Capítulo 5 — La foto

Narrador:

Oriana pasó los siguientes días tratando de que su madre desconfiara de que Iván la engañaba. Había hecho que su padre le comprara un nuevo teléfono móvil y no le había dicho a Isabel, de esa manera le había empezado a enviar mensajes a Iván, tratando de seducirlo de manera anónima, para lograr que él cayera en la trampa y hacer que su madre lo descubriera. Fue así como el móvil de Iván sonó, interrumpiendo una importante reunión que estaba teniendo en una de sus empresas. Al ver que era un número desconocido, simplemente ignoró el mensaje y luego lo eliminó sin siquiera abrirlo. Eso frustró mucho a la joven, quien siguió insistiendo en los días venideros. Otra vez el móvil del joven timbró, pero esta vez estaba en la cocina de la casa, preparando algo de comer, mientras Oriana lo observaba del otro lado, sentada a la mesa, simulando hacer tarea.

#Desconocido a Iván

Hola…

Finalmente, dada tanta insistencia desde el mismo número, decidió abrir el mensaje, pero no respondió

#Desconocido a Iván

Veo que te dignaste a leer mi mensaje

Otra vez el mismo ritual, lo lee pero no responde, pero ella logra ver en su rostro un inicio de curiosidad ante el extraño que se comunicaba

#Desconocido a Iván

Sé que lees lo que estoy escribiendo

Continuaba sin respuesta

#Desconocido a Iván

Sería lindo que respondieras

#Iván a Desconocido

Si no me dices quien eres, voy a bloquear tu número

#Desconocido a Iván

No es necesario, si no quieres no te escribo más, solo lo hice en un impulso. Pues te he estado observando y me pareces muy atractivo. Por eso conseguí tu número por medio de un amigo, el cual no te diré quién es, para poder hablarte

Iván rascó su nuca con una mano mientras sostenía el aparato en la otra sin dejar de mirar la pantalla. Oriana, sonrió satisfecha, había logrado interesarlo. De pronto, su móvil comenzó a vibrar y al mirar vio en nombre de Iván reflejado, inmediatamente lo silencio esperando que él no lo hubiera notado, pero estaba tan absorto en la llamada, que ni miraba lo que hacía Oriana

#Iván a Desconocido

¿Por qué no atiendes mi llamada?, si tanto quieres conversar, esa era la oportunidad

#Desconocido a Iván

Es que soy muy tímida…

#Ivan a Desconocido

Si la foto que pusiste en tu perfil es real, no te ves muy tímida que digamos

Había logrado su cometido, Iván estaba, sino interesado, al menos curioso. Ella en la foto de perfil había puesto una foto suya, en una pose muy sexy, con ropa provocativa, pero le había puesto tantos filtros a su rostro que había quedado irreconocible. Sin embargo, y aun sabiendo que él estaba muy lejos de sospechar de ella, esas palabras lograron agitar un poco su corazón

#Desconocido a Iván

¿Te gusta lo que ves?

Lo vio sonreír

#Iván a Desconocido

Bastante, aunque no sé si es real

#Desconocido a Iván

Lo es y mucho. Es más, es una foto que me tomé especialmente pensando en ti

#Iván a Desconocido

¿Te conozco acaso?

#Desconocido a Iván

No, yo te he visto muchas veces, he pasado a tu lado en infinidad de ocasiones, pero tú no me miraste ni una sola vez

#Iván a Desconocido

Eso es imposible, con lo hermosa que eres, no me puedes haber sido indiferente

Oriana sintió que, ahora no solo era su corazón, sino que su respiración también se agitaba. Pues aunque su rostro tenía filtros que la ocultaban, acababa de decirle que le parecía hermosa. Eso hizo que se sonrojara.

#Desconocido a Iván

Pero lo fui, nunca te detuviste a verme. Por eso es que, luego de mucho pensarlo, decidí escribirte

#Iván a Desconocido

De ser así, te pido disculpas, una criatura tan bella no merece ser ignorada por ningún hombre, menos por mí. Al menos dime tu nombre, no me gusta que tu perfil salga bajo en nombre de “Desconocido”, no te hace justicia

Había logrado que se interesara y se relajara bastante, ella estaba convencida de que en poco lo tendría comiendo de su mano y así poder hacer que su madre se enterara del romance vía wha*ts*app que estaba teniendo su futuro marido. Le había pedido en nombre y no se le ocurría ninguno, así que miró el libro que tenía enfrente y le puso el nombre que allí figuraba

#Desconocido a Iván

Me llamo Marie Curie

Escuchó la risa de Iván, levantó la vista y él reía mientras miraba el teléfono, recién allí se dio cuenta del error que había cometido

#Iván a Desconocido

¿Cómo la física del premio nobel?

Pero ella no le respondió de inmediato, sintió su cara arder, y gotas de sudor empaparon su frente. Recogió sus libros y se dirigió a toda prisa a su dormitorio. Entró, tiró los libros sobre el escritorio y se lanzó en la cama. De pronto la puerta se abrió y la figura de Iván se dejó ver. Sin pedir permiso entró en la habitación y cerró la puerta tras de sí. Oriana se sentó en la cama y lo miró muy sorprendida

—¿En serio, Oriana? —dijo sonriendo de manera burlona mientras se acercaba a la joven

—¿En serio que cosa, Iván?

—¿Marie Curie? —y rió —¿no se te ocurrió otro nombre? —Oriana se acurrucó contra el respaldo de su cama y comenzó a temblar —mira… —y se sentó a su lado —no sé qué es lo que pretendías con ese juego, seguro que no es seducirme —la miró de una manera tan penetrante que ella se estremeció —al menos eso quiero creer —y sonrió de medio lado —te contaré lo que pienso —se acomodó mejor en la cama —Intentaste que yo entable una especie de amorío por teléfono y poder decirle a tu madre que la engaño y así evitar nuestro matrimonio —involuntariamente asintió con la cabeza —eso no va a pasar. Isabel y yo nos casaremos sin importar si me acuesto con una o con diez mujeres, ya te dije que lo nuestro no es amor, es conveniencia —se acercó un poco a Oriana —yo ni siquiera duermo con ella —eso hizo que la joven se agitara

—¿Cómo me descubriste?

—Por la foto

—Sí usé tanto filtro en mi rostro, que ni yo me reconozco

—Pero no en el resto de tu cuerpo —Oriana tragó saliva, no entendía bien que quería decir con eso. Él se puso de pie y se dirigió a la puerta

—Dijiste que te gustaba, que era hermosa, ¿eso es cierto? ¿me consideras hermosa?

Iván se detuvo, pero no volteó, solo dejó escapar un largo suspiro y abandonó la habitación dejando a Oriana inmersa en un mar de dudas. Ella había hecho eso con un propósito, pero se le había ido de las manos, había quedado expuesta, lo peor era que debía reconocer que Iván tenía un efecto inesperado en ella.