fichas, y por su puesto los documentos de las verificaciones de antecedentes.La necesidad de encontrar al infiltrado me ha traído a este punto donde me encuentro jugando a ser detective. Normalmente diría que lo hago por mí, por salvarme de todo esto, pero la realidad es que lo que más quiero es que Haizea no deba involucrarse tanto en todo esto.De pronto, el silencio se rompe cuando alguien llama a la puerta y a pesar de no querer interrupciones, doy el visto bueno para que pase mientras que levanto la mirada. Me sorprendo al ver a un mensajero entrando a mi oficina, pero sobre todo me llama la atención de que no es de la empresa.—Para usted señor —indica para luego darme un sobre.—¿Quién lo envía? Usted no trabaja aquí —inquiero firme
Usualmente no presto demasiada atención a la hora que es y mucho menos si debo ir a almorzar o no. Supongo que antes no tenía asuntos que conversar como los que tengo ahora, y mucho menos estaba ella en mi vida haciendo que todo cobrara un sentido diferente.Espero pacientemente dentro del coche tal y como lo habíamos acordado, hasta que de pronto la veo salir del edificio y una gigantesca sonrisa se dibuja en mi rostro, así como si no existiera ningún tipo de problemas en mi vida.La observo con demasiada atención y solo veo como se acerca y al estar al lado de la puerta, me estiro un poco para poder abrirle. Ella me mira y esboza una sonrisa un tanto peculiar que me hace dudar.—Creí que bajarías a abrir como todo un caballero —pronuncia y tiene razón.—La verdad es que tu queja es válida, lo siento creo que todos estos problemas me han nublado la razón —me disculpo, aunque sé que no es suficiente.Ella acaricia mi barbilla con picardía y luego me da un casto beso que me hace saber
Escucharla hablarme con tanto entusiasmo acerca de todo el equipo de la fábrica, sus funciones, y hasta de los detalles tecnológicos que lo hacen el mejor en el mercado me ha resultado fascinante. Sin embargo, tal y como lo anticipo, en estos instantes toda esa tecnología se ha convertido en una amenaza para la empresa.La solución más fácil, y por supuesto la más obvia sería simplemente desinstalar las cámaras y ya, pero de hacer podríamos ponernos en evidencia. Por ende, la sugerencia que mi brillante mujer ha tenido es causar una falla técnica en el equipo para así tener una excusa perfecta para cambiarlas.Me doy cuenta de que por más que yo tenga mucho conocimiento de la industria, ella es mucho más inteligente en cuanto a todo lo que hay detrás de la fabricación automotriz, y obviamente es normal, ella ha estudiado eso. Es extraño verme tan fascinado con su forma de hablar, con sus expresiones, y sonreír cuando ella lo hace.—¿Qué piensas de lo que te he dicho? —me cuestiona y d
Al día siguiente: 29 de julioCreía que anoche, al llegar a la casa todos los problemas quedarían atrás, pero no. Ella ha pasado horas en la computadora y en el teléfono con su conocido arreglando todo para lo que hoy será la actualización de los programas de las maquinas.Cada paso que damos es uno que espero nos lleve a nuestra libertad, y si hay algo que puedo decir es que ella esta haciendo todo lo posible para que esto sea pronto. Realmente admiro su forma de ser, lo decidida que es, y su inteligencia. Es tan perfecta que no entiendo como no me di cuenta de que me había enamorado de ella desde el primer día que la vi.Tal vez estaba tan cerrado en mis problemas que no veía nada de lo que tenía a mi alrededor. Hoy, en cambio a pesar de las nubes negras que hay sobre mí, puedo ver que el sol saldrá en cualquier momento y todo es gracias a su manera de animarme, de ver las cosas, de decirme que todo irá bien incluso cuando las cosas parecieran no tener solución.Estoy caminando haci