Cuando llegamos a la clínica, Adam aparco su coche en el parking que había al lado, bajamos los dos acercándonos hasta la entrada sin decirnos nada pero, teniendo que retirar mi mano, ya que Adam intentó varias veces cogermela. Cuando entramos en la clínica, varias enfermeras me saludaron acercándose a nosotros muy sonrientes— Hola Katia, que bueno que vuelves a trabajar con nosotros — me dijeron abrazandonos las chicas que me conocían— Gracias a todas, yo también me alegro de volver y espero quedarme mucho más tiempo — les respondí— Buenos señoritas, todos nos alegramos de que Katia vuelva a trabajar con nosotros, pero hay pacientes que nos espera, a la hora del descanso os reunis y podéis hablar, pero ahora toca trabajar — dijo Adam, marchandose las enfermeras que se acercaron a mi— Bueno que, ¿te acompaño a los vestuarios o aun te acuerdas dónde están? — me preguntó— Aun me acuerdo de donde están los vestuarios gracias , después de cambiarme nos vemos — le dije, dirigiendome s
Todos mis compañeros se marcharon a sus puestos de trabajo, mientras que yo me marche a los vestuarios para cambiarme de ropa para marcharme a mi casa, ya que llevaba dias sin cambiarme y estaba muy cansada.— Te has ganado a tus compañeros por lo que has hecho con ese paciente, estoy orgulloso de ti — me dijo Robert— Gracias, pero si me haces el favor de marcharte te lo agradeceria, me tengo que cambiar de ropa — le contesté— Claro pero antes podríamos —-— Robert, ¿no la has escuchado?, Katia te ha pedido que te marches — escuche la voz de Adam que en ese momento entraba en los vestuarios— Gracias, me temía que intentara violarme como la última vez que estuvo conmigo en un vestuario — le dije— Vístete que te llevo a casa, estarás muy cansada, te espero en la entrada — me dijo Adam— ¿Y tu prometida Adam? qué has hecho con ella, ¿la has descuartizado? — le pregunté riendo los dos— Anda date prisa, te espero afuera — me respondió marchandose de los vestuariosDespues de vestirme
— Yo lo único que te pido es, que regreses con nosotros Katia, Mark te ama de eso estoy muy segura, porque se lo dice a Mario y tu sabes muy bien que él no me mentiría — me dijo— Ahora no puedo Johana lo siento, aqui estoy tranquila y mi hijo esta bien cuidado, pero alli estaria en el centro de Erik y la verdad que no me siento con fuerzas para enfrentarme otra vez a él — respondí— Bueno Katia, como quieras, pero si esa tia pilla bien a Mark, luego no quiero escucharte llorar, piensalo bien — me contestó, terminando las dos la llamada.Después de hablar con mi amiga Johana, conseguí dormir a mi hijo en mis brazos, pero yo también me estaba durmiendo con él, en la mecedora donde estaba,Adam cogio a mi bebe dejándolo en su cuna, yo fui a levantarme de la mecedora, pero Adam me cogió en brazos marchandonos del dormitorio al mio dejandome suavemente encima de mi cama, tapandome con la sábana, tumbandose el a mi lado en la cama. Me desperté cuando tocaron al timbre de la casa, me levanté
Al día siguiente, cuando ya me desperté me levanté de la cama entrando seguidamente en el cuarto de baño para ducharme, despues cogi una de las toallas que allí habían, y secandome el cuerpo con ella volví a mi dormitorio para vestirme, ya que tenía que marcharme a trabajar a la clínica. Despues de arreglarme cogi mi bolso, marchandome de mi dormitorio al de mi hijo, entre despacio ya que mi pequeño estaba durmiendo, le di un beso en su suave mejilla, marchandome después hacia la entrada de la casa, dándome cuenta de que en el salón estaba Adam y mi padrino sentados en el sofá hablando. — Buenos días a los dos — les dije— Buenos días cariño, Flor ha traído aquí tu desayuno, siéntate con nosotros y tomate el café tranquilamente — me dijo mi padrino.— ¿Cómo te encuentras hoy? ya le he contado a Aaron lo que paso anoche con ese sinvergüenza de Robert — me dijo Adam— Ya te dije mi querida Katia, que no me parecía muy bien que salieras a cenar con ese tipo, cariño — me dijo mi padrino
Al día siguiente, cuando ya me desperté me levanté de la cama entrando seguidamente en el cuarto de baño para ducharme, despues cogi una de las toallas que allí habían, y secandome el cuerpo con ella volví a mi dormitorio para vestirme, ya que tenía que marcharme a trabajar a la clínica. Despues de arreglarme cogi mi bolso, marchandome de mi dormitorio al de mi hijo, entre despacio ya que mi pequeño estaba durmiendo, le di un beso en su suave mejilla, marchandome después hacia la entrada de la casa, dándome cuenta de que en el salón estaba Adam y mi padrino sentados en el sofá hablando. — Buenos días a los dos — les dije— Buenos días cariño, Flor ha traído aquí tu desayuno, siéntate con nosotros y tomate el café tranquilamente — me dijo mi padrino.— ¿Cómo te encuentras hoy? ya le he contado a Aaron lo que paso anoche con ese sinvergüenza de Robert — me dijo Adam— Ya te dije mi querida Katia, que no me parecía muy bien que salieras a cenar con ese tipo, cariño — me dijo mi padrino
Erik, me hizo entrar en el ascensor saliendo de él cuando llegamos a la planta. Entramos en una habitación del hotel donde pude ver que había dentro cuatro o cinco hombres, marchándose Erik y su socio poco después. Los hombres que allí había doblaron mi cuerpo hacia adelante esposando mis brazos a mis tobillos, atándome a una cadena que estaba cogida a una argolla que había en el techo, me levantaron casi un metro del suelo, empujándome haciendo que me columpiaba, mientras me embestía por el ano o por mi coño. Estaban ya casi borrachos cuando me quitaron la cadena, dejándome como los perros, con los codos apoyados en el suelo exhibiendo mi sexo. Cogieron una fusta de caballo y entre risas y alcohol, me empezaron a azotar, haciéndome llorar de dolor, dejándome después como la basura en la parte exterior de la habitación, llegando poco después Erik y su socio, cogiendome entre los dos de mis brazos, metiendome en el coche. Dos días estuve en la habitación sin ver a nadie, nada más que a
Tapando mi cuerpo con una de las sabanas de la cama, Mark me cogió en brazos dirigiéndonos hasta la zona de los ascensores poniendo mi cabeza en su hombro bajamos hasta la última planta, saliendo enseguida a la calle donde había en la misma puerta del hotel un coche de alta gama con chofer. Mark me dejó sentada dentro del coche mientras se despedida de los hombres que le ayudaron a encontrarme. El chofer se dirigió directamente al aeropuerto, subiendo al avión particular de Mark para regresar a Nueva York según me dijo Mark. Me pude vestir con ropa que había en el avión y que me llevó ya que sabía donde me encontraría y de qué manera. Nada más aterrizar y bajar del avión, nos dirigimos hacia la limusina que estaba aparcada en la misma pista de aterrizaje, cuando nos acercamos el chofer me saludó muy sonriente, ayudándome Mark a sentarme dentro, en los asientos de cuero, marchandonos del aeropuerto en cuanto el chofer se sentó en el asiento del conductor. Cuando llegamos a la puerta de
Durante un mes estuve asistiendo a una psicóloga que me ayudó mucho a volver a ver la vida de otra manera, Mark siempre estaba ayudándome en todo, demostrando el amor que me tenía día a día. Johana y Mario venían a casa casi todos los días a vernos a mi hijo y a mi, quedandose a veces a cenar o a comer, según el turno que tuvieran, a mi hijo Mark y yo le contratamos una niñera para que yo tuviera un poco más de libertad. Un día normal, estaba en el salón leyendo un libro cuando escuché tocar el timbre de la casa. Me levanté enseguida ya que mi pequeño estaba durmiendo y no quería que se despertase ya que se solía poner luego muy llorón. Cuando abri la puerta de mi casa, me quedé muy sorprendida al ver al otro lado a Adam, nos abrazamos dejándolo pasar después a mi casa, sentandonos los dos en el sofá del salón.— ¿Qué tal estás?, creí que esa bestia te había matado — le dije.— Hace falta mucho más que una simple bala para matarme, pero dime ¿qué tal te encuentras tú?, siento mucho n