Capítulo 9 — Segundo padreIván:Luego de ayudar a Oriana a bajar del coche, su padre se acercó hasta él y la abrazó con fuerza, nunca vi una demostración así por parte de Isabel.—Mi ni*ña, ¿te encuentras bien? —le dijo separándose de ella y tomándole el rostro con ambas manos—Sí, papá, estoy bien… —protestó ella un poco fastidiada ante tanto afecto—Me tenías preocupado, ¿seguro no te sucedió nada? —y la besó en la frente —te ves terrible, estás traspirando y desalineada, tú no eres así, por eso te pregunto—No, papá, estoy jodidamente genial, no podría estar mejor, he pasado la mejor tarde de mi vida y eso implica desarreglarme un poco —yo miré hacia abajo tratando de disimular mi sonrisa. Ella me miró de una manera cómplice —Muchas gracias, Iván por haberme recogido y traído a casa —se acercó a mí y me depositó un beso en la mejilla, quise mat*arla en ese instante, me estaba haciendo pasar un momento muy incómodo frente a su padre, ella lo sabía, por eso lo hizo, era una especie
Capítulo 10 — La promesa…Narrador:—¿Qué hiciste que cosa, Iván? —Le había preguntado su amigo Richard —¿Acaso te has vuelto loco? ¿Irte a meter justamente con la hija de la que será tu esposa y para males de colmo menor de edad?—A mí favor diré que ella me busca y que no tiene el aspecto precisamente de una menor—Eso no es excusa, tu sabes que lo es, pero lo peor es que es la hija de Isabel —estaba furioso —¿Tienes idea en el lío que nos metes?Richard había sido el que los presentara e hiciera los arreglos pertinentes para concretar el contrato matrimonial que los uniría—No me vengas con eso ahora, Richard, tú la conocías de antes y sabías que tenía una hija y no me dijiste nada—No creí que te importara, no era relevante, lo suyo solo sería en lo legal, después cada uno haría su vida—Y es lo que hacemos, solo que está Oriana en el medio y me está volviendo loco—Si fuera otra chica, te diría que te tiraras al agua sin miedo, pues está muy bien ella, pero es la hija de tu espo
Capítulo 11 — LondresOriana:Y allí me dejó, parada debajo del muelle, esperando que volviera, pero no lo hizo. Solté a llorar con todas mis fuerzas, estaba destruida, ese beso me había destruido. Hasta ese entonces creí que solo se trataba de un juego, el interés en algo prohibido, pero luego de ese encuentro tan íntimo para mí, descubrí que era algo más, ya no solo me gustaba, me había enamorado de Iván, un hombre inalcanzable para mí y ese día había quedado demostrado, yo podría gustarle, excitarlo, pero no más que eso, nunca se enamoraría de mí, lo dejó muy claro.—Oriana, que bueno que te encuentro —escuché decir a Sandra mientras me abrazaba—¿Cómo me encontraste?—Le pregunté a tu madre… —eso me sorprendió—¿Mi madre te dijo que estaba aquí?—No, ella me dijo que no sabía, que seguramente te hubieras ido, ya sabes cómo es ella —Hizo una pausa y yo seguía sin entender —Iván me apartó y me dijo que te buscara aquí—¿Iván?—Sí, él, es más, me pidió que viniera que estaba preocupa
Capítulo 12 — Miedo a viajarNarrador:Iván se había concentrado en los negocios, ahora que estaba dentro del círculo de los aristócratas, debido a su matrimonio con Isabel, expandirlos le era muy sencillo, haciendo así que amasara una fortuna cada vez más grande.—Tenemos que viajar a Londres para ultimar los detalles por el contrato de la construcción del parque acuático—¿No puedes ir tú, Richard?—No, Iván, debes ser tú en persona, los términos fueron muy claros—Hablaré con el señor Tompson y veré si puedo cambiar eso y enviarte a ti—Eso no será posible, ya lo hemos hablado, hace dos años estamos en conversaciones y esa cláusula nunca pudo modificarse—Trataré de convencerlo—¿Qué te pasa, Iván, porque te asusta tanto viajar a Londres? —le preguntó al fin su amigo, aun sabiendo la respuesta—No me asusta nada, ¿qué podría hacerlo?, no digas tonterías—No tendrá nada que ver con que Oriana esté en esa ciudad, ¿no?—¡Claro que no! ¿Qué posibilidades hay de que la encuentre?—Si no
Capítulo 13 — El en salón de mi casaIván:Hasta que Alberto me abrió la puerta estaba todo bien, tanto es así que parecía solo un día más en mi vida—¡Qué sorpresa, Iván!, bienvenido —estrechaba mi mano y fue ahí que todo cambió, pues no fue hasta ese momento que me daba cuenta de la magnitud de mi decisión de ir a su casa—Alberto, que gusto verle al fin—¿Algún día llegarás a tutearme?—Me cuesta es que soy muy formalMis piernas comenzaron a temblar ni bien traspasé la puerta, la idea de ver a Oriana me ponía sumamente ansioso.—Pero, cuéntame, ¿cómo fue tu viaje y sobre todo como te fue con el tema del contrato, tenemos al fin todo para comenzar la construcción?—Sí, si lo tenemosAlberto Montalvo era uno de los tantos empresarios involucrados en el gran proyecto del parque acuático. Así que le conté todos los pormenores. Hablamos largo rato, almorzamos y seguimos la charla en el living, frente al gran hogar, nos sé porque no lo hicimos en su despacho, supongo que por cosas del d
Capítulo 14 — Idden CaféNarrador:Ni bien Iván pudo escaparse de la amabilidad de Alberto y retirarse a su hotel, llamó a Oriana—Perdona mi respuesta de hace un rato, es que estaba con tu padre y no quería que sospechara nada —Se excusó de inmediato, no quería que pensara que se había enojado o algo así—¿Le has dicho algo? —su voz se escuchó un poco ansiosa—¿Cómo crees, Oriana, te volviste loca? —le respondió casi en un rezongo—¿Y a mi madre?—A ella menos —Oriana escuchó un suspiro por parte de Iván —¿Vamos a hablar de tus padres o vendrás y hablaremos de nosotros?—No hay un nosotros, Iván, nunca lo hubo—Tienes razón, nunca lo hubo —hizo una pausa —¿vendrás?—Sí, lo haré—Estoy en el Hotel Mirage —escucharlo decir en donde estaba, perturbó a Oriana, que sí sabía que habían pasado allí la noche juntos—Preferiría que nos viéramos en una cafetería, no suelo encontrarme con hombres en hoteles —no pudo evitar sonreír de manera pícara y sentir que sus mejillas ardían—Bien, me gust
Capítulo 15 — Por fin me lo pedíaOriana:Dude muchas veces de ir o no a la cita con Iván, tenía miedo de traicionarme y decirle que era conmigo con quien había pasado la noche, cumpliendo la fantasía más íntima que tenía de que fuera a él a quien me entregara por primera vez. Realmente no sabía si agradecerle la Universo o maldecirlo, ya que ese hombre nunca será mío. Luego de vestirme lo más se*xy que una ropa casual permite, cogí valor y fui. Al llegar al estacionamiento, me entró una especie de ataque de pánico, que me tuvo paralizada, con las manos aferradas al volante, sin poder bajarme del coche, por unos 30 o 40 minutos, no lo sé en realidad. Pero lo superé, como todas las cosas en mi vida. Ya en la cafetería, tuve muy en claro que no era una opción revelar mi pequeño secreto, así que solo jugué con él, haciendo que se pusiera tenso y celoso, tal vez hasta un poco excitado de imaginar a otro hombre acariciándome, besándome y haciéndome el amor, como seguramente él se moría de g
Capítulo 16 — No lo hice por tiIván:No podía dejar escapar ésta oportunidad que se me presentaba, sabía que si la dejaba ir del café, allí terminaría todo y no lo permitiría. Cuando la tenía contra el coche y la escuché suplicarme entre gemidos, casi olvido que estábamos en un estacionamiento público y la tomo allí mismo sin importarme nada más, éramos solo ella y yo. Se sintió tan diferente, tan bien. El recuerdo que yo tenía era de nuestro beso bajo el pequeño muelle el día de mi boda con su madre, pero ahora ella era una mujer y me lo hacía sentir. Así que tenía que pedírselo, si bien dudó, estaba seguro que me diría que sí, ella lo deseaba tanto como yo, pero el maldito teléfono tuvo que sonar, y llegar con él la noticia de la muerte de su abuela, quien casualmente era mi suegra. Si bien me enojé al principio, no con Oriana, con ella no, sino con la situación, comprendí que lo que quería hacer era lo correcto, y cómo yo también tenía que volver por el mismo motivo, no me ocurrió