Lucía
He despertado y sigo sin tener una sola noticia de David, es muy extraño pues el reloj marcan las 2 de la mañana y los programas en la televisión no tienen el mismo efecto de entretenimiento. La verdad es que hace bastante tiempo que no me dedicaba a ver el televisor, todo ha sido nuevo desde hace días.
He dormido y también he dado vueltas por la cama, necesito saber dónde está así que decido ir a buscarle. Salgo de la habitación y recorro todo el pasillo hasta llegar a las escaleras, el lugar está completamente desierto. Al bajar puedo ver un par de luces encendidas en la sala de estar y en la cocina, pero no encuentro a ni una sola persona.
Veo un par de puertas y pienso un par de veces antes de llamar pero al final golpeo levemente sin recib
ÉlNo puedo ni siquiera pensar en lo que ha sucedido. No puedo ni quiero imaginar que ese asqueroso animal pudo tocar a Lucía, mi Lucía, ¿cómo se atreve?Escucho como mis hermanos hablan sobre el suceso, también sobre cuáles serán nuestras próximas acciones, mi mente solo va hacia una cosa: matar a quien haya orquestado esto, encontrar al culpable, mi mente solo vive venganza.—No lo sé, salvo que tú me indiques otra cosa, yo opino que tenemos que acordar una reunión con los Tattali, asegurarnos de que…—Es una estupidez Enzo… está claro que ellos van a negar la acción —contesto con la mirada
LucíaVeo a mamá… está llorando. Miro como sus labios se mueven pero ya no escucho su voz, luego toma mi mano y la besa.—Mamá, ¿qué pasa?, estoy bien… lo he hecho por ti, todo esto es por ti, estarás bien y yo… también —en mi mente hay una pequeña posibilidad de volver a verla… tal vez David… niego y beso sus manos.—Te extraño mamá —y de pronto lo sé. Sé que solo es un sueño, siento como mi cuerpo es alzado y mis ojos se abren. Siento su calor, es el calor tan familiar de David y es aroma a puro. Al alzar la mirada veo cómo es que sube las escaleras y me refugio en su cuello que huele a puro y a alcohol.—&iques
LucíaAl terminar de arreglarme salgo a la habitación y miro al atractivo hombre con un pantaloncillo color negro y una polo gris, luce muy masculino, sus cejas se juntan mientras acerca la última maleta. Luego me encuentra con la mirada y camina hasta mi para tomarme de la mano y bajar hacia la primera planta de su casa.Cuando estamos casi por llegar a la puerta me encuentro con la mucama indiscreta, afortunadamente no levanta ni un poco la mirada y yo no puedo apartarla hasta asegurarme de que no ha visto a David.—Luces como una gatita en celo —al escuchar sus palabras me avergüenzo un poco, pero ¿cómo pretende que no me moleste?Llegamos hasta la puerta principal donde un par de hombres, los que ya había visto antes n
Lucía—Están aquí Señor —escucho una voz masculina y luego la puerta estrellarse.—¡Mierda Lucia! —tardo un momento en recomponerme de la sorpresa. Miro que la puerta está deshecha, mi corazón se ha disparado.—¡Estás loco David! —grita Pía, pero la mirada furiosa de David se concentra en mí y luego recuerdo la mirada que le lanzó a la azafata, esa estúpida azafata que no aguanta sus nalgadas y extraños gustos, cambios de humor y posesividad—. Sólo hemos venido a descansar mientras tú te comías a la estúpida azafata.Mi boca cae al suelo y niego varias veces, ¿Cómo ha podido hablarle así a David?&
LucíaEscucho a David hablar por el móvil pero no quiero verlo. No después de lo sucedido. Al llegar al final miro una camioneta color negro, parece que para él no existe otro color y es que él es así, oscuro.David camina en su dirección y hace una seña con su dedo. Mis pasos son lentos debido al dolor en mi trasero. Miro como abre la puerta y espera a que llegue sin dejar de hablar por el móvil. Escucho un par de pasos tras de mí, debe ser el hombre de seguridad.El auto está muy alto y tengo que tomarme de un apoyador para adentrarme y al sentarme no puedo ahogar el grito y me quejo.—Lo siento —digo justo cuando David me mira furioso y sale del auto. Mierda… lo han escuchado por el
Él—¡Quiero que rastrees todo!, ¿qué tan difícil es lograr eso?, ¿o es acaso que tú no lo entiendes? —digo a Ron mi titular en telecomunicaciones.—Si lo entiendo solo… necesito tiempo para darte las respuestas que estás requiriendo David —bufo—Pues hazlo rápido, lo más rápido que puedas, no puedo seguir arriesgando mi trabajo, mi dinero y a mi familia —termino la llamada y termino por volver a la entrada del bote, es cuando me encuentro con mis hermanos quienes van y vienen con la cara desfigurada debido a la angustia.—¿Qué estás haciendo David? —cuestiona Enzo—. &iqu
LucíaUn fuerte dolor me despierta. Ardor, peso, apenas logro ubicarme cuando siento como me penetran. Me sacudo pero pronto escucho la voz de David.—Cuando yo quiera —dice alargando las palabras, está alcoholizado. Siento como me embiste una y otra y otra vez, duele.—David… —quiero decirle que me lastima pero no me atrevo. Me toma del cabello y sostiene mi cabeza pegada en el colchón. Las heridas duelen.—Eres mía… mía Lucia, tienes que obedecer a lo que te digo —se escucha demasiado lento para ser David.—David me estás… —y me embiste de tal manera que no puedo evitar gritar pero su mano me silencia y luego una
Él Miro de nuevo a las personas que están frente a mi ya medio inconscientes, este es su problema no el mío, ellos fueron a quienes les pareció buena idea meterse conmigo. Tomo un gran suspiro y es que apenas puedo creer que se hayan atrevido a comenzar a robarnos, desestabilizar nuestras entregas y sobre todo suponer que yo no me iba percatar de ello. —Ustedes que de verdad no piensan, ¿es que no entienden que cuando deciden trabajar para mí no hay otra opción más que obedecerme?, ¿es tan difícil de entender? —pregunto mientras tomo de nuevo mi arma que descansa en la mesa frente a mi—. Cuando ustedes decidieron que esto sería una buena idea… perdieron su vida. —Por… por favor señor —dice uno de los más jóvenes —. Yo solo obedecí a… —A la gente equivocada —completo y apunto mi arma en su frente—. Tu atentaste contra tu propio futuro.Disparo el arma haciendo que el resto de los presentes se estremezcan y de manera inconsciente sonrío, es una sensación que me llena la mente y estr