Me senté en el sofá indecisa, necesitaba distraerme, pero también pensaba que pasaría si Adam me besara, estaba tan cabreada con Mark, que cualquier cosa podría pasar con mi anfitrión. Adam regresó al salón con una botella de vino en una mano y dos copas en su otra mano, sentándose a mi lado en el sofá. Abrió la botella de vino echando el líquido en ambas copas ofreciendo una a mi.— ¿Por qué brindamos? — me preguntó— Por mi libertad — le dije sonriendo, haciendo chin los dos con las copas— Me ha sorprendido Aaron cuando me ha dicho que iba a por ti a Nueva York ¿Has dejado a Mark? — me preguntó— Digamos que nos hemos enfadado y que no sé cuándo nos volveremos a ver — respondi— Es el padre de tu hijo ¿lo has pensado bien? — me preguntó — Y el supuesto padre de un bebe de otra mujer ¿te parece suficiente? — le dije— No lo creo, Mark te ama mucho y perdona Katia, pero no lo veo capaz de hacerte eso a ti — me respondió— Dejemos esta conversación, me hace sentirme incómoda, ¿cómo
Los días fueron pasando, aunque cuando sonaba mi móvil y veía en la pantalla el nombre de mi amiga Johana, ponía mala cara ya que siempre terminabamos discutiendo con el tema de Mark, aunque yo siempre le decía lo mismo, que necesitaba tiempo y que ya no estaba tan segura de los sentimientos hacia mí, del padre de mi hijo, pero ella siempre insistía en cuanto Mark me amaba y que esa mujer que decía que esperaba un hijo suyo, no era nada en su vida, pero yo siempre dudaba de que fuera verdad. Una noche fue Adam a buscarme a casa de mi padrino ya que tenia un evento y queria que lo acompañara, me puse un vestido negro largo, con escote palabra de honor y la espalda al descubierto completamente, me recogi a un lado el pelo y me pinte con colores que no eran muy llamativos, me marche del dormitorio entrando despues en el salón donde estaban mi padrino y Adam hablando, mirandome los dos de arriba abajo y viceversa sin decirme absolutamente nada, haciendo que me enfadara un poquito con los
Después de la noche que pase con Adam en el hotel, no quise que hubiera ninguna noche más, ya que no sabía si lo hice por despecho hacia Mark o porque realmente me estaba enamorando de Adam, así que decidí verlo lo justo hasta que aclarara mis ideas. Un día que estábamos comiendo mi padrino , Adam y yo, escuche sonar mi móvil, me levanté de la silla donde estaba sentada, para coger mi bolso que estaba en el mueble de la entrada de la casa, saqué el móvil de dentro de mi bolso mirando la pantalla viendo que era un número desconocido para mí, conteste a la llamada en el mismo instante que entré otra vez en el salón, para sentarme en la silla.— ¿Quién es? — pregunté nerviosa— Hola mi amor, llamaba para saber cómo está mi querida esposa — escuche la voz de Erik al otro lado de la línea— Tu no llamas para preguntar por mi ¿qué quieres Erik? — le pregunté— ¿Es que no me puedo preocupar por mi esposa?, ten cuidado princesa con quien te ves, no quiero ponerme celoso, ya sabes cómo las gas
Ya era cerca del mediodía, cuando Flor entró en el salón anunciando que la policía estaba en casa y querían hablar con nosotros. Cuando entraron los policías en el salón se acercaron hasta el sofá donde yo estaba, presentándose— Soy el inspector Graham, y quisiera hacerles algunas preguntas sobre el secuestro de su hijo — me dijo— Sientese inspector y gracias por venir tan pronto, como verá mi nieta Katia que es la madre de ese bebe y está destrozada — contestó mi padrino— Me lo supongo, pero ¿tiene señora algún enemigo, que quiera hacerle daño? — pregunto— Mi marido, es un proxeneta y un traficante de mujeres — respondí— ¿Por qué no lo denuncio? ¿tenía miedo, por eso se vino a Irlanda, para huir de él? — dijo— Ya lo denuncie hace tiempo, hubo un juicio, pero salió libre de cargos — respondí— Ya entiendo y ¿cree que puede haber sido él, el que ha secuestrado a su hijo Katia? — dijo— No lo puedo asegurar inspector, pero creo que si, por favor encuentren a mi hijo — les dije— Y
La mañana siguiente, cuando me desperté vi a Mark mirándome mientras tenía el codo apoyado en la almohada sonriendo, — Buenos días amor mío, ¿Cómo has dormido? — me preguntó— Mejor que nunca, gracias a ti — respondí— Me alegro cariño — me dijo acercando sus labios a los mios, poniendose encima miaHaciéndome sentir que verdaderamente era suya cuando sentí como su miembro se introdujo dentro de mí, cerrando yo los músculos interiores para sentirlo mucho más, mientras nuestras bocas se comían y nuestras lenguas bailaban dentro de nuestras bocas, como dos novios desesperados por mostrarse su amor. Cuando ya llegamos al clímax y recuperamos el aliento, nos levantamos de la cama, vistiéndose Mark y entrando yo sola en el cuarto de baño para asearme un poco. Me marché del cuarto del baño cuando ya termine de asearme, vistiendome en el dormitorio, acercándome después al salón viendo a mis amigos y a mi padrino dentro.— ¿Cómo estás cariño? — me preguntó Johana— Más tranquila, pero necesi
Aunque no sabia que decirle a la ginecologa, Adam insistió en que me ingresaran para estar veinticuatro horas en observación por si había pérdida de sangre y el dolor se apaciguaba con el gotero que me pusieron.— Doctora dígame una cosa por favor, ¿cómo me puedo quedar embarazada si tengo el Diu? — pregunté— Se te ha movido del sitio y ha permitido el embarazo Katia — me dijo la doctoraCuando ya dejaron pasar a Mark y a mi padrino, Adam y yo nos miramos muy serios.– La vamos a dejar ingresada un día le hemos puesto un gotero para el dolor, si mañana se encuentra bien, le daremos el alta para que se marche a casa — le dijo Adam— Yo me quedaré con mi mujer, Aaron por favor dile a mis amigos lo que pasa con Katia — dijo MarkMark cogió el sillón que en aquella sala había, poniéndolo al lado de la cama, cogiendo mi mano cuando se sentó en el mirándonos los dos a los ojos— Te amo Katia, Mario a ido a hablar con la policía, creo que ya tienen alguna pista sobre el paradero de nuestro
Entre en el cuarto de baño, cerrando la puerta con el cerrojo por si le daba a Erik entrar cuando estuviera yo duchándome, me quite toda la ropa que llevaba, preparando el agua templada, que era lo único que me relajaba bastante, me duché tranquilamente, cerré los grifos, salí de la ducha, secandome el cuerpo con una de las toallas que había en el cuarto de baño volviendo después al dormitorio, abri el vestidor cogiendo varias prendas para vestirme, cuando ya estaba preparada, me marché del dormitorio, baje las escaleras que habían buscando el salón, entrando en él viendo a Erik con un vaso de licor en su mano mientras que en la otra mano llevaba el móvil por el que estaba hablando. Terminando la llamada cuando me vio aparecer por la puerta del salón acercándose a mí mientras sonreía— Eres preciosa, no sabes cuanto tiempo he deseado que estuviéramos juntos como antes — Ya estoy preparada ¿y mi hijo? — pregunté— Está arriba en su dormitorio, acompáñame — me dijo cogiendo mi mano par
Una semana despues, me desperté a media noche dandome cuenta de Erik no habia llegado todavia a su casa, me levanté para ir al baño, pero cuando fui a entrar, me senti mareada teniendo que cogerme al marco de la puerta para no caerme al suelo sintiendo que me caia por las piernas liquido rojizo, entre en el cuarto de baño asstada, me sente en el inodoro fijandome que sangraba,, pensando que seria mi unica oportunidad para escapar de las garras de mi maltratador, asi que no me lo pense dos veces, con las fuerzas que aun me quedaban, me marche del cuarto de baño, me puse un chandal que vi en el vestidor, sali de mi dormitorio entrando en la habitación de mi hijo sin encender ninguna luz para no despertar a su niñera, cogi a mi hijo en brazos y ayudada con mis manos, fui tocando por donde iba pasando, baje las escaleras hasta la misma puerta de la calle, Abri la puerta despacio ya que sabia que fuera de la casa habian sicarios y no queria que escucharan ningun ruido, sali al exterior de