Sarah ha comenzado su licencia de maternidad y Lukas anda más sobreprotector que nunca. Quiere mantenerla en la recámara para que no se esfuerce, pero eso hace que ella sienta que el aire le pese. Necesita salir de la habitación y tomar un poco de aire fresco. Se dirige al despacho y sobre la mesa observa las copias del Libro por el cual Montserrat se enamoró de Patricio. Lo pospuso para luego, ya que había tantas cosas que planificar, pero al fin tiene el tiempo de leerlo. Lo toma y se dirige al jardín, se sienta en el sillón reclinable. Lukas llega con jugo, los coloca sobre la mesa, besa su vientre abultado y se acomoda a su lado.—¿Quieres que te lo lea? — le pregunta Lukas, tomando el libro. Ella asiente con una sonrisa y se acomoda sobre el pecho de su amado esposo.Lukas abre el libro y comienza a leer.EL SECRETO DE LA OSCURIDAD¿Saben por qué amo la oscuridad? Porque es mi aliada, la que me permite estar a su lado, escuchar su respiración y susurrarle al oído cuanto la amo,
Vidar Thorsen, de descendencia Noruega, murió a la edad de 29 años. En el año de 1066, en la guerra vikinga, en la batalla del puente de Stamford, en la caída del rey Harald el Despiadado, cuando intentaban tomar posesión del territorio de Inglaterra.Su pecho fue atravesado por la espada de uno de los soldados del frente contrario y su cuerpo acopilado en una montaña de cadáveres, listo para ser incinerado. Lo despertó el calor y el olor a carne podrida. Como pudo, se abrió paso y salió de ese lugar, aprovechando el descuido de los soldados y corrió a través del bosque, con sus piernas temblando y su corazón acelerado, no dejó de correr hasta que se sintió seguro.Después de varios meses de caminar para llegar a su aldea, sobreviviendo de lo que la naturaleza le propinaba. Lo logro encontrándose con la peor escena, los pocos hombres que yacían en aquel lugar habían sido colgados y las mujeres junto con los niños encerrados en una de las chozas donde fueron quemados, así siendo borra
—Hora de continuar — le expresa Sarah a Lukas, quien asiente, dándole un beso en el vientre.—¡No, por favor, no! —exclamó Selene…Vidar quien está en la cabina, espera hasta el momento en que la azafata le dice que está profunda, pero al salir escucha sus gritos y no sabe ¿por qué? Se acerca y se da cuenta de que está teniendo una pesadilla, la toma entre sus brazos, susurrándole. —Pequeña Hera, tranquilízate, estás a salvo, nadie te hará daño —Selene en su subconsciente escucha aquella voz ronca que le ha hablado las noches anteriores, llenándola de calma. Así que se aferra a su cuerpo. Vadir la lleva a la habitación para que pueda descansar mucho mejor. La acomoda en la cama y decide abrazarla para dormir a su lado. Ella le inspira tanta paz, como hace siglos no la sentía. Apaga la luz porque no sabe si en algún momento despierte y no quiere que vea su rostro y se asuste. Combatió tantas guerras que en una de ellas perdió uno de sus ojos; en otra, fue ahorcado por traición y du
—Amor, vamos a nuestra habitación y continuamos —pronuncia Sarah y Lukas la toma en sus brazos y la carga—. ¿No crees que estoy muy pesada? —Jamás —llegan a la recámara y Lukas la lleva hasta el sofá, donde se sientan para continuar. … Vadir al escuchar los sollozos de Selene, no le importó nada. Jalado por una gran fuerza, ingresa acercándose. —¿Qué pasa, pequeña Hera? —Selene como niña chiquita y por instinto de protección se aferra abrazándolo. —No puedo mover las piernas —Vadir mira a la doctora esperando respuesta. —El día de ayer forzaste demasiado las extremidades inferiores… Los zapatos que usaste, el estar parada y si le sumamos el frío que recibiste… Debí aplicarte un fuerte sedante en ellas para que el dolor no te estuviese matando. En este momento, tus rodillas y tobillos están muy inflamados —ellos los observan y es así. Vadir, la toma en sus brazos y la aferra a su cuerpo, sentándose sobre la cama para acomodarla en su regazo, como si llevaran años de conoce
EL SECRETO DE LA OSCURIDAD —¡Oh por Dios! —grita Selene al sentir cómo su cuerpo, ha tocado el cielo y su corazón se quiere salir. Es lo más maravilloso que jamás había hecho. Esos gritos de placer fueron lo que Vadir necesitó para liberarse y gruñir de felicidad y satisfacción. —Te amo, pequeña Hera, y no te voy a dejar ir —es la primera vez que él le dice esas palabras, los ojos de Selene se llenan de lágrimas, como quisiera que Dios le regalara otro tiempo más. —Vadir, mi bello caballero, no sabes lo feliz que soy, cuánto te amo y desearía que la muerte… —Él calla sus palabras con un beso y la abraza fuertemente sin querer soltarla. Llega la madrugada y se han mantenido hablando, Vadir le cuenta historias mientras la llena de mimos y acaricia su cuerpo. Ella está idiotizada, escuchándolo, ama la historia y él sabe mucho. El sol se está asomando y ella quisiera ir a nadar desnuda para cumplir otro de sus deseos, pero sus piernas no reaccionan. Vadir la observa y ve su rostr
Patricio se ha vuelto un verdadero fanático del trabajo. Han sido meses demasiado demandantes, han tenido que enfrentar ataques fantasmas, luego del incendio del castillo. La prensa amarillista y las redes sociales de chismorreo están siempre al acecho, pendientes de cada movimiento que realizan él o Montserrat. Si no mantuviesen una relación basada en la confianza y el diálogo, ya se habrían divorciado. A diario enfrentan rumores de un nuevo romance. En esos momentos, la putizorra de Susan, aprovecha para atraer la atención hacia ella, proclamándose la mujer de Patricio. La tensión ha llegado al punto en que él ha querido asesinarla con sus propias manos, ya que los medios legales contra la arpía no han funcionado. Hay alguien muy poderoso protegiéndola. Los han convertido en objetivos militares. Cada semana aparece una nueva historia e incluso han sido acusados hasta de plagio. Quien lo ha hecho no sabe lo meticuloso que es EL ESCRITOR, con cada contrato que realiza y cada nov
—Prepara los paracaídas. Tan pronto estemos sobrevolando Galway, saltamos y dejaré el avión en piloto automático para que colisione en la montaña —dice el piloto y la mujer asiente. La azafata sale apresuradamente hacia la bodega donde están guardados. Mientras el piloto revisa en el GPS la ubicación, dándose cuenta de que están sobre el cielo irlandés, así que debe comenzar el descenso buscando la altura adecuada para así poder saltar y que el avión, al estrellarse, se destruya. Montse logra abrir la puerta, ella irá por la bendita mujer y Patricio por el piloto, esperan tener tiempo de sacarles algo de información de quién los quiere muertos. Saber defenderse y poder leer rostros de las personas es obra de su padre, quien la entrenó y le enseñó. Perderla no está en sus planes. La preparó para que no la tomen desprevenida y no sea un blanco fácil al cual lastimar. Así se aseguraba que jamás será una mujer débil que decidirá seguir los pasos de su madre. ¡Quitarse la vida! Montserr
—¡Montse! ¡Despierta, nena! —Patricio acerca su oreja a su pecho, pero no siente los latidos. La desesperación se apodera de su ser mientras comienza la reanimación, presionando su pecho incansablemente y brindándole aire boca a boca, pero no reacciona. Siente que la vida se le escapa junto con la mujer que idolatra. Recuerda las clases de supervivencia con el Pequeño Juan y el francés. Busca desesperadamente dentro de la maleta que Montse le dio la inyección de adrenalina; es su única esperanza. Elevando una súplica piadosa hacia el cielo, rogando por una oportunidad de salvarla. Con manos temblorosas, pero sin vacilar, aprieta la jeringa y administra el contenido directamente en el corazón, emitiendo una plegaria al todopoderoso para que funcione.Segundos después vuelve a escuchar los sonidos más hermosos: los latidos del corazón de su mujer. Las lágrimas ruedan por sus mejillas mientras la abraza con fuerza contra su pecho. A lo lejos observa una pequeña cueva, la carga en sus b