— Sería una muy buena idea la tuya Adam, pero primero Katia tiene que poner algunos asuntos en orden y luego ya hablareis los dos, ahora lo que más me importa es encontrar a ese sinvergüenza, por si se la vuelve a llevar con él, no se que mas le podria hacer ami protegida — respondió Aaron — Te lo agradezco de corazón Adam, pero por ahora no puedo aceptar tu proposición, hay muchas cosas que como te ha dicho Aaron, necesito arreglar en mi vida — les dije— De acuerdo no te preocupes Katia, por lo menos me marcho con la ilusión de que no me has dado un no rotundo, bueno me marcho ¿mañana nos vemos en el trabajo? — preguntó— Mañana nos vemos entonces,y no te preocupes por eso, que allí estaré — le dije sonriendoDespués de cenar, Aaron y yo nos quedamos en el salón viendo la televisión, cuando de pronto empezamos a escuchar sonar mi móvil, me levanté del sofá para coger el móvil que lo tenía dentro de mi bolso, al mirar la pantalla vi que era Erik el que me estaba llamando, mire a Aar
Al día siguiente y sin ningún equipaje, ya que nos íbamos a quedar solamente en mi pueblo para enterrar a mis padres. Nos marchamos en la limusina, Aaron, Adam y yo hacia el aeropuerto donde estaba el avión privado de mi padrino preparado para volar, al llegar, el chofer nos abrió la puerta del vehículo bajando los tres y subiendo por las escaleras, poniendo rumbo a los Estados Unidos, segundos después el piloto. Cuando el avión aterrizo, bajamos de él subiendo a un vehiculo negro con las lunas tintadas, marchandonos a mi pueblo. Durante el viaje pude llamar a mi amiga Johana para decirle que pronto nos veríamos en nuestro pueblo ya que yo iba ya de camino. Llegamos al pueblo, el chofer aparco el vehículo enfrente de la puerta de la casa donde vivían mis padres, donde la gente que me conocía y me vio bajar del vehículo, se acercaba hasta donde yo estaba dando el pésame, cuando de pronto se abrió la puerta de la casa, viendo a Johana salir de ella con mi hijo en sus brazos, me acerque
Nos quedamos mirándonos a los ojos, acercando nuestros labios, besandome Mark muy suavemente mientras yo le rodeaba su cuello con mi mano, enredando mis dedos en su pelo, apretando sus labios a los míos. Me tumbo en el sofá, sin dejar de besarme, mientras acariciaba mis pechos por encima del camisón que yo llevaba. Mark se puso de pie sin dejar de mirarme mientras se quitaba la ropa, haciendo yo lo mismo, quedándonos los dos desnudos tumbandonos en la alfombra del salón al lado de la chimenea que tenía encendida. Nos besamos despacio y sin ninguna prisa, acariciando Mark mi cuerpo con sus dedos, lamiendo despues mis pechos, mientras sus dedos rozaban mi sexo haciendome gemir de placer.— Eres preciosa y eres solo mia Katia, no te dejaré marchar, quiero que te quedes conmigo para siempre — me dijo— Eso no será posible Mark, mientras Erik este buscándome, no voy a ponerte en peligro a ti, mañana me marcho y con mi hijo — le dije, levantándose de la alfombra Mark muy enfadado— No te d
Cuando llegue a donde trabajaba, aparque mi coche en el parking, entrando seguidamente en la clinica dirigiendome hacia los vestuarios para cambiarme de ropa, pero antes de llegar me llamó mi jefe haciéndome entrar en su despacho—Katia perdona que te haya llamado así de pronto, siéntate por favor — me dijo Adam, quedandose enfrente mia de pie cuando me senté en la silla que había enfrente de la mesa de su despacho— No pasa nada Adam, tú dirás para qué me necesitas — respondí— Ayer cuando escuche al padre de tu bebe que te traes a tu bebe por que Anderson estaba trabajando contigo aquí, me quedé mal porque no sé hasta qué punto tienes tu una relación con Robert — me dijo— Eso es un pasado, no tengo ninguna relación actualmente con ningún hombre — contesté— ¿Pero la tuvistes con Anderson, no? — me preguntó— Si, rompimos porque hubo maltrato, pero ahora somos amigos — le dije— Bueno eso me deja más tranquilo, si tienes algún problema con Anderson, quiero que inmediatamente me lo d
Una semana más tarde y estando tranquilamente en casa con mi hijo y con Anastasia en el salón mientras Flor estaba en la cocina haciendo la cena, empezó a sonar mi móvil, me levanté del sofá que era donde estaba sentada, cogi mi movil de encima de la mesa mirando primero la pantalla para ver quien me llamaba, viendo que era Johana, contesté rápidamente.— Hola Johana ¿qué tal estáis? — pregunté— Bien y mi sobrino, tendrá ya novias en Irlanda — me dijo haciéndome reír— Dejate de novias que aún es muy pequeño — le dije— Katia, Mark está saliendo con una enfermera que ha conocido en el hospital, si no espabilas te quedarás sin él, porque Mark ya no me pregunta ni por ti ni por vuestro hijo, por favor no seas cabezona y habla con él o mejor vuelve con él por favor. — me dijo— Me alegro que haya encontrado una mujer Johana no pienso volver por ahora, lo siento – dije— Mira Katia, no me hagas hacer un viaje a Irlanda y traerte estirando de la oreja, por favor vuelve — me dijo gritándom
Después de que las mujeres me volviera a bañar, me vistieran, me peinaran y me arreglaran, Erik me cogió del brazo marchandonos de ese apestoso cuarto hasta el exterior donde había un vehículo aparcado en la misma puerta de aquella casa, no sé cuántos kilómetros recorrimos hasta que llegamos a una vivienda de dos plantas con portero automático. Cuando se abrieron las puertas y el coche entró, aparcaron a un lateral de la casa bajando Erik y yo solamente del coche dirigiéndonos hacia el interior de la casa donde había una pareja dentro, pinchandome algo Erik en mi cuerpo que me dejó sin voluntad propia, ya estando en el interior de la casa, Erik, la pareja y yo nos sentamos en un precioso sofá para hablar ellos, ya que yo no sabia ni donde estaba por culpa de la droga que Erik acababa de pincharme.Me estaba quedando medio dormida, cuando me di cuenta de que alguien me cogía en brazos tumbandome en una cama., Cuando desperté, estaba completamente mareada, intente levantarme de la cama
Cuando el miembro de Martin se quedo flacido, se apartó de mí y se puso de pie, poniendose otra vez los boxer sentándose a mi lado acariciando mis mejillas, mientras me miraba— Eres preciosa Katia, lastima que nos hayamos conocido así y no cuando yo buscaba una verdadera mujer — me dijo— ¿Que me has pinchado Martin? — conseguí preguntarle— Un sedante flojo, pero porque tu me has obligado, si quisieras tú, no te tendría que pinchar más, me gustas mucho Katia y eso que nada más estas dos dias en mi casa — me dijo— Por favor no me pinches más, haré todo lo que me pidas, me encuentro muy mal cuando me pinchas el sedante, Martin llevame al cuarto de baño por favor voy a vomitar — le dijeMartin me cogió en brazos, entrando en el cuarto de baño conmigo, cogiendo mi pelo para que no me lo manchara, mientras yo vomitaba todo lo que había en mi estomago. Me lave la boca en el mismo cuarto de baño, llevándome el hombre otra vez en brazos hasta el dormitorio, tapo mi cuerpo con la sábana tum
Cuando escuches lo que Martin me dijo, me marché de la piscina hacia mi dormitorio cerrando la puerta con el cerrojo, entre en el baño para ducharme y quitarme el cloro de la piscina, y aunque escuche como golpeaba la puerta Martin llamándome, hasta que no termine de ducharme, secarme el cuerpo y vestirme no le abri la puerta, viendo el semblante de su cara muy serio.— No vuelvas a encerrarte otra vez en el dormitorio,me oyes Katia — me gritó— Y tu no vuelvas a gritarme, no te pertenezco — le grite— Bueno vamos a calmarnos primero Katia, si te he ofendido lo siento, no era esa mi intención — me dijo ya más calmado— No me has ofendido, pero no es contigo con quien quiero pasar el resto de mi vida, estoy enamorada del padre de mi hijo — respondíEsa tarde la pasamos tranquilos los dos, después de comer, el se tumbó en un sofá y yo en otro ya que eran los dos sofás que había en aquel salón.bastantes grandes y muy cómodos. A la hora de la cena, entramos los dos en la cocina para prepa