Ya era cerca del mediodía, cuando Flor entró en el salón anunciando que la policía estaba en casa y querían hablar con nosotros. Cuando entraron los policías en el salón se acercaron hasta el sofá donde yo estaba, presentándose— Soy el inspector Graham, y quisiera hacerles algunas preguntas sobre el secuestro de su hijo — me dijo— Sientese inspector y gracias por venir tan pronto, como verá mi nieta Katia que es la madre de ese bebe y está destrozada — contestó mi padrino— Me lo supongo, pero ¿tiene señora algún enemigo, que quiera hacerle daño? — pregunto— Mi marido, es un proxeneta y un traficante de mujeres — respondí— ¿Por qué no lo denuncio? ¿tenía miedo, por eso se vino a Irlanda, para huir de él? — dijo— Ya lo denuncie hace tiempo, hubo un juicio, pero salió libre de cargos — respondí— Ya entiendo y ¿cree que puede haber sido él, el que ha secuestrado a su hijo Katia? — dijo— No lo puedo asegurar inspector, pero creo que si, por favor encuentren a mi hijo — les dije— Y
La mañana siguiente, cuando me desperté vi a Mark mirándome mientras tenía el codo apoyado en la almohada sonriendo, — Buenos días amor mío, ¿Cómo has dormido? — me preguntó— Mejor que nunca, gracias a ti — respondí— Me alegro cariño — me dijo acercando sus labios a los mios, poniendose encima miaHaciéndome sentir que verdaderamente era suya cuando sentí como su miembro se introdujo dentro de mí, cerrando yo los músculos interiores para sentirlo mucho más, mientras nuestras bocas se comían y nuestras lenguas bailaban dentro de nuestras bocas, como dos novios desesperados por mostrarse su amor. Cuando ya llegamos al clímax y recuperamos el aliento, nos levantamos de la cama, vistiéndose Mark y entrando yo sola en el cuarto de baño para asearme un poco. Me marché del cuarto del baño cuando ya termine de asearme, vistiendome en el dormitorio, acercándome después al salón viendo a mis amigos y a mi padrino dentro.— ¿Cómo estás cariño? — me preguntó Johana— Más tranquila, pero necesi
Aunque no sabia que decirle a la ginecologa, Adam insistió en que me ingresaran para estar veinticuatro horas en observación por si había pérdida de sangre y el dolor se apaciguaba con el gotero que me pusieron.— Doctora dígame una cosa por favor, ¿cómo me puedo quedar embarazada si tengo el Diu? — pregunté— Se te ha movido del sitio y ha permitido el embarazo Katia — me dijo la doctoraCuando ya dejaron pasar a Mark y a mi padrino, Adam y yo nos miramos muy serios.– La vamos a dejar ingresada un día le hemos puesto un gotero para el dolor, si mañana se encuentra bien, le daremos el alta para que se marche a casa — le dijo Adam— Yo me quedaré con mi mujer, Aaron por favor dile a mis amigos lo que pasa con Katia — dijo MarkMark cogió el sillón que en aquella sala había, poniéndolo al lado de la cama, cogiendo mi mano cuando se sentó en el mirándonos los dos a los ojos— Te amo Katia, Mario a ido a hablar con la policía, creo que ya tienen alguna pista sobre el paradero de nuestro
Entre en el cuarto de baño, cerrando la puerta con el cerrojo por si le daba a Erik entrar cuando estuviera yo duchándome, me quite toda la ropa que llevaba, preparando el agua templada, que era lo único que me relajaba bastante, me duché tranquilamente, cerré los grifos, salí de la ducha, secandome el cuerpo con una de las toallas que había en el cuarto de baño volviendo después al dormitorio, abri el vestidor cogiendo varias prendas para vestirme, cuando ya estaba preparada, me marché del dormitorio, baje las escaleras que habían buscando el salón, entrando en él viendo a Erik con un vaso de licor en su mano mientras que en la otra mano llevaba el móvil por el que estaba hablando. Terminando la llamada cuando me vio aparecer por la puerta del salón acercándose a mí mientras sonreía— Eres preciosa, no sabes cuanto tiempo he deseado que estuviéramos juntos como antes — Ya estoy preparada ¿y mi hijo? — pregunté— Está arriba en su dormitorio, acompáñame — me dijo cogiendo mi mano par
Una semana despues, me desperté a media noche dandome cuenta de Erik no habia llegado todavia a su casa, me levanté para ir al baño, pero cuando fui a entrar, me senti mareada teniendo que cogerme al marco de la puerta para no caerme al suelo sintiendo que me caia por las piernas liquido rojizo, entre en el cuarto de baño asstada, me sente en el inodoro fijandome que sangraba,, pensando que seria mi unica oportunidad para escapar de las garras de mi maltratador, asi que no me lo pense dos veces, con las fuerzas que aun me quedaban, me marche del cuarto de baño, me puse un chandal que vi en el vestidor, sali de mi dormitorio entrando en la habitación de mi hijo sin encender ninguna luz para no despertar a su niñera, cogi a mi hijo en brazos y ayudada con mis manos, fui tocando por donde iba pasando, baje las escaleras hasta la misma puerta de la calle, Abri la puerta despacio ya que sabia que fuera de la casa habian sicarios y no queria que escucharan ningun ruido, sali al exterior de
Aunque me despertaba sobresaltada de vez en cuando, sentir la mano de Mark acariciando mi mejilla o el sonido de su voz me tranquilizaba bastante, — Amor mio, la policía está aquí,y quiere hacerte unas preguntas ¿te sientes con fuerzas? — me preguntó Mark— Me siento aún muy débil, pero creo que sí que les podré responder — le dije— Hola Katia, soy el inspector Graham, siento que nos tengamos que ver otra vez en estas circunstancias, ¿puede responderme a algunas preguntas? — me dijo el policía— Creo que sí, pero no tengo mucho que decirle — le dije— Hemos ido a la casa donde la tenían a usted y a su hijo retenidos, pero estaba muy limpia y allí no había nadie, ¿sabe donde podría haberse escondido su secuestrador? — preguntó— No señor, no lo sé, aunque cuando me secuestro, me dejaron en una casita que estaba muy mal, creo que al otro lado de la ciudad en medio de una montaña, pero no se como se llama, ya que Erik nunca me lo quiso decir — respondí— Gracias Katia, sé de qué casa m
Mientras estuve ingresada en el hospital, vinieron a visitarme casi todas mis compañeras incluidos Oscar y Hector, que hacía mucho tiempo que no los veía, formándose en la habitación un gran jolgorio, riéndonos Mario ya que los demás pacientes se estaban aquejados del ruido que estábamos haciendo. Cuando ya por fin me dieron el alta, Mark quería llevarme a su casa, pero yo me sentía más cómoda en la casa donde empezó mi aventura con mis amigas en la gran ciudad. Mark me trajo algo de ropa para cambiarme en el hospital, entre en el cuarto de baño, entrando conmigo él, me quité el camisón quedandome solo con las bragas, Mark se acercó a mí, besando mi cuello, mis mejillas, mis labios mientras yo sentía su calor en mi cintura donde él tenía sus brazos abrazandome.— ¿Te he dicho hoy lo mucho que te amo? — me preguntó— Me lo dices todos los días, yo también te amo Mark, pero me gustaría vestirme si no te importa — le dije, sintiendo por primera vez, desde que lo conocía, que ya no tembla
Guarde la carta que me dio mi padrino de Adam en mi mesita de noche, estaba muy cansada y necesitaba dormir, la deje en el cajón pensando en que cuando me despertara, la cogería y la leería,.ya que estaria más descansada. Ya estaba el día oscuro cuando me desperté aunque escuchaba hablar en el salón, me levanté de la cama, me puse una bata por encima marchandome de mi dormitorio hacia el salón, viendo a los padres de Johana, a mis amigas y a Mario y Mark, hablando animadamente, callándose todo cuando entre en el salón acercándose Mark a donde yo me encontraba.— Ven siéntate mi amor, ¿has podido descansar? — me preguntó Mark— Si gracias, pero no os calleis, podéis seguir hablando de lo que estuvierais hablando — dije sintiéndome un poco confundida.— El pequeñín está durmiendo, se ha tomado todo su biberón, es un amor de niño, Katia — me dijo la madre de Johana.— Es mi sobrino, si no fuera tan bueno, lo regalaría — dijo Johana— Con el permiso de su padre, que nunca lo tendrias — co