EMMA.El día del juicio había llegado. Era lunes por la mañana cuando entré a un despacho, y encontré a Jhon junto a su abogado, mientras yo me acercaba con el hombre que Noah había contratado para mi defensa.La situación no era como las películas, gente mirando y un estrado. Aquí solo había una pequeña oficina, un juez detrás de un escritorio, mientras que los cuatro nos sentamos frente a él, y los abogados iban pasándole los papeles correspondientes antes de iniciar nuestra primera sesión.—No hables si no te lo pide… —el abogado me dijo en forma baja, y asentí, mientras de reojo notaba como Jhon no dejaba de mirarme de pies a cabeza.Incluso en este punto me molestaba su sola presencia.El juez puso en marcha la sesión, dándonos los puntos de la reunión, y de cómo se iba a desarrollar las demás sesiones, hasta que se terminara el caso. Ninguna de las partes podía faltar, y era necesario dejar que los abogados tomaran su turno para disuadir cualquier duda.Básicamente, el abogado d
EMMA.—¿A qué hora sales?—Pensaría que en dos horas… no lo sé… hoy será mi parte, así que creo que será igual a la primera vez… —Noah se quedó en silencio un momento, y luego mordí mi labio manteniendo el celular pegado a mi oreja—. Pasaré a la empresa luego…—No estaré… pero me gustaría reunirme contigo por la noche…—Claro… —sonreí, y luego vi que el abogado estaba viniendo hacia mí y me apresuré en decirle—. Noah… debo irme…—¿Vas a extrañarme? —y me quedé quieta por un momento ante su pregunta.Una pregunta demasiado extraña en su boca.Los últimos días había estado alejado, pero siempre trataba de comunicarse conmigo, aunque yo sabía que el abogado lo mantenía al tanto del asunto.—Mucho… debo colgar… —terminé la llamada y miré al abogado.Él me dio algunas indicaciones, así que cuando el juez dio la orden, comenzamos a entrar en aquella oficina.Tuve tensión en todo mi cuerpo todo el tiempo que el abogado dio comenzó con nuestra defensa, y más cuando mencionó la infidelidad de
EMMA.Todo sucedió demasiado rápido. La calma y la intimidad que nos había envuelto a Noah y a mí, se disipó en un segundo cuando la voz de Andrea solo eran gritos.—¡¡¡¿Por qué la trajiste aquí?!!!Mis ojos viajaron rápidamente a Noah, y él permaneció demasiado serio. La miraba fijamente como diciéndole que estaba fuera de control, pero eso no pareció importarle a ella.—¡Se suponía que nadie debía venir aquí… se suponía que este era solo nuestro lugar…! —Noah caminó hacia ella, y luego se detuvo a unos centímetros.—No tienes nada que reclamar, solo jodes mi paciencia… —y en ese momento di un paso hacia atrás cuando ella comenzó a golpearlo en el pecho.—¡No me permites hacer nada, pero tú puedes hacer lo que te dé la gana…! ¡Estoy harta!—¡Cállate…! —Noah la sacudió—. Siempre haces lo que te dé la gana, nunca escuchas… ahora desapareciste todo el día con ese novio tuyo, sin preocuparte en cómo estaría pensando lo peor…Entonces Andrea se quedó quieta, dejando de golpear a Noah y lu
EMMA.Tenía el cuerpo tembloroso cuando Noah desató mis manos, y me llevó con cuidado a una habitación. Ni siquiera tenía razón del tiempo, podía ser aún la noche, o la madrugada, y mis ojos se cerraron cuando una lámpara se encendió cerca de la cama.Estaba completamente desnuda cuando me metió a la cama, y él estaba a punto de salir de esa habitación cuando, de forma débil, lo tomé del brazo.—No me dejes sola, no después de esto… —Noah se metió conmigo dentro de las sábanas, y luego me recosté en su pecho, delineando su torso, y viendo al mismo tiempo sus figuras.Mis párpados estaban demasiado pesados, pero podía decir ahora mismo que este encuentro había llegado a otro nivel. A pesar de la oscuridad en ese cuarto, había cerrado mis ojos, y literalmente la situación que ocurría allí, dejando mi mente solo en nuestro acto, como Noah me había enseñado, solo me había aferrado más a este hombre.Es como si creara una dependencia de su cuerpo, de su toque, de sus palabras, es como si e
EMMA.Era lunes por la mañana cuando había terminado la tercera sesión del juzgado, y solo pude apretar mi cuello cuando llegué a la oficina, y me senté en la gran silla de Noah para encender su computadora.Me dolía un poco la cabeza de escuchar la sarta de mentiras con las que Jhon alegó todo, y aun su mirada fría como si me dijera que tenía un plus para finalizar.No sé por qué me sentía extraña en esta etapa. Tal vez era porque iba a cerrar un ciclo muy importante en mi vida, y aunque estaba aprendiendo que debía asimilar que ya nada era igual ahora, estaba segura de que después de todo esto, necesitaba tomarme un respiro alejada de todos.Incluyendo a Noah.Pero, ¿me alejaría de él por si sola, o esperaría el momento en que él mismo me dijera que las cosas terminarían?Las disputas de los abogados fueron una batalla, y ahora mismo quería decirle a Noah que prefería no pelear.Trabajé toda la mañana sabiendo que el viaje de Noah se había alargado, y que llegaría tal vez mañana por
EMMA.—¿Estás feliz…? —su pregunta solo me hizo sonreír con ironía, necesitaba tranquilizarme, ya no había nada que él pudiera hacerme.—Déjame en paz… solo te avergüenzas cada vez más… —di un paso hacia delante, pero su pierna me lo impidió.—Señor Green… le recuerdo… —Jhon levantó la mano hacia el abogado que intentó lidiar con la situación, y luego se puso serio observándome detenidamente.—¿Sabes cuál era la causa de aguantar tu forma insípida todo este tiempo? —no respondí, pero me quedé derecha para enfrentarlo.—No, pero ahora que puedo ver las cosas de otra manera, puedo echarle la culpa a tu falta de experiencia para coger, realmente eres una pena, Jhon…Él bajó la cabeza y negó, y luego su rostro era todo un desafió.—La fortuna, o la herencia que dejó tu padre… y que administra tu madre sin tu consentimiento… —Achiqué mis ojos hacia él sin entender el asunto.—No me interesa el dinero de Estela, así que pierdes el tiempo aquí…—Emma… por favor… —él fue diplomático como si e
NOAH.Sonreí de medio lado cuando leí el mensaje de hace al menos una hora que Emma había enviado, y puse el teléfono en mi traje pensando que ella sabía hacer sus cosas de una manera perfecta.Faltaba muy poco para que el chofer llegara a casa, pero estaba ansioso por salir de nuevo para verla.Era inevitable que no me pusiera duro de solo pensarlo, incluso me encantaría coger con Emma en ese mismo escritorio, donde el juez dictaminaría lo que ya sabía desde hace tiempo. Y por supuesto, ese viaje de rapidez del juez para adelantar el proceso, había sido fundamental para emparejar mi llegada.Quería darme una ducha rápida y salir a buscar a Emma, pero viendo el reloj, entendí que me quedaba tiempo de sobra para tomarme un momento.Hice unas llamadas cuando salí de la ducha, y luego noté que el abogado del caso estaba insistiendo, lo que me pareció muy extraño en este momento, así que le devolví la llamada con rapidez.—¡Señor Musk…! Ha ocurrido una situación… —todo se concentró en mi
NOAH.No pude conciliar el sueño.Estaba sentado en el sofá en medio de la noche, mientras bebía un trago y miraba a Emma largamente tendida en mi amplia cama. Aún no entendía lo que estaba haciendo, pero no podía dejarla en otra parte que no estuviera a mi vista, ni mucho menos sola.Había tenido que recurrir a un médico para que la sedara. Emma había entrado en una crisis emocional demasiado fuerte como para mantener la cordura, y después de sus confesiones catastróficas, era indispensable que ella estuviera acompañada la mayoría del tiempo.Sabía desde un principio que debía retirarme a las pocas semanas de haberla conocido, había sido indispensable que me alejara de ella a la brevedad posible, pero había sido en vano cada vez que me encontraba frente a esos ojos.Todo miente, excepto los ojos.Estaba tratando de mantener a raya mi propia cordura también en este momento, porque si me dejaba conducir por mis emociones ahora, estaría ahorcando a ese maldit* con mis propias manos, y m